- Llano en llamas, un viejo despojo de tierras que nadie quiere tocar
- “Puede haber violencia si nos ignoran”: Sandovales
Desesperado porque el Código Urbano descubrirá cuantioso fraude con 49 hectáreas en Los Sandovales, municipio de El Llano, el plomero J. Cruz García Ramírez amenaza con quitarles sus casas a un centenar de familias, incluso el templo al sacerdote, y piden intervenga el gobernador; “puede haber violencia si no nos hacen caso”, advirtieron.
“Aunque nos ignoren, defenderemos nuestros patrimonio hasta con la vida, si es necesario”, dijeron habitantes de esa comunidad, donde J. Cruz ya desalojó a familias con la ayuda de una juez y amenaza con despojar de sus predios a otros vecinos y al propio párroco del lugar.
Alejandro Ramírez Díaz, acompañado de 81 jefes de familia de aquella población, se plantaron ayer frente al Palacio Mayor y solicitaron una entrevista con el gobernador Carlos Lozano de la Torre, pero sólo les recibieron su queja en la Oficialía de Partes, donde le plantearon:
“Es para nosotros una tristeza, darnos cuenta que pasa el tiempo y el Sandovales que vieron nuestros antepasados, sigue casi igual. Calificó con mucho acierto un periodista a la comunidad: ‘un pueblo suspendido en el tiempo, avejentado y esclerótico’. Ese lento caminar en su desarrollo obedece a irregularidades con la tenencia de la tierra”.
Explican los quejosos que muchas familias de Los Sandovales no cuentan con escrituras que las acrediten como dueñas, porque quienes les vendieron no les han legitimado la operación; “hay quienes cuentan sólo con una hoja manuscrita, en donde un vendedor enajena una propiedad a otra (persona) según usos y costumbres de épocas remotas”.
Precisan los quejosos que, en febrero de 2007 ante el notario 28, Moisés Rodríguez Santillán, se efectuó un contrato de compra-venta entre Genaro Esparza de la Rosa -vendedor- y J. Cruz García Ramírez -un plomero, comprador de predio rústico- en San Miguel, con 49 hectáreas.
Luego de varias ventas por parte de Esparza de la Rosa, el 17 de enero del citado año, la Dirección de General de Catastro de la Secretaría de Finanzas estatal, mediante oficio dictaminó que conforme a la medición técnica la superficie era de 229 mil 448.09 metros cuadrados, por la cual se pagaron trescientos sesenta mil pesos.
“Se señalan en esa escritura las medidas y colindancias que abarcan las propiedades de más de 62 dueños, que con anterioridad a la escritura de J. Cruz García Ramírez, tenemos legítimamente certificadas en Castro y Registro Público de la Propiedad y al corriente en los impuestos prediales por tener la posesión”, señalan.
Ante tal duplicidad de documentos, piden los quejosos “se investigue cómo fue posible que en el levantamiento topográfico de 2007 no se hubieren percatado los peritos, que esa superficie ya tenía propietarios”.
Puntualizan: “Urge la intervención de las autoridades competentes en esa materia, para definir la legalidad de los documentos de propiedad y poner en su lugar a los vivales; señor gobernador, intervenga en ese proceso de clarificación”, pidieron los habitantes de Los Sandovales.
Las autoridades aún no le dicen a los afectados que el Código Urbano, que acaba de entrar en vigor, revisará la propiedad de la tierra en todo el estado, lo que pondrá al descubierto todos los fraudes con la tierra… “Puede haber violencia si nos ignoran”, dijeron ayer los vecinos a este reportero.
Foto: Gilberto Barrón.