Mientras que en el PAN Jorge López Martín hace lo posible para bajar la calentura de los grupos que quieren meter ya tercera en los nombramientos en el gabinete de Antonio Martín del Campo, la designación del líder de la bancada panista y la renovación del Comité Ejecutivo Estatal de ese partido; en el PRI, ante el evidente vacío de liderazgo y la ausencia constante de Guadalupe Ortega Valdivia, los del tricolor quieren meter el pie al acelerador para que se designen, de una vez por todas, a los encargados de las Comisiones y Comités de la LXII Legislatura.
El dirigente del panismo estatal no pierde oportunidad de esquivar la pregunta acerca de si se postulará o no para reelegirse al frente de Acción Nacional, López Martín avienta el balde de agua fría señalando que hay que esperar a que llegue la convocatoria desde el Comité Ejecutivo Nacional, para ver si se anima o no a encabezar la renovación del Comité Directivo Estatal; como pretexto, apuntamos, porque en el fondo lo que decidirá si repite o no, es que acepte la invitación de Antonio Martín del Campo a integrarse al gabinete municipal, donde le han ofrecido ser responsable de Servicios Públicos, tigre de la rifa porque desde ahí puede apuntalarse como candidato en el 2015 o bien, perder puntos pues es una de las secretarías municipales, junto con la de Integración Social, donde se obtienen más reflectores, pero también mayor número de quejas. Así que a esperar.
El edificio de López Mateos, abandonado como en los tiempos en que Roberto Padilla o Roberto Tavarez Medina dirigían al PRI local, no parece la sede del partido del gobernador. Tras la debacle de las elecciones pasadas, se han vuelto invisibles tanto el delegado Mario Vargas Aguiar como Guadalupe Ortega, en el caso del primero, en vista de que su gris desempeño no le dio como para impulsarlo como candidato en Baja California, duerme el sueño de los justos en relación a sus tareas con el partido; mientras que el líder estatal, ya sólo espera el momento en que le tenga que pasar la estafeta a Miguel Ángel Juárez Frías y sigue con los dedos cruzados para que, ahora sí, se le haga lo de una delegación.
Es en ese escenario de abandono en que los priístas que se integrarán a la LXII Legislatura comienzan a moverse inquietos con el propósito de ser tomados en cuenta y les haga el favor la revolución. Acerca de quién llevará las riendas de la fracción parlamentaria del tricolor, muchos son los apuntados, pero no a todos les alcanza; si la cosa estaba entre Jorge Varona y María de los Ángeles Aguilera Ramírez, habría que ver cómo quedó la fuerza de la hija del jefe del gabinete del gobierno estatal después de los dimes y diretes con que los panistas quisieron meterle zancadilla; pues a pesar de que la Sala Administrativa y Electoral del Poder Judicial del Estado de Aguascalientes confirmó su triunfo en el Distrito V, algo se desgastó Aguilera Ramírez. Y por si faltara algo, todavía está por verse qué tan truchas se ponen los del PRI para hacer valer su mayoría a la hora de la rebatinga con el PAN.
Bien visto no debería haber pleito alguno, puestos al frente de comisiones y comités sobran en la Legislatura de Aguascalientes, se cuenta, al menos con 30 comisiones, pero algunas de ellas son de muy poca relevancia, no es lo mismo encabezar la Comisión de los Servidores Públicos que el Comité de Administración, no importa si debiera, simple y llanamente no es lo mismo. Además, la importancia de cada comisión no sólo se debe a la materia de la que se responsabilizan, sino por el mediocre desempeño de quienes la han encabezado. ¿Qué ha hecho Arturo González Estrada al frente de la de Servidores Públicos?, exacto, nada.
Y ejemplos sobran, ¿conoce usted a Jesús Tonatiuh Villaseñor Alvarado?, en su Distrito electoral tampoco y en el Partido del Trabajo, apenas, y eso porque va a depositar lo de las cuotas al partido, pues este diputado no hizo tampoco nada al frente de la Comisión de Fomento Cooperativo y Economía Social, al parecer no se dio por enterado de que lo pusieron ahí, o se hizo ojo de hormiga, como cuando el Instituto Estatal Electoral le requirió que comprobara las cuentas del Partido del Trabajo.
Otra de las comisiones inútiles fue la de Educación y Cultura, en el último tramo quedó en las garras de Heriberto Gallegos Serna, de Nueva Alianza, ¿qué informará el maestro acerca de su desempeño?, no hay mucho (por no decir nada) que pueda decir. Esta Legislatura tuvo su oportunidad de allegarse a los creadores cuando ante el evidente desconcierto con que Martín Andrade Muñoz manejaba el Instituto Cultural de Aguascalientes, sólo replicando (y a medias) lo que la administración de Luis Armando Reynoso Femat había dejado, un grupo de artistas y creadores se acercaron a los diputados y lo único que obtuvieron fue un mantel verde y botellitas de agua.
Los de Nueva Alianza dejaron pasar la oportunidad de que el Congreso interviniera en el cambio de rumbo hacia el desastre a donde encaminó Andrade Muñoz al ICA, el arquitecto falló a pesar de que siempre declaraba que en materia cultural, él sería “jalado” por el gobernador Carlos Lozano de la Torre pero no perdía oportunidad de quejarse en público de que el dinero no le alcanzaba, al grado que hoy está exiliado en el Fideicomiso Tres Centurias. Cuando algunos creadores comenzaron a organizarse y se acercaron al Congreso estatal para pedir ayuda, nomás les dieron atole con el dedo mediante la organización de un foro de discusión… Ajá.
Entonces, más allá de la deplorable medianía con que algunos legisladores se desempeñaron al frente de las comisiones, lo cierto es que las importantes, las que valen o valdrán en la LXII Legislatura, son las de Gobierno; la de Vigilancia; la de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias; de Gobernación y Puntos Constitucionales; la de Planeación, Desarrollo Urbano y Obras Públicas; y, por supuesto, el Comité de Administración.
Para ir entrando en calor, algunas de ellas ya están más que destinadas, es evidente que al frente de la Comisión del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Anayeli Muñoz será la carta del Partido Verde Ecologista, para no pelearle la Comisión de la Juventud a Acción Nacional y dejársela a Leonardo Montañez, por ejemplo.
Mientras que en las de mayor relevancia, lo que el Gran Elector requiere de parte de su partido y por lo que tendrían que estar trabajando los próximos diputados es ganarse la confianza, por eso no suena descabellado que Eduardo Rocha se lleve el Comité de Administración, bajo el criterio de que ahí el PRI requiere lealtad más que experiencia, ¿o se le ocurre otro perfil? En la semana le seguimos con lo que nos hemos enterado de cómo quieren repartirse esas posiciones los del Revolucionario Institucional, por lo pronto, se puede adelantar que al frente de la Comisión de Vigilancia la lucha será encarnizada, pues si bien los panistas tienen clarísimo que quieren esa posición, todavía no saben a qué grupo se la van a dejar, si a los de Felipe González González, los de Martín Orozco o al de Fernando Herrera.
La del estribo. Se va… se va… se fue. Es evidente que el inquieto movimiento entre los diputados (salientes y entrantes) es por la cercanía del cambio de Legislatura, la mayoría ve hacia adelante, buscando saltar sobre seguro o caer en algo cómodo. Otros, más cínicos, se preocupan a largo plazo y aseguran sus rentas comprando negocios, como Heriberto Gallegos Serna, quien no sólo se ha mantenido al margen de las broncas del SNTE con la base magisterial inconforme, además, se compró una gasolinera en 30 millones de pesos, pagados en efectivo, para no tener que preocuparse por quedarse sin fuero. Ahí nomás… En efectivo, ¿quién tiene 30 millones para soltarlos así nomás?, lo más importante, ¿por qué?
@PurisimaGrilla