Debido a las recientes lluvias registradas en el estado, los caminos rurales de municipios como Pabellón de Arteaga o Jesús María se ven invadidos por una especie en particular de chapulines que encuentran en el calor que guarda el asfalto, el modo de regular su temperatura, además de ser un espacio donde los machos encuentran pareja para su reproducción. No obstante, el paso de los vehículos termina por sentenciar a los insectos que yacen sobre el camino por cientos, hecho que deja a otros chapulines un menú abierto para alimentarse de los cuerpos.
Esta clase de chapulín, es notoriamente más grande que otras especies, ronda entre los cinco centímetros de largo y dos centímetros en su parte más ancha; de su tórax surgen dos patas por lado y el par de patas posteriores, mucho más prominentes y robustas, le sirven como medio de defensa para impulsarse y saltar en escape, pueden abarcar una distancia aproximada de un metro por salto; cabe señalar que en un estado fuera de peligro, estos animales se desplazan caminando ya que sus alas no se desarrollaron, exhiben únicamente el vestigio. Se alimentan de yerbas aunque en determinado punto de su vida también se vuelven omnívoros, comiendo cualquier cosa, incluso los cuerpos de otros chapulines. Nacen de huevecillos y en general tienen un periodo de vida muy corto.
No obstante a su cercanía con las personas (pueden incluso verse en los patios de las casas más cercanas a la carretera), no representan peligro alguno, son parte de la cadena alimenticia de muchas aves, reptiles, incluso anfibios. Pueden incluso, como en otras regiones del país, servir como alimento para el hombre. A pesar de que pueden encontrarse en gran número y su reproducción es acelerada, distan de considerarse una plaga que ponga en riesgo los cultivos.
En la publicación La Biodiversidad en Aguascalientes del 2008, realizado por, el entonces, Instituto del Medio Ambiente, la Universidad Autónoma, y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) se encuentra un compendio de las especies identificadas en el estado; en el área de los insectos se cuenta con el registro de 568 especies, de las cuales en el orden de los ortópteros (que incluye chapulines y grillos), aparecen 49 especies. Se logró identificar a estos chapulines dentro de la familia acrididae, sin embargo, este dato no aparece en el documento al principio mencionado.
Gustavo Quintero, catedrático de la Universidad Autónoma de Aguascalientes en el área de Biología, reconoció que falta trabajo de investigación sobre la fauna del estado, específicamente con los insectos; los estudios en los que se han centrado en la universidad abarcan mariposas, escarabajos y los llamados caballitos del diablo o libélulas, pero Quintero señaló que de entrada es muy complicado tener un estudio completo debido en parte a la gran cantidad de especies que existen.