- Falta responsabilidad social a los políticos y se genera pobreza
- No puede haber fortunas de unos y mendiguez de muchísimos
“La Iglesia tiene que cambiar… Todos tenemos que cambiar”, admitió José María de la Torre Martín en la conferencia de prensa de los lunes.
-Señor obispo, el Papa Francisco, en Copacabana el domingo pasado, llamó a la clase política mundial a tener responsabilidad social con sus pueblos. Y también, saliéndose del texto oficial, se dirigió a los suyos y les dijo: “que me perdonen los obispos y los sacerdotes, pero la Iglesia tiene que cambiar”… -planteó La Jornada Aguascalientes, en busca de su comentario.
-Sí, todos tenemos que cambiar, redefinir nuestras conductas. Lo que es bien para mí tiene que ser bien para los demás, y lo que es mal para el otro, tarde que temprano repercutirá en mal para mí… Hago un llamado a la responsabilidad social de los políticos, pesa sobre ellos una enorme responsabilidad… Tienen que dignificar la tarea política, que es misericordia.
De la Torre Martín dijo, en otra parte, que “es momento de que quienes nos gobiernan, hagan un alto en el camino y vean por los gobernados… No puede haber más casos donde se deja al descubierto las fortunas de algunos y por el contrario, la mendiguez de mucha, mucha gente, sin ni siquiera para comer”.
Comentó que en estos días vendrá a Aguascalientes la Cruzada Contra el Hambre, “y sin duda alguna, si hay hambre y pobreza es porque hay ambición de algunos. La doctrina social es clara, hay una hipoteca social, no tenemos derecho a abusar de lo superfluo cuando otros carecen de lo necesario. Hay que pensar de veras”.
Recordó que el sumo pontífice, en su viaje a Brasil, habló de la enseñanza de la doctrina social de la Iglesia, “que apela a la responsabilidad social de los políticos… Tiene que haber honestidad, transparencia y verticalidad… La clase política no nos está ilusionando, tiene que cambiar porque las cosas no están funcionando”.
Añadió que “vemos escándalos en todos partes: enriquecimiento, impunidad campante. No va a haber progreso en el estado si no hay justicia social y participación ciudadana. Tiene que cimentarse y fortalecer la participación, la democracia; que verdaderamente tengamos justicia, leyes que vayan por el desvalido, el marginado, el despreciado, leyes que solventen las carencias, sólo así habrá progreso.
“La raíz de todos los males, si todo se mide por el lucro y la ganancia. Si nosotros ponemos el corazón en desperdicio, polvo, en terrones, pues se va a podrir, hay que buscar valores sólidos, hay que poner cuidado en todo eso. Es un llamado urgente a tiempo”.
Antes, se le formularon otras preguntas, como una acerca de lo dicho por el Papa sobre los homosexuales: “¿y quién soy yo para juzgarlos?”, y opinó: “se les deben dar espacios y ayudar. El Papa dijo que se les debe acoger, la doctrina de la Iglesia es la misma para el Papa y la mía”.
Y en torno a la mariguana, que se aprobó en Uruguay y que está en vías de ocurrir lo mismo en la Ciudad de México, coincidió con Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México, en el sentido de que “es un camino fácil, superficial e irresponsable, que abre el camino a legalizar las demás drogas…
“Como ahorita está de moda aprobar todo lo prohibido, no faltará diputado o intelectuales de izquierda que abonen razones al respecto, sin embargo, está visto los estragos que causa cualquier vicio en los hogares y la sociedad, basta tener cuatro dedos en la frente para entender que no es conveniente”.
Foto: Roberto Guerra.