La sabiduría popular indica “el que pega primero pega dos veces” y en el mundo del séptimo arte hemos visto una y otra vez cómo este adagio se hace realidad, así la saga fílmica de Harry Potter fue súper exitosa porque fue la primera en mucho tiempo en explorar el mundo mágico en el que brujas, hechiceros, duendes, gigantes, centauros, elfos y hasta hombres lobo convivían y coexistían con los humanos sin que nos diéramos cuenta. De manera prácticamente simultánea surgió en el cine, para una audiencia más adulta, El señor de los anillos la cual también incluía criaturas mágicas en un mundo fantástico —amén de que tenía mejor historia y producción que Potter—. Luego vino Crepúsculo con sus vampiros emos y sus lobos descamisados, en la que además de las criaturas mitológicas se comenzó a explorar un poco de la sexualidad adolescente, lo que trajo hordas de jóvenes a las salas cinematográficas convirtiendo a esa franquicia también en un hit.
Muchos intentos se han hecho desde entonces por arrebatarle un trozo de su mercado cautivo a las películas mencionadas, la mayoría han fallado rotundamente y han desaparecido sin dejar ni huella, sin embargo, por allá de 2007 Cassandra Clare comenzó a escribir su saga titulada Mortal Instruments —hasta la fecha cinco libros— con gran éxito en nuestro vecino del norte, y ganando terreno poco a poco en México —lentamente pues somos desafortunadamente un país que no lee—, así que gracias a esto y al tiempo transcurrido desde que Harry Potter, Bella y Edward y hasta Frodo y sus amigos abandonaron la escena, cuando hace pocos días se estrenó la adaptación del primer libro, Cazadores de Sombras: Ciudad de huesos, los jóvenes adultos de nuestro país eran ya terreno fértil para recibir una nueva franquicia fantástica.
La historia comienza con Carly una adolescente que ha comenzado a pintar inadvertidamente unos símbolos extraños en cualquier superficie que se encuentra, lo que preocupa enormemente a su madre Jocelyn y a su amigo Luke, se nota que ahí hay gato encerrado. Durante su celebración de cumpleaños Carly, acompañada de su mejor amigo Simon, acude a un club medio dark en donde es testigo de un violento asesinato que, al parecer sólo ella puede ver.
A partir de ahí comienzan a suceder cosas extrañas alrededor de nuestra heroína, su madre es raptada por una especie de demonios, ella ve personas que nadie más ve, es atacada por un perro mutante y rescatada por el joven asesino del club, Jace.
Jace le cuenta que él es un cazador de sombras, una mezcla de humano y ángel que se dedica a dar cacería y muerte a los demonios que también habitan la tierra, pero lo más sorprendente es que le cuenta que ella, Carly, también es una Cazadora de sombras pues lo heredó de su madre, además, le hace saber que el interés que buenos y malos han mostrado tanto en ella como en Jocelyn es que ésta conoce el paradero de un importante y poderoso instrumento (uno de los tres Instrumentos Mortales que le dan nombre a la serie de libros), la Copa Mortal, la cual permite a los humanos convertirse en mitad ángeles.
De aquí en adelante todo se convierte en una cacería por encontrar la copa, en la que se enfrentan a demonios, vampiros, muertos y brujos y en la que incluso los hombres lobo hacen su aparición, todo esto bajo las narices de los humanos — aquí conocidos como mundanos— quienes no se dan cuenta de nada pues son incapaces de percibir el mundo mágico que se desenvuelve a su alrededor.
La película en sí no es desagradable aunque filmicamente no tiene nada extraordinario, a excepción de la fotografía que me pareció maravillosa. La trama es entretenida y hasta por momentos resulta interesante y hasta emocionante, para mí hay dos principales “peros” , que el director y el guionista intentaron abarcar demasiados elementos del libro en el filme, lo que resulta algo confuso para quienes no lo han leído. La mitología que plantea Cassandra Clare en sus libros la vas comprendiendo y adoptando a lo largo de los cinco tomos que tiene publicados, pero, en Cazadores de Sombras: Ciudad de huesos quisieron atiborrarla toda en las dos horas que comprende y eso provoca algo de confusión en los espectadores que no son fans. Lo mismo ocurre con el número de personajes principales, son demasiados para seguirles la pista lo que hace que unos, que al parecer son importantes para la gran historia, parezcan sólo parte de la decoración.
Mi segundo problema con este largometraje es que está cuajado de situaciones que dan la sensación de que ya has visto en otro lado —en Harry Potter, Crepúsculo, Star Wars, Constantine, Inframundo…. —, y aunque si bien es cierto que no hay nada nuevo bajo el sol, es incómodo tener esa sensación de déjà vu durante toda la cinta.
No obstante, y dada la situación de la cartelera actual, Cazadores de Sombras: Ciudad de huesos es una buena opción para pasar el rato, y quizás para impulsar a los jóvenes y adolescentes —y porqué no también a los adultos— a leer la historia completa, lo cual siempre será muy bueno.
Productor: Robert Kulzer y Don Carmody; Director: Harald Zwart; Guión: Jessica Postigo Paquette, basada en la novela de Cassandra Clare; Fotografía: Geir Hartly Andreassen; Edición: Jacqueline Carmody; Música: Atli Orvarsson; Elenco: Lily Collins, Jamie Campbell Bower, Robert Sheehan, Kevin Zegers, Lena Headey, Kevin Durand, Aidan Turner, Jemima West, Godfrey Gao, C C H Pounder, Jared Harris y Jonathan Rhys Meyers; Duración: 2 horas 10 minutos.