- Hace seis años el alcoholímetro también fue cuestionado, hoy toda la sociedad lo identifica y ve los resultados
- Gerardo Sánchez Garibay respeta la decisión del alcalde electo pero lo invita a dialogar con expertos en la materia
“Los resultados están, no pueden no tomarlos en cuenta”, respondió Gerardo Sánchez Garibay, director de Tránsito y Movilidad Municipal, esto ante la decisión del próximo alcalde de la capital sobre la desaparición del programa de foto radar, o mejor conocido como las foto multas; “hace seis años el alcoholímetro también fue cuestionado y utilizado, incluso, con fines proselitistas electorales”, mientras que hoy el ciudadano los ve con mucha familiaridad, identifican y ven los resultados.
A principios de año, más del 17 por ciento de los ciudadanos rebasaba los límites de velocidad con un registro de 174 kilómetros por hora en las avenidas Gómez Morín y Boulevard San Marcos, según Sánchez Garibay, después de haber implementado el sistema de prevención de exceso de velocidad, ahora sólo el cinco por ciento se registra con velocidades no mayor a 120 kilómetros por hora; esto aunado a otras acciones como los dos años que se trabajó en la difusión de la educación vial y concientización para llegar a la sanción del foto radar.
Registrándose menos de 200 accidentes con respecto al mismo mes que el año anterior, 220 lesionados y cuatro vidas más, “a estas fechas en el 2012 habían fallecido ya once personas en accidente de tránsito por exceso de velocidad”, hoy son siete los que han fallecido en la capital.
Con respecto a las declaraciones de que se trata de un programa recaudatorio, opinó tener que comparar los poco más de mil 200 conductores que han preferido hacer servicio comunitario sin darle un peso al Municipio.
Inclusive indicó que el 70 por ciento de los que han infringido la ley vial en algún momento han manifestado que este programa les funcionó para educarse y, por lo tanto, prefieren que no se elimine, “pues lo ven muy necesario para la sociedad”.
Sin embargo, subrayó que la próxima administración tiene toda la facultad para continuar tanto con el alcoholímetro como con el foto radar, tomando en cuenta que serían más los beneficios a futuro.
“De lo contrario sería contraproducente pues los resultados podrían voltearse”, la solución sería que lo continuaran aunque haciendo adecuaciones como el reducir el monto de la multa, aunque destacó que son cantidades que vienen desde hace 15 años (10 salarios mínimos). “Hay estados que tienen hasta 20 salarios mínimos como sanción”; en suma, la experiencia les ha referido a que sólo cuando el ciudadano siente que “le pegan en el bolsillo” aprende, y más aquellos que son recurrentes en las infracciones.
A pesar de que el funcionario expresó total respeto a las autoridades entrantes, les hizo una invitación al análisis con expertos en la materia, pues a pesar de que siempre se ha dicho que es mejor escuchar al pueblo, en casos específicos como la seguridad vial se requieren especialistas que evalúen los programas y proyectos a implementar o continuar.
Al cuestionarle sobre qué pasaría si a pesar de su encuentro con los expertos el alcalde electo decidiera eliminarlo en su totalidad, expresó primeramente ser un paso atrás en las políticas públicas, ejemplificando que durante los meses de junio y julio, cuando por una información no clara el ciudadano creyó que el programa ya no seguía, se repuntaron los incidentes de tránsito por exceso de velocidad, siendo que durante 28 meses se tenían a la baja; “en esos meses fueron los números más altos en accidentes y lesionados de los tres años de gestión”, por ello destacó ser importante informar, educar y en ocasiones sancionar para poder generar una cultura de respeto a las normas de tránsito.
Foto: Gilberto Barrón.