Un cuarto propio
Chuy Tinoco
Hace unos días el encargado de despacho del Injuva, José Ruvalcaba Esqueda, anunció que una de las acciones de dicho instituto será la realización de un certamen de modelaje para caballeros, un evento dirigido a los jóvenes.
Si bien es cierto que este tipo de eventos son absolutamente superficiales, hasta entonces no habían llamado la atención, pero cuando nos enteramos de que la institución convocante es precisamente una que se autodefine como una instancia de gobierno que funge como eje rector para la creación y aplicación de políticas públicas que satisfagan las demandas y necesidades de los jóvenes para su progreso y bienestar fomentando su participación e integración en la sociedad Aguascalentense, según la misión publicada en el portal del gobierno del estado, entonces ya no nos parece tan superficial el asunto y menos, mucho menos si el argumento de este concurso es “fomentar los valores del hombre mexicano”.
En Aguascalientes cerca del 30 por ciento de la población es joven, y de ese 30 por ciento un 47 por ciento son varones jóvenes, la población principalmente afectada por factores económicos de pobreza, desempleo y vivienda son las mujeres, de todas las edades y en un segundo lugar son las y los jóvenes. Pero respecto a violencia en las calles derivada de la pésima estrategia de seguridad del gobierno mexicano, los principales afectados son precisamente los varones jóvenes. La mayor cantidad de asesinatos se da hacia este sector de la población.
El problema de la falta de acceso a la educación y el desempleo necesitan estrategias culturales, económicas, políticas, educativas, entendemos que ésa es la razón de existir del Injuva por ser el interlocutor entre la juventud y las instancias encargadas de aplicar los programas para su beneficio. Pero la realización de su concurso no presenta estrategias, sino ocurrencias, ideas contrarias ante la falta de certeza de las necesidades de los varones jóvenes. Puntadas que salen al paso por recomendación de tal o cual autoridad que tampoco sabe qué hacer para los jóvenes de la entidad que gobierna.
Escurrirse en el discurso amorfo, porque puede ser todo y a la vez nada de “los valores” nos lleva a preguntar ¿cuáles son los valores del hombre mexicano? La belleza física y de rostro, se es joven sólo hasta los 29 años, medir al menos 1.70 metros descalzos (quizá eso de descalzos sea lo único común que miles de jóvenes tienen en común) ser desenvueltos escénicamente, y solteros, sin hijos. Vaya valores, muy pobres por cierto para salir del atolladero generacional que tienen frente a ellos.
O me van a decir que los valores son los de la disciplina, la gallardía, la inteligencia, la seguridad, el gimnasio y la constancia. Porque si ésos son los valores que quieren promover entonces que quiten de su lista su bonche de apreciaciones discriminatorias, racistas, clasistas y sexistas, que divulguen que este certamen no es una competencia, porque la idea de competir ha destruido a los hombres no sólo en México sino en el mundo entero, que lo único que necesitan es ser hombres con constancia, con ejercicio, que dediquen tiempo a su desempeño físico, sin importar si son guapos o no, ¿guapos según quién, inteligentes respecto a qué? Si buscan líderes, los liderazgos no se construyen con la belleza sino con la inteligencia, con el trabajo colectivo, con el desarrollo de la conciencia política y social y su concurso está lejos de ser un espacio de construcción pensante. Ven cómo los valores pueden ser cualquier cosa que represente una salida a las malas direcciones gubernamentales que padecemos.
Mr. Model Aguascalientes no responde a las condiciones de los miles de jóvenes que viven en todo el estado, de hecho los divide, los califica y los segrega por su aspecto físico, pésimo trabajo del Injuva que refleja la ausencia absoluta de la perspectiva de género en sus acciones, porque si creen que al hablar de igualdad entre mujeres y hombres nos referimos a estos concursos están perdidos, este tipo de competencias no hace mejores personas ni a las mujeres ni a los hombres porque lo último que promueven es la conciencia, la visión crítica, por eso habemos quienes rechazamos la sentencia que se hace de la juventud como un producto con fecha de caducidad para consumir antes de los 30 años, rechazamos que haya quienes busquen servirse del imaginario de poseer sus rostros y sus cuerpos jóvenes, porque después del imaginario pasa al plano concreto y ahí está que son la población más desfavorecida pero el mercado que más reditúa a las violencias.
Es un mito, una salida simple que digan que estos jóvenes musculosos y atléticos tienen un trabajo constante con el deporte y que están alejados de los vicios, uno de los lugares donde más corre la droga es justo en los gimnasios, precisamente la idea de ver los cuerpos marcados y musculosos, de eliminar toda grasa, lleva a miles de jóvenes a consumir esteroides anabolizantes para diferentes resultados primarios, después la historia ya la sabemos, los graves problemas de salud y la adicción que se genera.
En fin, la mala pata que ha tenido el Injuva y el Instituto del Deporte, acciones sin ton ni son, quizá valga la pena en lo posterior que se detengan un poco y lean la misión de la institución y luego revisen que las acciones que hacen respondan a ese fin y dejen de hacerle al mago.
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