De lleno en la recta final del periodo vacacional, sería posible pronosticar que se acerca una tormenta, todos los elementos están ahí y podría ser el momento en que se comenzaran a cobrar facturas por las pérdidas y ganancias de las elecciones anteriores. A últimas fechas, siempre desde el anonimato, son más estridentes las voces que claman venganza por la derrota del Partido Revolucionario Institucional en la capital del estado, Jesús María y Calvillo; cada vez es mayor la insistencia con que grupos de priístas quieren alcanzar el oído de Carlos Lozano de la Torre y obligarlo a castigar a quienes, según ellos, tuvieron la culpa del fracaso tricolor.
Los aguerridos anónimos, que a veces suelen calificarse a sí mismos como “los amigos de siempre”, recién descubrieron las redes sociales así como el potencial de los correos electrónicos para la vieja práctica del uso y abuso de las columnas políticas de los periódicos locales para patear el pesebre. Si en un principio los señalamientos, naturales, eran hacia la dirigencia tricolor, pronto sortearon ese obstáculo y dejaron en paz a Guadalupe Ortega Valdivia y Mario Vargas Aguiar, y ahora se enfocan hacia Francisco Chávez Rangel, al parecer les duele más que regresara al Gabinete de Lozano de la Torre que lo que ocurrió durante las elecciones, por eso cuando cuestionan su designación como candidato, invariablemente, tratan de embarrar a quienes creen que intercedieron por el ex titular del IEA, la ponzoña apunta siempre hacia Carlos Penna Charolet, coordinador de comunicación social.
Quienes aportan para que se cumpla la tormenta, suelen chillar ¡traidor, traidor!, sin aportar ninguna prueba, pero sobre todo, evidenciando que lo que menos les interesa es un análisis serio de lo que ocurrió con el PRI en estos últimos meses, más bien quieren estar presentes en los cambios que se realicen en el Gabinete estatal al inicio de la segunda parte de esta administración. Si decimos que lo que menos les interesa son las elecciones es porque en sus propuestas (reiteramos: las cartas anónimas, el teléfono descompuesto, el corre ve y dile) no mencionan ni por equivocación a los candidatos que perdieron los distritos II, VI, VII, VIII, X, XI, XVII, ¿o a estas alturas alguien se acuerda de qué hicieron en campaña Aida Lozano Díaz, Rafael Urzúa Macías, Alejandro Gutiérrez Macías o Normando López Meixueiro?, tampoco suelen referirse a Ismael Landero Eudave o Jorge Delgado Delgado y eso que les ganaron Calvillo y Jesús María. Lo que les interesa es otra cosa.
Traduttore, traditore o Moros con tranchete. Porque en el afán de tirar lado, estos valientes anónimos se lanzan contra lo que se mueva, para denunciar motivos de la vileza contra el PRI, como la reunión entre amigos que hace poco organizó Gabriel Arellano Espinosa en su rancho, a la que asistieron José Luis Proa, José Robles, Francisco Guel Macías, Edgar Bussón, entre otros, eso sí, por alguna razón no asistió José Luis Alférez, sobre quien pesa el desliz más significativo de la LXI Legislatura que este miércoles abre su periodo de sesiones de diputación permanente, presidida por José de Jesús Ríos Alba; no le ha de perdonar Arellano Espinosa el ridículo en que lo puso ante el obispo.
En fin… es entre esos otros que asistieron a la comilona organizada por el priísta donde los amigos de siempre señalan la traición, porque en la mesa también estuvieron Antonio Martín del Campo, Antonio Arámbula, Vicente Pérez Almanza y Abel Sánchez Garibay. ¡Judas, Judas!, gritan espantados y circulan la foto por las redes en espera de que alguien, desde Gobierno estatal, ponga fin a esos encuentros.
Nuestro pronóstico del tiempo es que, al menos por el lado del PRI, no va a pasar nada; por más que han intentado meter a la discusión a Lozano de la Torre, el tema lo tiene sin cuidado; mientras que en el intento por acusar a Lorena Martínez de traición, también han fallado, la transición entre la administración municipal actual y la que encabezará Martín del Campo, ha sido tersa a más no poder, pero sobre todo, institucional. Como en general ha sido en Asientos, Jesús María, Pabellón de Arteaga, Rincón de Romos, San José de Gracia y El Llano; incluso en Calvillo, donde todavía se impugna el triunfo de Javier Luévano, de ahí que hace poco comentáramos que el asunto tenía realmente sin cuidado al dirigente estatal panista, Jorge López Martín.
En resumen. No les va a salir, y a pesar de los cielos nublados, no habrá tormenta. Ya ha de pasar este chipi chipi. Al menos en el PRI, donde al parecer la única cabeza que rodará será la de Guadalupe Ortega, pero será rápido y sin dolor, ya cuando no importe.
No es así en los otros partidos. Por ejemplo en Nueva Alianza, donde la situación en que se encuentra Juana Alicia Espinosa de los Monteros Ortiz no se puede caracterizar como un lecho de rosas, porque si bien todo le ha salido como esperaba y su relación con la administración estatal sigue firme, los representantes “independientes” del magisterio se encargarán de hacer la vida imposible de aquí a noviembre, incluso las personas que se encuentran allegadas a ella, ven que es una situación compleja, porque la dirigente de la Sección I del SNTE, nomás no quiere soltar nada.
El punto de partida es que a Juana Alicia le falta un largo año para dejar la representación magisterial, pero ella ya ha manifestado que puede con todo, la diputación y su encargo en el sindicato. El primero de los escenarios es que si Espinosa de los Monteros Ortiz va a tomar protesta como diputada el próximo 15 de noviembre, inmediatamente tiene que pedir licencia para poder seguir cumpliendo con sus funciones como lideresa del SNTE, y así como suena, es todo un reto el que se quiera aferrar a los dos encargos, pero sobre todo va a continuar mordiendo en la ilegalidad. Como el horno no está para bollos, y la cosa en el SNTE a nivel central está caliente, y tras los berrinches que está dejando ver la lideresa, se va a crear una comisión especial que vendrá de la Ciudad de México, misma que va a renovar el comité de la Sección I del SNTE, lo cual demuestra que Juana Alicia donde quiera estorba. Dicen que la cabra jala pal monte, pues la actitud que ahora manifiesta Espinoza de los Monteros Ortiz, es la misma que tuvo hace algunos años cuando era supervisora de educación especial y a la vez representante sindical.
Tampoco en el Partido de la Revolución Democrática van bien las cosas, aunque la atmósfera pesada al interior del partido es menos evidente porque ahora han decidido enfocar sus miras hacia la agenda nacional. Así que las huestes de Óscar Estrada Escobedo estarán ocupadas en atender las indicaciones de Jesús Zambrano y realizar los días 24, 25 y 31 de agosto la Consulta Nacional contra la Privatización de Pemex. ¿Les suena? Básicamente es lo mismo que ha venido haciendo Morena con Andrés Manuel López Obrador al frente y en lo local bajo la batuta de Nora Ruvalcaba, es de dudar que la experiencia que adquirió Óscar Estrada ondeando banderas panistas durante la campaña le sirva para dar resultados a la hora de salir a la plaza. Al menos tendrá ese pretexto que argumentar cuando le cuestionen los chuchos por qué está haciendo agua el perredismo en Aguascalientes.
La del estribo. Y ese amor que hasta ayer nos quemaba. El primer día de este mes, lo que antes era Convergencia y hoy Movimiento Ciudadano, cumplió 14 años de su fundación, su primer dirigente y actual dueño fue Dante Delgado. En Aguascalientes pasó sin pena ni gloria la fecha, dicen que la omisión fue a propósito, para así dejar en mal a Vicente Pérez Almanza, quien hoy regresa a cobrar como regidor del Ayuntamiento capitalino. En días próximos vendrá Delgado Rannauro a la entidad, ¿qué funcionará más, las quejas de Pérez Almanza contra Carolina Rincón Silva o las de José Luis Novales Arellano contra la ex vocera de Luis Armando Reynoso Femat? Como sea, es evidente que quien alguna vez se hizo llamar vicegobernadora, no las trae todas consigo, y si la dirigencia nacional se entera de todos los traspiés que cometió durante la campaña… se la van a cobrar.
@PurisimaGrilla