- Momento coyuntural de alianza nacional, más allá de manifestaciones se debe respaldar y actuar con los procedimientos legales
- Las negociaciones de los partidos opositores en las iniciativas de ley son el distractor para lograr la Reforma Energética
Es inminente el riego que prospera para el pueblo mexicano de aprobarse la Reforma Energética, aseguró el ex candidato del Partido del Trabajo (PT), Jesús Medina Olivares, por lo que es urgente la articulación de las fuerzas de oposición.
“No sólo ceder el petróleo y las ganancias económicas, que eso ya se ha acreditado a las empresas transnacionales, sino parte del control político de nuestro país y eso es lo más grave”.
Comentó que es clara la estrategia del gobierno de Enrique Peña Nieto para alcanzar los propósitos, esto a través de abanderar como los grandes negociadores al Partido Acción Nacional (PAN) respecto a las pequeñas modificaciones en la Ley Electoral, y al Partido de la Revolución Democrática (PRD) en lo referente a la Reforma Hacendaria.
“Sin embargo se debe reflexionar que éste no es más que el anzuelo para preparar el gran golpe que representa la Reforma Energética, esta es la verdadera prioridad de Peña Nieto y en ese afán está pavimentando el camino” aseveró.
Para evitar que las oposiciones sigan desdibujándose se deben replantear estrategias y acreditar que se encuentran con los intereses mayoritarios de la población, pues más allá de las manifestaciones se debe respaldar y actuar con los procedimientos legales Agregó que es el momento coyuntural de alianza nacional para unificar las fuerzas políticas de la oposición con la sociedad para evitar que sean aprobadas las leyes.
Medina Olivares señaló al PAN como el partido que en menor medida se abriría a la posibilidad de coordinar, “no se pueden prestar a este juego que mucho nos puede afectar y nos vamos a arrepentir si no se toma la decisión correcta”.
El PT confirmó el día dos del mes en curso su retiro de los foros de consulta de la Reforma Energética. Según declaraciones del senador Manuel Bartlett se trataban de un fracaso y simulación pues no existía una participación equitativa y el Gobierno Federal no bajaba la publicidad gubernamental de la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto.
Foto: Roberto Guerra.