- Que se encare ya la corrupción. El obispo De la Torre sale en defensa de “un pobre preso”
- “Yo no pude decirles nada y nomás me dieron ganas de ponerme a llorar con ellas”
Al demandar “que se encare ya la corrupción”, el obispo José María de la Torre Martín calificó de injusto encarcelar a empleados y no a los verdaderos culpables (en el caso Luis Armando Reynoso Femat) y exigió que pague quien tenga que pagar.
En su conferencia de ayer, el prelado reveló: “Una mujer con su hija vinieron a verme para platicarme de su esposo fue detenido por firmar los terrenos del CIDE… ‘¿Qué se puede hacer, señor obispo?’, me preguntaban. Yo no pude decirles nada y nomás me dieron ganas de ponerme a llorar con ellas?”
El jerarca católico se refirió -sin dar nombres- a David Cisneros Castro, detenido el 16 de julio pasado junto con Miguel Marín del Bosque, ambos empleados del Fideicomiso de Desarrollo Industriales de Aguascalientes (Fidia, que maneja recursos estatales y de Nafinsa, oficina que acaba de mudarse a Zacatecas), que avalaron la donación, de última hora, del gobierno de Luis Armando Reynoso Femat en 2010, de diez terrenos al Centro de Investigaciones y Docencia Económica, a quienes el juez Tercero Penal, Yuri Berthaud Reyes, les fijó una fianza de 18.4 millones de pesos.
Ayer, De la Torre Martín dijo que “hay un pobre preso por firmar documentos en los que se ceden terrenos al CIDE, pero son subordinados los acusados, no son directores o secretarios; son subalternos y les piden 18 millones de fianza, es una injusticia; que encierren a los culpables, el que tenga que pagar que pague”.
Aclaró que nunca dijo que no fuera delito robarse unos pesos (en lo de la persecución contra LARF), “todos coludos, todos rabones; que se les finquen responsabilidad, pero que no se detenga a nadie inocente; que se encare ya la corrupción”, urgió el jefe de la Iglesia Católica local.
Reveló que durante una reunión de trabajo hubo un empresario que denunció que durante tres años y medio le chantajearon para poder poner una gasolinera, y agregó que, el preso por lo del CIDE estuvo 14 meses trabajando en el gobierno, su esposa no quería, pero estaba desempleado y no había más. “Era lo políticamente correcto”, ironizó.
A pregunta de La Jornada Aguascalientes, monseñor De la Torre comentó que cuando conversó con el gobernador Carlos Lozano de la Torre sobre la iniciativa del Derecho a la Vida, le dijo: “Se tienen que respetar las distintas instancias”, y señaló que el encuentro que tuviera con el mandatario el pasado jueves fue calificado por los obispos como muy cordial; se admiran que Aguascalientes siendo tan chiquito sea primero en muchas cosas y que haya más pluralismo y democracia, para el bien del pueblo… No es bueno descalificarnos unos a otros”.
Foto: Roberto Guerra.