Con el fin de festejar a todos los abuelos de los clubes de la tercera edad del DIF Municipal, la velaria de Expoplaza se vistió de morado y blanco con el gran baile de los abuelos, donde desde las 14:00 horas las filas se observaban sobre la calle principal para “estar a tiempo” y no perderse nada de lo prometido.
Más de 300 personas del Sistema DIF Municipal ayudaron al acomodo de las mesas, sillas, centros de mesa, logística y asignación de los abuelos en sus respectivas mesas, para recibir sus tacos de guisado y refresco.
A su llegada, Lorena Martínez Rodríguez aseguró que es una gran fiesta llena de alegría, “nos da mucho gusto poder proporcionarles algo que disfrutan mucho”, ya que para ellos es de gran importancia el esparcimiento y la recreación, así como pasar un momento de distracción y convivencia.
Para la alcaldesa, los abuelos son el ejemplo de la juventud, quienes han construido la ciudad y han formado a las nuevas generaciones, “si en algo se ha distinguido el DIF Municipal es en su trabajo para con los abuelos”, por medio de los diversos programas se han esforzado por darles dignidad y tratarlos como lo que son: seres humanos importantes para todos.
En total se repartieron a lo largo del mes 14 mil boletos para ingresar al baile, pues no todos los abuelos tienen un club cerca de su casa, pero lo solicitaban en cualquier centro DIF cercano, “sabemos que el Día del Abuelo es el 28 de agosto, pero quisimos festejarles hoy para que mañana descansen”, aseguró Elizabeth Martínez, presidenta del DIF Municipal.
Añadió que desde inicio del mes se estuvo festejando a los abuelos con diversas actividades, así como la promesa de entregarles sillas de plástico que fueron solicitadas en los 272 clubes de la tercera edad.
Al ritmo de un grupo versátil y de la Sonora Santanera, los casi 10 mil abuelos que contabilizó seguridad no pararon de bailar y divertirse en grupo; algunos manifestaban estar muy agradecidos por la atenciones que les han dado, pues “casi no podemos salir porque ya estamos viejitos, pero nos encanta bailar”, “siempre se olvidaban de nosotros los abuelos y esto fue un regalo muy bonito”.
Foto: Víctor Pérez.