Parece ser que en México se hace todo al revés.
Y el arbitraje no es la excepción, en vez de avanzar retrocede.
Y no estamos hablando solamente de la grabación que todos escuchamos sobre echarle un ojo de más a Matías Vuoso.
Cada torneo vemos peores arbitrajes, más errores, más partidos que se deciden por un mal arbitraje, y más problemas de vestidor por culpa de los árbitros.
Es una vergüenza la grabación que se hizo pública sobre no dejarle pasar una más a Vicente Matías Vuoso, porque aparte la orden directa fue sobre no marcarle nada a favor.
Y digo que es una vergüenza porque esa grabación la pudimos escuchar, pero cuántas pláticas y llamadas más habrá dando órdenes de dar un trato especial a algún jugador o algún equipo.
Esto no tendría que hacer pensar que la credibilidad del futbol mexicano es nula, pero lo peor de todo es que lo seguimos viendo, seguimos echando porras y las apuestas siguen.
Ya no hay una credibilidad comprobada en el balompié mexicano.
Esto tiene que cambiar, y para que eso se logre se tienen que cortar cabezas y hacer un plan bien hecho.
Mientras tanto seguiremos echando porras, gozando, y sufriendo por un deporte calificado por mentiras.
De todas formas sigue siendo show, no queremos deporte queremos show.