Uno de los grupos teatrales más queridos y recordados por los habitantes del Aguascalientes de antaño es, sin duda, el Conjunto Artístico de Drama y Comedia Hamlet. Con su teatro-salón Hamlet cada fin de semana, los vecinos de la colonia La Primavera esperaban con entusiasmo ver un drama o comedia con estupendos actores y actrices que hacían que ese domingo fuera espectacular. Pero, ¿de quién fue esta magnífica idea de llevar teatro constante a un vecindario, que poco a poco se fue extendiendo a toda la ciudad y pueblos vecinos? Ese gran personaje fue don Elías Rivera, quien nació a inicios del siglo XX, el 13 de agosto de 1905. Desde pequeño tuvo una inclinación artística hacia al teatro; su primera maestra fue Francisca Esparza en el colegio que estaba en la calle del Estanque, ahora José Ma. Arteaga, colegio que aún existe, conocido como Escuela Primaria Federal Tepotzcalli.
Elías Rivera además de tener un talento nato como actor dramático, poseía una voz de tenor, y estas habilidades lo llevaron a que varias compañías foráneas se fijarán en él. En una de las giras artísticas a esta ciudad, la Compañía de Opereta y Zarzuela de Enriqueta Pérez ve su trabajo y lo invita a unirse con ellos, de esta manera el joven actor viaja con esta caravana artística y conoce a grandes personalidades del ambiente artístico y actúa con algunas de ellas, como: José Elías Moreno, Sara García, Roberto Soto y Joaquín Pardave. Cinco años estuvo ausente de su terruño hasta que por azares del destino y problemas familiares regresa a Aguascalientes para no irse jamás.
Es el otoño de 1933 cuando decide formar su propio grupo, bautizándolo como Conjunto Artístico de Drama y Comedia Hamlet, siendo tanto su éxito que un año después se presenta en el Teatro Morelos con el drama: La tierra baja, de Ángel Guimerra y José Echegaray. Las funciones del grupo se efectuaron en diferentes espacios: el Teatro Morelos y en el Teatro Minerva (ubicado en la calle Vicenta Trujillo), el Salón-teatro Calderos C-903 (atrás del edificio ferrocarrilero, en calle Persia, hoy calle General Barragán).
El grupo decidió tener su propio espacio, y en un terreno -propiedad de la familia Rivera-, ubicado en la calle del Refugio casi esquina con la de Olivo (hoy Melchor Ocampo y Zaragoza), se edifica el Salón-teatro Hamlet, el cual inicia la tradición de dar funciones dominicales, abarrotando el público todas las localidades. Pero no solamente daban funciones los domingos, también el sábado en el Teatro Minerva, o en algún otro recinto cultural.
Fueron más de 100 actores los que pisaron el grupo Hamlet durante ochenta años. Menciono algunos de ellos que estuvieron en los 40s y 50s: Braulio Bernal, a quien le decían “Bebe Candelas”; Benjamín de Lira; Celestino y Rafael Muro; Juan Manuel Rodríguez; Guillermo Silva y Timoteo Sosa. Estos grandes actores no sólo se distinguían por su versatilidad en el teatro, sino también algunos de ellos eran músicos y cantantes, por lo que hacían un cuadro muy completo de teatro de revista; la mayoría de ellos trabajaban en el Ferrocarril.
Una de las peculiaridades de esta compañía es que utilizaban el recurso del apuntador, que consistía en dictar los parlamentos que el actor debía decir. Los apuntadores se ocultaban en una concha que se encontraba debajo del escenario. Algunos de los apuntadores del Hamlet: Guillermo Reyes, Mtro. J. M. Carlos, Saturnino Barrón, Guillermo Hernández, Guillermo Téllez, entre otros.
Pasa el tiempo y llegan los 60: en este periodo el grupo, por razones de trabajo, suprime sus presentaciones foráneas y le da prioridad a su labor en la ciudad, pero una década después, a finales de los 70 se da un lamentable suceso: el fallecimiento del mtro. Elías Rivera, el 7 de marzo de 1979. A partir de este acontecimiento nace una nueva era que dura quince años bajo la batuta de Socorro Rivera (hermana de Elías Rivera), quien siguió con la línea de drama y comedia, uniéndose nuevos actores y actrices como: Rafael Muro, Juan Manuel Rodríguez (Don Juancito), Bebe Candelas, Ambrosio Muñoz Alcalá, Ángel Salas, José Cruz, Román García, Enriqueta Muñoz, entre otros. La mtra. Socorro Rivera muere el 7 de diciembre de 1995.
Nuevamente el grupo se queda sin dirigente, pero el gran amor y dedicación que se le tenía a este semillero de talentos, hace que el primer actor genérico: Ambrosio Muñoz tome la estafeta como director del grupo Hamlet, y siga el curso de esta compañía. Sus obras ya no fueron presentadas en el salón-teatro del mismo nombre, ya que fue destinado a otra actividad, sin embargo, varios espacios culturales fueron sus sedes, como la Casa Terán, el Teatro Leal y Romero y escuelas (Instituto Mendel y Preparatoria Benito Juárez), así como recintos religiosos (las Tres Aves Marías, Seminario Diocesano), entre otros.
El repertorio de Hamlet cuenta con una diversidad de obras, algunas de ellas que destacar como: Malditas sean las mujeres, la mujer X, La papirusa, Tres baturros, El secreto de una madre, El cardenal y Juan Charrasqueado. De las más contemporáneas que se presentaron en los 90 y en este siglo: La llorona, Con permiso del marido, La casa de los milagros, Tarde de toros, La dama de las camelias, y la que ha sido caballito de batalla con más de 400 funciones: Sublime venganza, que ha sido llevada a otros estados y localidades alejadas donde difícilmente llega el teatro.
Actualmente El Conjunto Artístico de Drama y Comedia Hamlet está constituido por: Ambrosio Muñoz Alcalá: director general, Zenaido Muñoz Alcalá: promoción y difusión, Blanca Esthela Padilla Muñoz: relaciones públicas, así como por Fernando Ornelas, Diana Muñoz, Claudia Patricia Muñoz Cruz, Noemí González Gutiérrez y Miryam Almanza Hernández, entre otros.
Son ya 80 años del Conjunto Artístico de Drama y Comedia Hamlet: “un señor teatro de la tercera edad”, como lo llama Ambrosio Muñoz, y uno de los grupos más longevos del país con una actividad ininterrumpida, un ejemplo de una compañía que por el amor a su teatro, sigue llevando cultura a todo aquel que se lo pida, sin una marca económica, sólo por el gusto de ofrecer sano entretenimiento a los espectadores, y todo esto se debe a la idea y labor de un hombre: Don Elías Rivera, que en palabras de su grupo fue: “… un ciudadano ejemplar. Un hombre admirable en todos los aspectos, Hijo amadísimo de Aguascalientes. Vaya un emocionado recuerdo de gratitud y admiración para el gran señor del palco escénico: ¡Elías Rivera!”