- Inmisericorde flagelo del mercado, donde producir con éxito parece pecado
- A muchos sectores, como a políticos, “les falta capacidad para cambiar”
El secretario de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez, llamó a los empresarios del campo a solidarizarse con “el “inmisericorde flagelo del mercado” y de los desastres naturales, y frenar alzas de precios de los alimentos: “Se valen las ganancias, pero que sean justas”.
El llamado se produjo en el marco de la inauguración del X Foro Global Agroalimentario, al que asiste el Departamento de Agricultura de Estados Unidos y sus homólogos de 15 países, así como los agroproductores de toda la República.
A pesar de las inundaciones que lamentablemente se han llevado vidas humanas y generado cuantiosas pérdidas materiales, aseguró el funcionario que los dos próximos ciclos agrícolas garantizan buenas cosechas; el llamado fue aceptado por el Consejo Nacional Agropecuario presidido por Benjamín Grayeb Ruíz, ante el testigo de calidad, el gobernador Carlos Lozano de la Torre.
Dijo el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural y Alimentación: “La vida me ha dado el privilegio de conocer a todos los presidentes del Consejo Nacional Agropecuario, la cúpula empresarial de los productores del campo, que se consolida y supera constantemente”.
Agregó que a nombre del presidente Enrique Peña Nieto, “ hago llegar felicitaciones por su trabajo a un sector muy dinámico, pero también muy complicado por plagas, heladas, sequías y el inmisericorde flagelo del mercado, donde producir con éxito parece ser un pecado”.
La industria azucarera produjo siete millones de toneladas del edulcorante, lo que desplomó el precio, sin embargo, las distorsiones no llegaron a las amas de casa, porque no aumentó su precio al consumidor, dijo.
Estimó que por eso, el dialogar, discutir y preparar a los productores agropecuarios, “nos dice qué van a hacer en los distintos temas; por eso es bueno prepararse para el cambio”, precisó el funcionario.
Y pidió a los empresarios del sector primario de la economía: “Preparémonos al cambio, a muchos sectores, como a muchos políticos, también les falta capacidad para cambiar, pero si queremos lo diferente, hagamos cosas diferentes”.
Por eso –agregó- el presidente Peña Nieto ha dicho que no ha venido a administrar el país, sino a transformarlo, “hagamos cosas diferentes, para cambiar entre los pocos que tienen mucho y los muchos que tienen poco. Hay grandes bipolaridades y discrepancias: zonas desérticas donde no llueve y regiones del sur y sureste donde abunda el agua”.
Subrayó el funcionario: “A todos nos duelen las pérdidas humanas, es doloroso, y también las pérdidas materiales, viene la lluvia y se lleva todo; todo se va con la inundación y nosotros, todos, tenemos que ayudar a nuestros hermanos, tenemos que seguir produciendo para alimentar a 118 millones de mexicanos”.
En estos difíciles momentos de tristeza, sin embargo, se confirma que con lo malo también viene lo bueno: había presas con apenas un 12% de almacenamiento, otras con puro lodo agrietado, “ahora se están llenando, se recuperan también en las zonas urbanas los mantos acuíferos”.
Con esa agua -dijo- se tendrá para regar en los ciclos agrícolas Otoño-Invierno y Primavera-Verano; “en esta administración le damos alta prioridad al sector agroalimentario, que será fortalecido como consecuencia de las reformas estructurales: la educativa, laboral, telecomunicaciones y las hacendaria y energética, y más adelante la política, todas ellas desburocratizarán al país”.
Pero aún si no se tuvieran las distorsiones de la naturaleza, están presentes las del mercado, es una situación dramática: hace dos años el maíz estaba en cuatro mil 200 pesos la tonelada, hace un año anduvo en tres mil 200 y este año ha subido apenas a tres mil 300 pesos.
“Eso no se ha reflejado en el precio del kilo de tortillas ni del nixtamal. Se vale que se tengan ganancias, pero que sean justas, a precios accesibles para la población”.
En este punto se generó una carretada de aplausos, de los propios receptores de ese mensaje del gobierno federal a los empresarios del campo.
Sin embargo, puntualizó Martínez y Martínez, el sector agropecuario no está rezagado ni paralizado en su desarrollo, en el primer trimestre del año creció un 2.8% y en el segundo, 1.3%., y a pesar de estas precipitaciones pluviales vamos a salir bien librados.
El presidente Peña Nieto ha tenido el valor de proponerle al país las reformas estructurales, que han asumido también los demás países de la región; “no nos opongamos al cambio, la próxima reforma estructural será la del campo mexicano”, concluyó.
Foto: Gerardo González.