- 23 años en el quehacer de servicio público le dieron la experiencia para tomar la responsabilidad al frente de la capital
- Como mujer política se enfrentó al machismo, discriminación y a tener que demostrar siempre su capacidad de hacer las cosas
A dos años y siete meses de estar al frente del Gobierno Municipal, Lorena Martínez Rodríguez ha sido criticada y atacada, así como felicitada y reconocida, positiva y negativamente por un sinfín de personas, en esta ocasión nos abrió las puertas de su vida desde la perspectiva de mujer, ciudadana y humana.
Con casi 23 años en el quehacer de servicio público aseguró no ser nada nueva en esto de la política, lo cual le ha permitido aquilatar y acumular experiencia en las diferentes responsabilidades que le han entregado, ésta señaló ser una de las primeras ventajas que tuvo al asumir una responsabilidad tan importante como es la Presidencia Municipal de una capital, el tener atrás una experiencia que le permitió enfrentar los problemas con suficiencia de carácter, autoridad y, sobre todo, con serenidad para tomar decisiones.
Esto ha sido fundamental para que en el paso por la Presidencia haya logrado sortear muchos problemas, “en estas poco más de dos décadas ha habido etapas buenas, unas no tan buenas y otras en las que también hemos tenido que enfrentarnos al machismo, discriminación en algunos casos y a tener que demostrar siempre que uno es capaz de hacer las cosas”.
Ya que las mujeres siempre están sujetas a la observancia “por la propias mujeres, de manera muy estricta por cierto”, de los varones. A nivel mundial aún existe el hecho de que a las mujeres se les obliga a demostrar que son capaces de hacer las cosas mientras que los hombres no, “a ellos les dan los nombramientos sin evaluar si son o no capaces de enfrentar el cargo”, en el caso del sexo femenino se les hace un proceso muy estricto de evaluación.
Por ello, para Lorena Martínez Rodríguez, el haber llegado a un cargo como éste significó haber pasado por toda una revisión estricta. “Ya fuimos muy revisadas, evaluadas y observadas”, lo cual por un lado lo calificó como bueno pues quiere decir que ya sorteaste muchas cosas y demostraste tus capacidades, más allá de las que los demás piensen.
¿Desde cuándo inició su gusto por el servicio público?
La historia de esta mujer política y su vocación por el servicio público es distinta a la de muchas otras personas (mujeres y hombres) que han estado en la administración pública; ya que no fue una joven con visión a un cargo público o político, “jamás pensé en dedicarme a la política hasta que no ingresé al servicio público”. Abiertamente aseguró que nunca participaba activamente en la labor de partidos políticos, aunque sí le gustaba estar dentro de las actividades de asociación de alumnos, por ejemplo; fue más por una coincidencia el haber entrado a Gobierno Federal (por una invitación personal que le hicieron) que por una decisión suya, o que la haya pensado con tiempo atrás.
“En ese momento estaba trabajando en una notaría, ya me estaba encaminando más a la parte de litigio hasta que me surgió la invitación a incorporarme al Gobierno Federal, y me pareció atractiva”, fue hasta entonces cuando se percató del gusto por ser una servidora pública y política en general.
En esta época fue cuando también comenzó a participar en las actividades partidistas en el Revolucionario Institucional (PRI), ya que antes no militaba en ningún partido político. “Fue una cosa no muy natural, más bien fue un proceso de aprendizaje y gusto”, lo cual probablemente sea lo que le ha permitido permanecer en ella pues ha sido un proceso más pensado, más de profesionalización en algo que por el mero gusto, es decir, ir conociendo, aprendiendo, trabajando, para después darse cuenta que desde el poder se pueden hacer las acciones con menor tiempo que desde afuera.
“Me di cuenta que podía avanzar más rápido desde la administración con cosas que yo hacía desde afuera”. Lorena Martínez Rodríguez participaba en un grupo de jóvenes mujeres con un proyecto de apoyo a mujeres jefas de familia y la parte de la equidad de género, pero siempre batallaban mucho porque nunca tenían dinero y la burocracia es muy larga. “Llegábamos a una colonia y encontrábamos un montón de carencias, necesidades que escasamente podíamos atender muy pocas”, cosa que al entrar al Gobierno se percató que podía hacer las mismas cosas pero más rápido y con mayor alcance.
“Me di cuenta que la política sí podía servir para servir”, siendo un verdadero instrumento que te permite cambiarle la vida a las personas y hacer mejor su calidad de vida, por ello al observar que esto servía para lograr el propósito de ayudar en las comunidades, por ejemplo, aceptó su cargo y comenzó a trabajar por aprender y prepararse mejor en diferentes temas; al final, subrayó emotivamente, para su persona el hacer trabajo social o comunitario sería siempre su prioridad, estando o no en el poder.
¿Al estar en la administración pública Lorena Martínez ha cambiado?
Aunque la esencia de las personas no cambia con el tiempo ni con los trabajos, su persona ha sufrido una metamorfosis, todo un proceso de transformación donde la maduración fue la base de todo, pues adquirió templanza, “ya no te pones tan nerviosa como antes ante la prensa o los problemas”, por lo que también se adquiere seguridad y carácter, ya que aseguró que los niveles de estrés a los que se está sometido al estar al frente de un cargo público son muy altos, aunado al ritmo de trabajo, “todo ello te genera cambios de humor, yo me he vuelto más enojona, aunque siempre he sido de carácter fuerte normalmente no era enojona y ahora sí, pero me contento muy rápido”, es más como una manera de reacción al momento del estrés pero que lo libera muy rápido.
Pues confesó ser una persona que no acumula rencores “no soy de las que les gusta traer el costal afuera, ese se tira y se sigue en la vida”, ya que indicó que si de por sí la vida es muy complicada, con cosas como los rencores y sentimientos negativos la hace peor; claro ante las personas que no actúan rectamente hacia su persona se debe tomando registro y llevar la situación con precaución, pero nunca cargar con ello siempre pues “si no, no disfrutas la vida”.
Esta mujer más que política es una persona que cree fielmente que lo único valioso de todo ser humano es ser feliz; “yo no tengo ningún interés de ser gobernadora o aspirar a un cargo como presidenta de la República si eso no me produce felicidad a mí y a la gente que quiero”.
¿Cómo ciudadana, cómo observa a Aguascalientes y a sus gobernantes?
Más que funcionaria pública o alcaldesa, Lorena Martínez Rodríguez describió tenerse a un estado en su conjunto, que está pasando por un buen momento tanto económico como social, el generar empleo, atraer inversiones, generar oportunidades de desarrollo local, estas son acciones que pocos gobernantes han logrado conjuntar bien.
“A mí que me encanta viajar, subirme al transporte en otras ciudades, recorrerlas y admirarlas, estoy convencida de que Aguascalientes es uno de los mejores lugares del mundo para vivir”, aunque no dejó atrás la mención de que tiene retos muy interesantes, donde hay que hacer acciones para que esta calidad de vida no se pierda; aquí detalló ir de la mano con retos inmediatos del reordenamiento del territorio, cuidado del medio ambiente, planeación y, sobre todo, el transporte, el cual aclaró representa una gran necesidad para comenzar a trabajar intensamente, porque fuera del tráfico de las horas pico que es lo que más molesta a las personas, el tiempo y forma de las vialidades es más que normal, “lo del tráfico se resuelve con una política de transporte masivo, no es un tema que no pueda resolverse”.
Sobre el gobernador, desde su punto de vista ciudadana comentó que es un hombre que ejerce liderazgo, que propicia que las cosas se hagan, lo cual hay que aprovechar pues esta bonanza entre líderes políticos no siempre puede darse; “para que eso se siga dando tienen que seguirse tomando decisiones importantes en el tema del ordenamiento de territorial, la planeación y el transporte”, así como el cuidar los recursos naturales tan escasos como el agua y el desarrollo sostenible de la ciudad, si se atiende esto, aseguró poderse tener una ciudad con calidad de vida para los próximos 30 años, o de lo contrario en menos de diez años la ciudad no será lo que es hoy, “por eso hay que cuidar lo que tenemos y tomar decisiones con la cabeza y no con impulsos”.
Por otra parte, se sinceró al subrayar que le gustaría ver de su ciudad una sociedad más participativa, más crítica en el sentido objetivo de las cosas, más comprometida y constructora de su propia mejora (que es lo que se trabaja con el Programa Convive Feliz, el desarrollar las capacidades de las personas para su auto sustento), “en esa parte veo a un Aguascalientes un poco bajo, nos tenemos que dar una sacudida para entender que las soluciones no sólo son de arriba hacia abajo, sino también de abajo”, lo cual muestra que la sociedad civil aún se encuentra inactiva, lo que dijo le gustaría que el próximo alcalde lograra fortalecer y reactivar dicho tema.
A su llegada, ¿cómo encontró al Municipio y cómo lo deja después de aplicar la Nueva Política?
Al comenzar su campaña para la Presidencia, Lorena Martínez Rodríguez encontró una ciudad con un alto grado de nerviosismo por la inseguridad, tema que para ella, como cualquier aguascalentense, le preocupaba mucho ver cómo los índices delictivos subían en vez de disminuir, “la seguridad y la violencia era el reclamo más permanente que encontré tanto en campaña como en las primeras audiencias ciudadanas al inicio de la administración”, sobre todo el cuestionamiento de que ella, como alcaldesa, qué acciones haría para que Aguascalientes volviera a ser una ciudad segura.
Así como el tema de los servicios públicos, sobre todo el agua y los pavimentos, también una mayor transparencia y honestidad en la administración pública, el que se convirtiera en un gobierno eficiente y responsable. “La diferencia es enorme de cómo lo encontramos y cómo lo dejamos, sinceramente digo: sí aplicamos el lema de la Nueva Política”.
Al cuestionarle por qué lo afirmaba de manera contundente, respondió sin titubear: “Porque aplicamos las tres armas de la política: la experiencia, los contactos, redes de amigos y aliados en el país, para mi fueron claves, sin ellos no hubiera podido conseguir los recursos financieros para hacer obras tan importantes como la Línea Verde”.
Pocos saben que nuestra presidenta municipal y ciudadana aguascalentense fue compañera de Felipe Calderón, ex presidente de la República, en la Cámara de Diputados, aunque no llegaron a ser amigos hubo una relación de compañerismo y respeto, lo cual hizo que al llegar como presidenta municipal a la federación a tocar puertas, el ejecutivo nacional, en ese entonces Calderón, no haya dudado en apoyarla, “puse en juego todas las armas que tiene un político para servir a Aguascalientes, y esas armas son la experiencia, relaciones y un equipo de trabajo talentoso y con experiencia”.
Además de haberse abocado desde un inicio a cumplir todos los compromisos que se hicieron durante campaña, focalizándose en los de mayor necesidad sin dejar de lado los que se podría creer que no tendrían relevancia.
“Hablábamos de la nueva política, lo cual es lo que este último de diciembre estaremos entregando” la idea de este slogan y modo de trabajo consistía en la existencia de un gobierno transparente, hoy se tiene un observatorio y proceso de constatación ciudadana que supervisa y verifica al Ayuntamiento, acciones realizadas por ciudadanos que están realizando su trabajo.
Aseguró, sin presunción, que en estos días se recibirá la certificación de la IWA 4 (International Workshop Agreement para Gobiernos Confiables), lo que posiciona a la capital como el primer municipio del mundo con la certificación de tercer nivel, porque todos los procesos los abrieron para que la ciudadanía pudiera constatarlo, “esto habla una vez más de que si hay voluntad política, una ciudad, un estado y un país en su conjunto puede subir sin problemas”.
Más allá de su costo político Lorena Martínez Rodríguez detalló haber tratado de analizar, proponer, buscar e implementar lo que para ella hubiera querido ver en su juventud como ciudadana y habitante de este municipio.
El poner en suerte todas las armas que vas acumulando a lo largo de tu carrera, “y así lo tienen que hacer cada uno en su profesión la experiencia, sabiduría, lo que estudias y te preparas día a día, es lo que te permite ir avanzando”.
¿Se va contenta Lorena Martínez de la Presidencia Municipal?
“Sí, me voy contenta y satisfecha porque finalmente hicimos el esfuerzo, trabajamos imparablemente con eficacia y eficiencia, pero sobre todo logramos alcanzar muchas metas más de las planeadas incluso”; sin embargo, indicó que como en todo y siempre te queda algo que hubieses querido hacer, en su caso si el tiempo y los recursos le hubieran favorecido, habría llegado más lejos en el tema del agua y en el proceso de transformación de seguridad pública, así como en consolidar el modelo del Municipio Verde, pero subrayó que son procesos que por razones de tiempo un solo trienio no logra finiquitar, por ello los planes a detalle estarán en la mesa para que las siguientes administraciones puedan consolidarlos.
“Me quedo con el agradecimiento de haber sido parte de esta experiencia, haber ayudado a consolidar a Aguascalientes en muchos temas, aunque más que yo Lorena o alcaldesa, lo que se logró fue gracias a todo el equipo y personas tan humanas que encontré en el gabinete y la planilla del Ayuntamiento”.
Foto: Víctor Pérez.