- El SSN ha registrado aproximadamente entre 5 y 6 movimientos telúricos por año en Aguascalientes: Valdés González.
- Se necesita estudiar y evaluar sismos con magnitud 2 grados escala Richter para prevenir uno de mayor magnitud
En su visita a la Universidad Autónoma de Aguascalientes Carlos Valdés González, director del Servicio Sismológico Nacional del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), anunció el proyecto de instalación de una estación sismológica de primer orden en Aguascalientes, ya que el rector actual de la UNAM se percató que de todo el país sólo seis estados no contaban con una, por ello indicó la creación de ésta en Coahuila, San Luis Potosí y Aguascalientes.
La Universidad Autónoma de Aguascalientes colaborará para definir el establecimiento de la estación y de esta manera, poder determinar los movimientos telúricos que se registren en la entidad, aseguró Valdés González.
La participación de la UAA con el Servicio Sismológico Nacional ya se había establecido con anterioridad, al realizar trabajos en conjunto para registrar sismos de pequeña magnitud que ocurrían dentro de la ciudad, por lo cual, con la instalación de la nueva estación sísmica se pretende retomar un monitoreo en tiempo real de los movimientos telúricos en el estado, así como el fortalecimiento de vínculos entre la Autónoma de Aguascalientes y la UNAM.
El decreto del Servicio Sismológico es evaluar la sismicidad en el país, ser el organismo que determine las magnitudes y todo lo referente a estos fenómenos naturales, razón de la importancia de una estación en cada estado “no es que no las haya, sino que las del Servicio Sismológico son especiales”, éstas mantienen una vigilancia en tiempo real con enlaces satelitales a Ciudad Universitaria en México.
Al regresar los datos vía internet a cada estación se ha registrado que no se pierde tiempo ni recursos; estas estaciones cuentan con sismómetros muy sofisticados, acelerómetros y un GPS especial que mide la aceleración, velocidad y el desplazamiento del terreno, los sensores de velocidad y aceleración tienen tres componentes, cada uno registra 100 datos por segundo “se está transmitiendo 600 datos por segundo en velocidad/aceleración y un dato por segundo en GPS”, de esta manera se le da seguimiento a los sismos tanto de gran magnitud como los más pequeños.
Por ahora ya se visitó un sitio y se está en posibilidades de comenzar el proyecto antes de que termine el año para que oficialmente se tenga la estación en funcionamiento a principios del 2014, ya que no se requiere de gran recurso fuera de los equipos.
Las casetas son especiales, construidas de un doble muro que permite un control térmico muy estable “la variación de la temperatura es pequeña”, se hace un pilar especial colocado y aislado en alguna roca o terreno uniforme “lo único que ocupa es un terreno de diez por diez metros donde vaya la malla ciclónica, la caseta mide menos y sin faltar energía eléctrica” aunque manifestó que también es necesario contar con pilas cargadas de los equipos para evitar que en alguna disminución o pérdida de energía eléctrica se pierda la comunicación con la caseta.
En cuanto al tema sísmico el especialista recordó que México es un país sísmicamente activo, donde se reconocen algunos estados como los prioritarios pero la sola presencia de las sierras, Sierra Madre Oriental y Occidental, son estructuras que revelan que estas zonas han estado sujetas a grandes esfuerzos y que podrían presentarse otros importantes.
Razón por la cual es significativo el conocer una sismicidad de fondo, aquella muy baja que generalmente pasa desapercibida con magnitud de dos grados escala Richter “la gente no los sienten, dicen que es de niños, pero son los que nos revelan presencia de fractura o fallas que en un momento dado podrían presentar sismos con mayores magnitudes”; siendo éstos los fenómenos a los cuales el Servicio Sismológico Nacional pretender estudiar y evaluar.
Valdés González aseguró que hay estadísticas por parte del Servicio Sismológico Nacional donde se tienen registrados entre cinco y seis sismos al año, con magnitudes alrededor de 3.5 o 4 grados Richter, por lo cual, determinó que Aguascalientes es zona sísmica, debido a la naturaleza de la entidad, el lugar en donde se encuentra establecida la ciudad, así como la constante extracción de agua.
Señaló que ha habido un incremento de sismos a nivel nacional durante los últimos seis años de 900 a 5 100 en toda la República Mexicana, por lo cual, sugirió la colaboración con Universidades e Instituciones de Educación Superior para poder detectar fallas y fracturas en la tierra que se pudiesen extender y generar un movimiento telúrico mayor.
El director del Servicio Sismológico Nacional, indicó que además de Aguascalientes, se pretenden establecer estaciones sísmicas en estados como Durango, Coahuila, San Luis Potosí, por mencionar algunos.
Valdés González ofreció una ponencia como parte de las actividades correspondientes a la Semana de Ingeniería Civil 2013, en donde se abordaron temas como la sismicidad en México y el mundo, la reducción en la vulnerabilidad sísmica, la edificación de estructuras resistentes a movimientos telúricos, así como el impacto de los tsunamis y tormentas tropicales en los estados del país, por lo cual, destacó que es importante informar y prevenir a la población sobre estos temas.
Según los estudios, Aguascalientes ha presentado ya, sismos de más de cuatro puntos, no largos, pero sí constantes, por eso es necesario tener bien evaluados estos niveles, así como el avance en la infraestructura e ingeniería pues a pesar de contar con grandes obras firmes se quiere conocer cuál es el potencial de un riesgo sísmico para que no tome a la ciudadanía por sorpresa, “el aspecto preventivo se vuelve un tema relevante en la actualidad”.
Aunque otros estados han manifestado que al instalarse la estación se presentaron sismos (Linares y Chihuahua), la realidad, según Carlos Valdés González, es que al instalar la estación, identifican la actividad sísmica mínima que el humano no siente pero que no hay que descartar puesto que son los que proporcionan información para estudios y casos de mayor magnitud.
Al pasar el 19 de septiembre, fecha conmemorativa del sismo de 1985, los mexicanos olvidan la importancia de realizar simulacros, actividad que los sismólogos, especialistas, investigadores y autoridades reiteran, son de gran importancia para que las personas estén preparadas para actuar en alguna contingencia.
Para Valdés González desde la creación del área de protección civil en 1985, ésta se ha desarrollado conforme el tiempo, siendo más reconocido por su mayor intervención en algunas áreas, sin embargo aseguró que aún falta mucho camino por recorrer pues si no se trata de acciones oficiales como simulacros en los gobiernos, instituciones privadas o educativas, las personas no participan en uno propio “mientras no lo hagamos no estaremos totalmente preparados para un evento real”.
Tal fue el caso de Guerrero donde a pesar de no ser un sismo se trata de fenómenos causados por la naturaleza siendo una evaluación muy clara de que los mexicanos requieren de conocer y prevenir las acciones para que no tome por sorpresa la situación y se convierta en una fatalidad “pienso que México es un país con la capacidad suficiente para hacerlo sólo hay que ponerla en práctica”.
El planeta continúa siendo dinámico en estos procesos, los sismos y los volcanes, son los elementos que nos indican que el planeta está vivo aunque para el humano signifiquen causa de muerte y dolor, por ello, tanto los estudios como los recursos que se destinan para conocer, analizar y entender los fenómenos son de gran relevancia para tomar prevención y evitar algún tipo de desastre.