- Investigadora de la UAA revela que predios fueron usados para fines electorales
- El Estado, igual es responsable por no tener las políticas públicas que lo impidan
El gobernador Carlos Lozano de la Torre defiende ante partidos políticos y sector empresarial la necesidad de acabar con la especulación de la tierra, que hace más pobres a los pobres y más ricos a los ricos; “partidos políticos, además de poderosos acaudalados, también especularon con predios”.
Existían en 2001 en Aguascalientes 171 predios irregulares, 37 de ellos en la capital del estado, y de acuerdo a una investigación de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, se encontró que particulares compraron a muy bajo costo grandes extensiones rurales y las revendieron a muy altos precios, mientras los institutos políticos también lucraron con terrenos, para fines electorales.
Por separado, el jefe del Ejecutivo estatal recibió ayer a los coordinadores de los grupos parlamentarios de los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática, Revolucionario Institucional, del Trabajo, Nueva Alianza, Verde Ecologista de México y Movimiento Ciudadano, para estrechar sus acercamientos y pedirles su apoyo a ese “acto de justicia”.
Además de Gregorio Zamarripa Delgado, Jorge López, Gilberto Carlos Ornelas, Héctor Quiroz, Sergio Augusto López y Luis Enrique Estrada Luévano, por parte de los institutos políticos, también acudieron a Palacio los presidentes Miguel Ángel Godínez Antillón, del Consejo Coordinador Empresarial, y Teodoro Olivares Ventura, del Consejo Estatal Agropecuario.
Rosa María Morán Gutiérrez, de la UAA, elaboró el estudio “Asentamientos irregulares en el municipio de Aguascalientes”, y precisó que las reformas al Artículo 27 constitucional y a la Ley Agraria en 1992, abrieron las puertas cada vez más a la venta irregular de predios rurales que se incorporaron a los centros urbanos, dejando a la mayoría de la población sin capacidad económica para adquirir vivienda.
Un estudio del Gobierno del Estado revela que entre 1975 y 1995 había 53 terrenos irregulares, 27 de ellos en la capital. Sedeso informó que en 2000 eran 22 y en 2001 la Comisión Estatal para la Prevención y el Manejo de los Asentamientos Humanos Irregulares en el Estado (creada por Otto Granados, en 1996), señaló que existen 37 en el municipio de Aguascalientes.
Se encuestó con cuatro fórmulas: formas de acceso al suelo, experiencia urbana de la población, situación económica de la gente y condiciones de las viviendas, en cuatro zonas pobres: Pocitos (41 hectáreas, de crecimiento moderado, 96 por ciento ejidatarios, 4 por ciento particulares); Lomas de Los Negritos (14 hectáreas, en proceso de regularización, 100 por ciento ejidatarios); Norias de Paso Hondo (siete hectáreas rurales y urbanas, 40 por ciento ejidatarios y 60 por ciento de un líder del Partido del Trabajo); y Cumbres III (30 hectáreas, de crecimiento constante y fuera del plan rector de la ciudad, 89 por ciento ejidatarios, 11 por ciento particulares).
“Encontramos que existen particulares que han comprado directamente al ejidatario y luego ellos venden a la población, lo que confirma el hecho de que existe especulación del suelo por parte de algunas personas que aprovechan el comprar a un costo muy bajo y después obtienen ganancias al vender a un precio muy alto, pues entre más rápido crezca un asentamiento, más alto es su valor, ya que existen más posibilidades de contar con los servicios públicos, independientemente de que esté regularizado o no”, puntualiza la investigadora Morán Gutiérrez.
En 2001 que se aplicó la encuesta, se encontró también que la mayoría de los habitantes de esos cuatro centros de población ganaba de uno a tres salarios mínimos, es decir, poco más de 250 pesos a la semana, con lo que no podían pagar el suelo que ocupaban.
“Este problema de los asentamientos humanos irregulares ha sido generado, además de por las dificultades económicas de los más vulnerables, por la falta de políticas públicas que permitan a la población de escasos recursos acceder a ella. Personas con gran poder adquisitivo compraron grandes dimensiones de tierra y las vendieron muy caras”.
El estudio concreta que otros de los actores son los partidos políticos, que también utilizan la venta de la tierra barata para especular; “les venden los terrenos en abonos y como saben que el proceso de regularización implica muchos trámites que llevan mucho tiempo, es una forma de tener adeptos y movilizar gran cantidad de población, utilizando la necesidad de vivienda de éstos para sus intereses políticos”.
Citó que hay líderes que cobran entre 10 y 20 pesos por reunión, incluso las hay de hasta 500 pesos. “Otro de los actores que ha jugado un papel importante en el surgimiento de los asentamientos humanos irregulares ha sido el Estado, que no ha sabido implementar políticas y programas de vivienda que beneficien a la población de escasos recursos”.
http://www.uaa.mx/investigacion/revista/archivo/revista26/Articulo%207.pdf.
Por último, el 12 de abril del 2005, el gobierno de Luis Armando Reynoso Femat retomó el Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Aguascalientes, en una reunión de 39 integrantes presidida por Ricardo de Alba Obregón, entonces secretario de Planeación y Desarrollo Regional, en su calidad de coordinador general, y actualmente investigado por su participación en la venta fraudulenta de terrenos del gobierno.
Foto: Gerardo González