La propuesta impulsada por Enrique Peña Nieto para cobrar 16% de IVA a las instituciones de educación privadas tendrá como consecuencia que muchos de los padres y madres de familia busquen lugares para sus hijos en escuelas públicas sobresaturando las aulas y poniendo en serios problemas al sistema educativo oficial, que no tiene la capacidad ni la infraestructura para enfrentar este fenómeno de crecimiento inusitado en los próximos ciclos escolares.
Por otro lado la reforma fiscal en la “Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2013” evidencia que la víctima en turno del Gobierno Federal, para obtener recursos, es la clase media que representa alrededor del veinte por ciento de la población y que será ahora la que soportará las cargas impositivas que habrán de mantener a flote este “Barco a la deriva”, porque a los pobres no se les puede exprimir más.
Sin duda, una gran cantidad de padres de familia de los 34 mil jóvenes alumnos de educación básica y media superior, que es la población actual en escuelas particulares según fue manifestado por la Lic. Guadalupe de la Cerda, Presidenta de la Asociación de Instituciones Educativas Privadas del estado de Aguascalientes, buscarán lugar para sus hijos en las escuelas públicas, generando con ello una situación que viene a tensar más la de por sí difícil tarea de los mentores que ahora vemos en una postura radical, orillados por otras medidas que afectan los intereses y el bienestar del gremio. Una medida que sin duda estará poniendo en entredicho las reformas que está presentando el poder ejecutivo federal en estos últimos meses y que nuestro estado no está exento de sufrir rechazo de los que se sienten afectados.
¿Estaremos preparados para esto…?
Aulas con más de sesenta alumnos, escuelas que tendrían que regresar al doble turno, construcciones con infraestructura caduca sin mobiliario suficiente, alumnos con conceptos diferentes en cuanto a las formas de enseñanza, choque cultural de los que provienen de escuelas particulares con educación religiosa al enfrentarse a la educación científica y laica en el sector oficial. En las escuelas privadas los maestros se verían afectados por la inminente disminución de plazas y también los dueños de instituciones educativas particulares se verían afectados al disminuir la demanda de educandos, lo cual repercutiría fuertemente en sus finanzas al disminuir sus ingresos.
Ante lo expuesto, me pregunto: ¿se engrosarán las filas de analfabetos?, ¿habrá migración hacia los sistemas de educación abierta del país?, ¿se dará entrada a una nueva generación de mexicanos sin oportunidades que en su evolución daría paso a la desestabilización económica y después social, a la que tanto temen los gobiernos?
Hasta el momento de emitir este comentario, las bancadas de diferentes partidos políticos representados en el Congreso de la Unión se habrían pronunciado en contra de esta propuesta en lo particular, ojalá y sigan por ese camino y que representen a la población que los eligió, y retomen cada punto de la iniciativa en mención, desde mi punto de vista es lo más sano para llegar a los consensos.
Y mientras tanto se pretende abrir, por parte del Ejecutivo Federal, la puerta a la inversión en la Industria Petrolera con grandes incentivos y exenciones de impuestos.
Gobernar de espaldas a la ciudadanía conlleva un grave riesgo para la paz interna de nuestro país.
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