- En el periodismo al igual que en la literatura se derrumba la especialización de los géneros como estereotipos
- Con la participación de Marina Azahua, Vicente Alfonso, Sandra Reyes Carrillo y Alonso Aguilar
Con la mesa de trabajo “Un híbrido que es una fuga” concluyó el IX Encuentro Nacional de Ensayistas de Tierra Adentro, con la participación de Marina Azahua, Vicente Alfonso, Sandra Reyes Carrillo y Alonso Aguilar.
Unidos por su participación en el periodismo, los ensayistas afirmaron que un híbrido, más allá de tergiversar los límites, permite la fuga o en su contrario la adhesión de ideas. Mariana Azahua ensayista y traductora comenzó su participación asegurando que es válido el uso de los géneros que se tienen al alcance para construir una obra atractiva, “los géneros lo único que hacen es encasillar inútilmente, pero lo que sí es muy interesante es tratar de practicar buena escritura”.
Por su parte Vicente Alfonso, periodista y escritor puso en mesa de análisis el encuentro de la realidad y la ficción, y ejemplificando con el periodismo dijo que si bien es inaceptable la invención de la realidad, el objetivismo también es indeseable, “las cosas como se asumen, como polos, ficción contra realidad, oponer la ficción a la realidad es empezar mal, es darle etiquetas a los trabajos”, señaló que actualmente en el periodismo al igual que en la literatura se derrumba la especialización de los géneros como estereotipos, esto a bien de uno dar origen a otro.
Sandra Reyes Carrillo, sumó con su texto “Entre la vigilia y el sueño” que la liviana membrana entre la realidad y ficción no debe pasar desapercibida, “no hay que ser ingenuos, hay que sospechar no te puedes creer absolutamente todo lo que lees”, sin embargo añadió que la ficción es el constructo con el que se va trabajando para formar la realidad.
El oaxaqueño Alonso Aguilar expuso los resultados de un experimento, según hizo referencia en su texto “Travestismo textual”, en donde jugó con la transgresión del yo para crear una identidad falsa en redes sociales, que el límite entre los conceptos realidad y ficción radica justamente en la demarcación ética del escritor, “el límite es el de las buenas intenciones, tener muy claro con uno mismo cuál es la intención” por lo que el efecto que se provocará en el lector seguirá siendo uno de los motivos en los creadores.
El Encuentro Nacional de Ensayistas de Tierra Adentro, cerró con una mesa que permitía extenderse a una noche llena reflexiones, pues como lo comentó el panelista Vicente Alfonso lo más gratificante no es ser escuchado sino escuchar lo que otros tienen que decir, “es lo que viene a escuchar y me voy muy contento”, por último los participantes recibieron un diploma como reconocimiento por su participación en la novena edición del encuentro con sede por primera vez en el estado de Aguascalientes.
Foto: Gerardo González