Desde el día de hoy hasta el próximo viernes, se llevará a cabo en esta ciudad de Aguascalientes, la II Cumbre Iberoamericana de Agendas Locales de Género, que es un evento que está impulsado por la Unión Iberoamericana de Municipalistas, y que tuvo su primera edición en Córdoba, Argentina en el 2011, y que sirvió para “propiciar equidad e inclusión en la acción política y los modelos de gestión, potencialmente transferibles, fortaleciendo la capacidad de diálogo, negociación y concertación entre los gobiernos locales, la sociedad civil y otros actores relevantes para la formulación de agendas públicas locales sensibles a la equidad de género”.
El hecho de que los organizadores de esta iniciativa hayan decidido celebrar la segunda de estas cumbres en el Municipio de Aguascalientes, implica un reconocimiento implícito a la actual administración municipal encabezada por la Presidenta Municipal Lorena Martínez Rodríguez, quien desde su campaña electoral en la búsqueda de este cargo de elección popular, señaló la necesidad de generar espacios de construcción ciudadana a favor de la equidad de género, y que con su eslogan de la Nueva Política, nos advirtió que tenía un compromiso, que no promesa, de avanzar decididamente en este tema, si la voluntad ciudadana le permitía llegar a la presidencia municipal de esta capital del estado.
Lo que Lorena Martínez y su equipo de trabajo han logrado en esta que venía siendo una asignatura pendiente en una ciudad moderna, que debe avanzar no sólo en lo referente a los servicios públicos y la infraestructura urbana, sino especialmente en la construcción cultural de generar una sociedad más igualitaria, equitativa y sobre todo justa; se patentiza en lo que a este tema de la equidad de género se ha logrado en estos poco más de dos años y ocho meses de gestión municipal.
Dentro de los logros más significativos que se han obtenido en esta materia, se pueden señalar: la Certificación en la Norma Mexicana para la Igualdad Laboral entre Mujeres y Hombres; la creación de la Unidad de Atención a las Violencias de Género y Familiar; la formación de Grupos Sociales Productivos de Mujeres; la conformación de un Gabinete Municipal Equitativo, y algo que sin lugar a dudas, ha sido reconocido nacional e internacionalmente, la prevención y atención de la violencia de género mediante el programa Convive Feliz, que alcanzó tal impacto, que fue sumado a la estrategia nacional del gobierno federal de Enrique Peña Nieto, dentro de la estrategia de prevención y participación ciudadana.
Los trabajos de la II Cumbre que se estarán realizando en el transcurso de esta semana, servirán para fortalecer este foro que permite promover la construcción de nuevos modelos de ciudad, desde una visión de justicia y equidad de género como premisa para el desarrollo local. Asimismo, dará espacio al intercambio de experiencias que se han desarrollado en las municipalidades de las más diversas latitudes de América Latina y la Península Ibérica, y coadyuvará a fundir en estas mismas experiencias, las nuevas ideas que podrán perfeccionar las políticas públicas de género que ya se implementan en estos órdenes de gobierno, y que serán reconocidos en este evento, por ser las Mejores Prácticas Locales con Enfoque de Género.
Al final de los trabajos de esta que espero en lo personal, sea una trascendental reunión internacional, se estará suscribiendo la Declaración de Aguascalientes “Repensando las ciudades desde los derechos de las mujeres”, que será el digno fruto y colofón a los amplios debates y reflexiones que se sucederán a través de estos días.
Siempre que me atrevo a abordar el tema de la equidad de género, recuerdo lo que hace algún tiempo leí sobre lo que pensaba Ignacio Ramírez “El Nigromante”, al hablar sobre la situación de la mujer mexicana allá por el año de 1878, y que parece no haber perdido vigencia, la realización en Aguascalientes de la II Cumbre Iberoamericana de Agendas Locales de Género, es un inmejorable marco para recordar lo que señaló ese insigne mexicano, “Los abusos de la sociedad conservadora y del clero para con nuestras mujeres han sido atroces, pero la educación y su superación personal las hará descollar en la vida nacional y lo que el hombre no pudo hacer con la fuerza bruta, la mujer con su inteligencia natural lo logrará. Por ello insisto hasta el final de mi existencia: dénle la oportunidad a esos seres privilegiados de participar como las preceptoras de la patria y sustituyamos los bordados de sus manos por unas plumas nuevas. […] La sociedad quedará asombrada de cuán precisas son en el análisis de la realidad política de la nación, no en vano en silencio gobiernan los hogares del mundo desde hace más de veinte siglos. El hombre temeroso de sus capacidades la condenó a una prisión permanente que se reducía a las labores del hogar y la familia. Pero las generaciones futuras de mujeres arrollarán con inusual energía a lo largo de toda la patria las labores más diversas y quién sabe si hasta lleguen a gobernar las tierras y naciones que los hombres perdieron por ambición o por su notoria incompetencia. Yo hasta el final lucharé por su reivindicación y por eliminar de sus frentes el estigma de pasionarias, y en vez de aprenderse los empalagosos e inútiles versos de Sor Juana Inés de la Cruz, es mejor que comiencen a dominar las leyes nacionales y con su brillante inteligencia conquisten el lugar que la funesta religión y los conservadores les despojaron. Señoras Mías, el tiempo apremia. […]”.
