El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2013 (ENVIPE). El propósito de la ENVIPE, señalan, es el de generar información a nivel nacional y por entidad federativa con relación al fenómeno de la victimización delictiva durante los últimos años. Asimismo, sobre la percepción social respecto de la seguridad pública y en torno al desempeño de las autoridades.
La proporción de delitos no denunciados, o que no derivaron en averiguación previa en el país durante el 2012, fue de 92.1% (cifra negra). Cotejándola con las anteriores cifras ésta no tiene variación significativa respecto de lo estimado en 2011 y 2010. Entre los motivos que llevan a la población, víctima de un delito, a no denunciar están las circunstancias atribuibles a la autoridad, la primera por considerar que la denuncia es una pérdida de tiempo y la segunda por tener desconfianza en la autoridad, sumando un 61.9%. Además, de los casos denunciados, solo se investigan la mitad.
De hecho, la Encuesta también revela que la población de 18 años y más, a nivel nacional, manifiesta como su principal preocupación el tema de la inseguridad (57.8%), seguido del desempleo (46.5%) y la pobreza (33.7%).
A partir de la ENVIPE se estima que 32.4% de los hogares del país (uno de cada tres) tuvo al menos una víctima de delito durante 2012. Aguascalientes en un año (del 2011 al 2012) incrementó su número de víctimas de la delincuencia de 25 mil 668 a 27 mil 225 (por cada 100 mil habitantes). El país incrementó su número de víctimas, en 3 mil más (con el mismo parámetro) por alrededor de mil 500 en Aguascalientes.
Coahuila fue la entidad que más disminuyó la intensidad delictiva, con una reducción de 3,404 víctimas, y por el otro la entidad que más la incrementó fue el Estado de México con más de 10 mil víctimas adicionales por cada 100 mil habitantes.
Los aguascalentenses en un año incrementaron su percepción de inseguridad del 46.5 % a más de la mitad, 51.8%, es decir, un incremento del 11.4% cuando los delitos aumentaron sólo el 6%. El país incrementó la percepción en un 8.6% con un 12% de aumento en la victimización. Yucatán fue la entidad que más incrementó la percepción (en un 67.8%) Y con razón, las víctimas por cada 100 mil de un año a otro se dispararon en más de 4 mil 700 víctimas adicionales. En el sentido opuesto se encuentra Nayarit que disminuyó el número de víctimas en más de mil 600 y también lo reflejó en su percepción de inseguridad, dado que se redujo en más de un 22%. Como vemos, la población puede ser sensible a los cambios de intensidad y percibirlos.
En el 2011 uno de cada tres capitalinos mayores de 18 años acusaron haber sido víctimas de algún delito, contra tres de cada diez en el 2012; con una percepción de inseguridad entre el 71 y el 73%. En Aguascalientes uno de cada cuatro reportó haber sido víctima durante el 2011 contra el 27.2% en el 2012, cifras semejantes a los estados de Jalisco, San Luís Potosí, Querétaro y Guanajuato, pero en esos estados, por la naturaleza de los crímenes, la percepción de inseguridad se incrementó al doble o al triple que en Aguascalientes.
En el país también uno de cada cuatro se había manifestado como víctima al responder la ENVIPE 2011, el doble por cierto de los señalados en Chiapas. En el 2012 se dispararon las víctimas en el estado de México, cuatro de cada diez la sufrieron y si bien no la denunciaron a las autoridades, sí la reportaron a la ENVIPE, así como lo hicieron uno de cada tres en Chihuahua, uno de cada cuatro en Querétaro y uno de cada cinco en Zacatecas, en donde la percepción de inseguridad no sólo es alta desde la externalidad del estado, sino dentro de la propia entidad, el 84.7 por ciento de los residentes se sienten inseguros en Zacatecas.
Los delitos de alto impacto como el secuestro influyen fuertemente en la percepción de inseguridad, el municipio de Zacatecas capital es, después de Tampico y Victoria Tamaulipas, el de la tasa más alta en secuestros denunciados en el país (con el 9.24 por cada 100 mil habitantes).
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, aceptando la metodología del INEGI, considera que la ENVIPE da cuenta de más de 100 mil secuestros perpetrados durante el 2012, de los cuales sólo se reportaron 1,317 denuncias; cifra que apareció en los medios impresos de todo el mundo.
Finalmente, Aguascalientes capital, califica en el lugar 145 de los 220 municipios más poblados del país con un índice de violencia de 15.65 teniendo al municipio de Acapulco en primer lugar con una marca de 98.96.
En lo que toca a la percepción social sobre la efectividad del trabajo que realizan las autoridades encargadas de la seguridad pública, seguridad nacional, procuración e impartición de justicia, 84.8% de la población de 18 años y más que identifica a la Marina manifiesta que su trabajo es muy efectivo o algo efectivo, seguido del Ejército con 83.0%. Reprueban, desde la policía federal con 58.1; los jueces 49.4; la policía estatal 47.2; la ministerial 44.2; el ministerio público 42.9; y al final califican a la policía municipal y la de tránsito con 40.1 y 37.3 respectivamente.
En el tema de cohesión social, la población de 18 años y más reconoció la existencia de un problema en su comunidad en términos de no haber sido capaces de ponerse de acuerdo para solucionar problemas comunes como son los robos, dado que un 53.1% de la población manifiesta su existencia. De este 53.1%, en sólo el 22.7% de los casos se pusieron de acuerdo para resolverlos. Y las soluciones no siempre fueron pertinentes o efectivas.
Para que se concrete la alteración del orden público deben confluir: (1) La acción o accionar de delincuentes (2) que se conduzcan sobre objetivos adecuados, convenientes o lucrativos y (3) se ejecute en un tiempo y en un lugar determinado, con la ausencia de un protector/guardián competente del objetivo. Por cualquiera de los tres lados se puede inhibir el delito.