- Extraer petróleo no convencional hoy cuesta 60 dólares, el precio era de cuatro hace años
- Es empresa rentable sólo si las gasolinas son costosas
El presidente Enrique Peña Nieto presentó su iniciativa de Reforma Energética frente a todo el Gabinete e invitados especiales. Precisamente en ese evento, momentos antes de radicar el documento en el Senado, dijo que el país se encaminaría hacia una cifra histórica en materia de producción de barriles de petróleo.
De acuerdo con la teoría del geofísico Marion King Hubbert (1903-1989), en el fondo esta propuesta es inviable. El llamado pico de Hubbert, formulado en 1971, indicaba que no sólo el máximo mexicano, sino el mundial, se alcanzaría en el año 2000, cuando la mitad del petróleo ya hubiese sido extraído.
En 2010 la Agencia Internacional de Energía dio solidez a los estudios del científico texano, al apuntar que el pico histórico de la producción mundial de crudo convencional ocurrió en 2006.
Durante su discurso, Peña aludió al declive de Cantarell, el más importante yacimiento nacional y el segundo de mayor tamaño en todo el mundo. La producción de Cantarell inició en 1979 con 51 mil 800 barriles por día y alcanzó su pico de Hubbert en 2004, con 3.38 millones de barriles cada 24 horas.
Por su puesto en los últimos años se ha visto una baja en la producción mexicana.
La Secretaría de Energía publicó que “en abril de 2013, la producción de petróleo crudo promedió 2 mil 518.2 miles de barriles diarios (mbd), 1.0 por ciento menor que la de abril de 2012. Se presentó una disminución en los tres tipos de crudo, la de pesado 0.6 por ciento, la de súper ligero 3.9 por ciento y la de crudo ligero fue 0.6 por ciento en relación al mismo mes del año anterior. La estructura porcentual de la producción de crudo estuvo integrada por 54.6 por ciento pesado, 32.9 por ciento ligero y 12.3 por ciento súper ligero”.
El titular del Ejecutivo federal señaló ayer que “el renacimiento” del sistema energético con base en el crudo es posible siempre y cuando se cumpla con algunos aspectos:
Retomar puntualmente los términos del Artículo 27 constitucional elaborado por Lázaro Cárdenas, incluir a Petróleos Mexicanos (Pemex) dentro de la Reforma Hacendaria que será presentada en septiembre, privilegiar la exploración, producción y transformación industrial, mejorar las acciones de transparencia monetaria y fomentar las compras a los productores nacionales vinculados con el sector.
Luego de hablar sobre la participación de capital privado en Pemex, mencionó que “de manera conjunta estos cinco elementos permitirán alcanzar los siguientes objetivos: lograr tasas de restitución de reservas comprobadas de petróleo y gas superiores al 100 por ciento, ello significa que el incremento de la producción estaría acompañado del descubrimiento de igual o mayor volumen de reservas.
“Incrementar la producción de petróleo de 2.5 millones de barriles diarios que actualmente tenemos, a 3 millones para el año 2018, así como 3 y medio millones o más de barriles diarios hacia el año 2025, que sería la cifra histórica de producción que México estaría logrando”.
Peña Nieto reconoció que “los generosos yacimientos se han ido agotando y no obstante las multimillonarias inversiones que realiza Pemex cada año, nuestra producción ha decaído sustancialmente”.
Más adelante el presidente refirió de los trabajos de exploración de pozos y las innovaciones tecnológicas globales: “sabemos que México tiene la oportunidad de un nuevo crecimiento energético. Contamos con vastos recursos que se encuentran en yacimientos no convencionales; es decir, en aguas profundas de donde se puede extraer petróleo y gas Shell”.
Años atrás, dijo, llegar a tales recursos naturales era tarea técnicamente inviable.
José Luis Calva, del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, hace notar que el mencionado petróleo no convencional es el más caro de extraer y de menor calidad por su alto contenido de sulfuros.
En su último artículo de opinión expone que en el Golfo de México la extracción de cada barril demanda un promedio de 60 dólares, costo alto si se le compara con los cinco dólares de “los buenos tiempos de Cantarell.
“La creciente demanda adicional de petróleo ha pasado a ser cubierta con petróleo no convencional, cuya producción es de altos costos y sólo es viable con elevados precios del petróleo.
“Hay que remarcarlo -añade Calva-: como los demás países que ya cruzaron el pico de Hubbert de su producción petrolera, México no se quedará sin petróleo, pero el costo de su descubrimiento y extracción será cada vez mayor. Por eso, cualquiera que sea la cara ingrata de la crisis energética mundial y del descenso y encarecimiento de nuestra producción petrolera en la era pos Cantarell, una cosa es indudable: México debe administrar bien sus decrecientes recursos petroleros y realizar ordenadamente su transición hacia las energías renovables”.
Foto: Germán Treviño.