No cabe duda que cuando enfrentamos una situación inesperada, de peligro o una gran catástrofe, mostramos nuestras facultades, capacidades y hasta nuestra calidad humana y eso fue lo que se mostró en los miembros del gabinete cuando se hizo un balance de los daños en Guerrero. La reflexión de este evento es lo que quiero compartir con ustedes.
De entrada es penoso y lamentable el papel que ha desempeñado el Gobernador Ángel Aguirre en la conducción de un estado tan complicado y lleno de contradicciones. Sobre sus espaldas carga con la responsabilidad de no haber aplicado el protocolo de alerta cuando tenía información del paso de los dos huracanes.
En su defensa alega no públicamente, pero en privado comenta que a pesar de saberlo no podía hacer mucho ya que Acapulco estaba totalmente lleno pues era la noche del puente del 15 de Septiembre y él dice: “que querían que hiciera si todos los hoteles estaban totalmente llenos, la gente venía preparada para disfrutar de un fin de semana de puente. Pensé que si yo generaba alerta en el turismo, la pérdida en la derrama económica para el sector hotelero y el Estado iba a ser incalculable. No pensé que el impacto fuera tan grande”
Esto nos indica la incapacidad del Gobernador como conductor de una sociedad. Del Presidente Municipal Luis Walton ni se diga, ni vale la pena mencionarlo, pues su actuación ha sido en verdad penosa.
El ejercicio de observar al gabinete Presidencial es más interesante ya que son nuevos en el cargo y no podemos medir sus capacidades y atributos como Secretarios de Estado.
En primer lugar Osorio Chong, es un Secretario que algunos piensan que tiene un bajo perfil para la magnitud de su responsabilidad, pero es un hombre que poco a poco ha ido desplegando cualidades que le exigen las circunstancias. En el balance de los daños se observó como un buen coordinador, al pendiente de que las dependencias y secretarías hagan lo que les corresponda. Nada del otro mundo pero aceptable.
En el caso del Secretario de Comunicaciones y Transportes el desempeño es de regular a bueno. Identificando daños en las comunicaciones y restaurándolas en la medida de lo posible. Pero el de la Comisión del Agua, David Korenfeld fue, desde mi punto de vista, quien estuvo mejor preparado en el balance presentado al Presidente, tal vez fue el funcionario que tenía el diagnóstico más completo y se le vio preocupado en tener respuestas en el área de su competencia.
El caso de Rosario Robles también quedó totalmente evidenciado que no es lo mismo el manejo mediático, a dar respuestas ante circunstancias y eventos extraordinarios. Quedó muy por debajo de las circunstancias, pues se ve que lo suyo es vender imagen.
Y esto no sería lo más cuestionable, la incapacidad es solo una muestra, pero la insensibilidad para visualizar respuestas a la desgracia de los demás tal vez es su punto más débil, pues no es suficiente decir “es que yo también me pongo a llorar con ellos”.
Lo que está haciendo es repartir despensas, repartir apoyos que provienen de recursos del gobierno, de la iniciativa privada y de la sociedad civil capitalina y de todo el país. Su respuesta ha sido el reproducir el modelo asistencial de toda la vida sin atender los problemas de fondo de la población guerrerense.
Ella al frente de una Secretaría que pretende resolver el hambre, que en eventos muy lucidores junto con el ex presidente Lula anunció que tenía caminos y respuestas para resolver de fondo el problema de la pobreza extrema.
En el balance, además de no saber plantear la numerología y la magnitud completa de la tragedia, se ha dedicado a repartir apoyos y regañar a los gobernadores. En ningún momento se observó un plan de reconstrucción integral que proteja a la población y que visualice algún mecanismo de respuesta a la población con hambre, pero además hoy en el total desamparo. Una compañera del PRD de las colonias populares de Acapulco, con esa sabiduría popular que les caracteriza comentó, “Cuando Guerrero se seque, va arder” y creo que tiene toda la razón porque las consecuencias de esta desgracia se van a dejar sentir en toda su implacable magnitud en los próximos meses.
Mi correo: [email protected]