- Realizan talleres llamados Nuevas masculinidades, con una duración de 20 sesiones
- Las sesiones de Nuevas masculinidades son semanales y el servicio es gratuito
El Instituto Municipal de la Mujer Aguascalentense (IMMA) no sólo se dedica a tratar con el sexo femenino como tal, pues también cuenta con talleres para hombres, titulados Nuevas masculinidades, en donde se tiene un espacio de análisis y reflexión entre hombres, facilitado por hombres, sobre lo que significa ser varón en esta cultura, en esta ciudad y en este momento histórico, así como sobre las ventajas y desventajas que se han tenido y la relación que desde esa perspectiva se genera con las mujeres.
En ocasiones la relación entre el hombre y la mujer en vez de dar un remanente de placer, felicidad, amor o respeto, ha generado patrones de violencia, desamor, celos, poca comunicación y desconfianza, que finalmente son causados por cómo fueron formados desde su infancia.
En el caso de las mujeres se ha logrado avanzar un poco más gracias al feminismo con el cual se crearon los talleres, pláticas, capacitaciones y demás, pero con los hombres no, siendo ellos quienes deben trabajar consigo mismos para lograr un cambio estructural y de comportamiento.
Por esta razón, desde el inicio del Instituto se han generado varios talleres, como el antes mencionado, que tienen una duración de entre tres y cinco meses, “al principio muchos hombres entran, pero después salen pocos”, aseguró Verona Valencia, directora de esta dependencia municipal, debido a que conforme va pasando el proceso, muchos se enfrentan a realidades que no quieren aceptar y deciden no seguir.
Hay personas que dicen que esta dependencia quiere hacer que los hombres piensen y sean como las mujeres, sin embargo, el objetivo de estos talleres es que tanto hombres como mujeres aprendan a tener relaciones de respeto, justicia e igualdad y lograr romper las tan conocidas “esferas de control”, pues a veces llega a ser abusivo tanto la mujer como el propio hombre.
El 95 por ciento de los hombres que asisten a estos talleres llegan de forma voluntaria, “no se esperan nada de lo que es en realidad, hasta que pasan a la cuarta sesión”; el asunto en estos talleres es hablar de sus cuestiones personales, su historia, formación y relación con el padre, madre, mujeres e hijos, y del cómo aprendieron a hacer uso del control y la violencia.
En estas capacitaciones no se trabaja con esquemas externos, sino con la parte interna que quiera compartir el hombre, aunque según la titular del IMMA, al final todos terminan haciéndolo, pues conforme uno platica, el otro escucha y se ve reflejado, lo cual hace que se cree una red o conexión de sentimientos, además se les da la oportunidad de reflexionar y decidir sobre su vida.
Este mes inició el último taller de la administración, que tendrá 20 sesiones en las instalaciones del Instituto, que varía según el caso de cada hombre. En promedio se han atendido entre 25 y 35 hombres por taller, aunque en los casos anteriores sólo finalizaron el curso alrededor de 12.