“El gran mérito” de Enrique Peña Nieto fue haber cambiado la agenda política, dijo el periodista Javier Solórzano Zinser después de observar que el tema predominante en el país ha dejado de ser el narcotráfico.
Señaló que apenas un día después de la toma de posesión “nos apareció una cosa rarísima que se llama Pacto por México”, el cual jamás habría sido posible si Andrés Manuel López Obrador se hubiese mantenido dentro del Partido de la Revolución Democrática. El dos veces ganador del Premio Nacional de Periodismo recordó la cerrada elección presidencial de 2006, después de cuyo desenlace en los tribunales, a favor del panista Felipe Calderón Hinojosa, el diálogo entre los principales partidos se tornó impensable.
“No habló el PRD jamás con el gobierno, ni se hablaba en el Congreso, no pasaba nada. Felipe Calderón no llevaba ni tres minutos sentado en la silla presidencial (cuando) agarra las tropas, se las lleva a Michoacán y declara una guerra”, situación que desembocó en un sexenio “dificilísimo”, pues las universidades, los sindicatos y la sociedad civil marcharon por rutas distintas a las del Estado.
“La política tiene muchas virtudes maravillosas, pero de repente se resuelve de la manera más discrecional y menor, que uno pone cara de sorpresa”.
El nuevo sistema político decidió que López Obrador podía ser excluido y entonces puso en marcha las reformas Energética, Hacendaria, Educativa y en Telecomunicaciones.
Tras manifestar que la opinión de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación no fue tomada en cuenta anotó que “para llegar a la Reforma Educativa se tenían que hacer varias cosas. Unas se hicieron bien, unas de hicieron mal, y otras se hicieron coyunturalmente”, como la detención de Elba Esther Gordillo.
Dado el contexto histórico de la vida partidista, concluyó Solórzano, no habrá marcha atrás en el proceso constitucional para aprobar la Reforma Educativa.
Foto: Gilberto Barrón.