Hoy tuve la oportunidad de charlar con unas personas de Boca del Monte, Ajalpan, del estado de Puebla, y tengo que confesar que hacía mucho tiempo que no me sentía tan fascinada con una conversación. Eran tres hombres sencillos y con ideas muy claras sobre la importancia de la educación y sobre lo que estaban dispuestos a hacer para defenderla.
Me contaron lo que significó para su comunidad la apertura de un campus de Educación a Distancia y lo que se movilizó alrededor del acontecimiento. Desde la cooperación de todos para comprar el terreno y la posterior donación al gobierno para la construcción del espacio educativo, hasta la participación de las mujeres de la zona para elaborar los alimentos que llevaban a los jóvenes que se habían inscrito allí. Por si fuera poco, dos hombres se turnaban cada noche para velar por las instalaciones y el equipamiento hasta que el ayuntamiento pudo poner un velador. Ellos mismos están en ese periodo en el que donan tres años de su vida a la comunidad sin cobrar nada a cambio.
Escuchar este testimonio tuvo un enorme significado para mí, porque casi siempre tendemos a quedarnos en los datos y cifras educativas, sin dimensionar el impacto que tiene en los habitantes de una comunidad, que su gobernante les lleve la educación a la puerta. Ahora vi rostros, emociones e historias de vida. Ellos me contaban que antes los jóvenes se iban a la Ciudad de México o a Estado Unidos a trabajar, en cambio ahora los jóvenes ya pueden asistir a la universidad y la mayoría de ellos serán los primeros titulados de la familia.
Hay tantos factores asociados a la pobreza que sería muy difícil identificar cuál de todos fue el detonador de la misma. Sin embargo, si me preguntaran cuál es el factor que más influencia tiene en el desarrollo y el mejoramiento de la calidad de vida de las personas y de los pueblos, sin dudar contestaría que la educación y hoy, después de mi conversación con estas personas, todavía estoy más convencida.
Cualquier gobernante que se precie tiene que tener la educación en el punto número uno de su agenda, ya que descuidarla en aras de favorecer otros sectores, o creer que el desarrollo por sí mismo la generará es un grave error. Será como construir una casa por el tejado, porque los puestos de trabajo que se puedan generar, sólo podrán ser ocupados por gente preparada y si cada Estado no lo prevé, tendrán que venir de otros lugares a ocuparlos.
En Puebla parece que les queda muy claro el papel que la educación tiene en el desarrollo del Estado, y su gobernador, Rafael Moreno Valle, un hombre joven, dinámico y culto, también. La prueba más palpable es el Programa Estatal de Educación a Distancia que inicia al mismo tiempo que su administración, con el firme propósito de convertir una sociedad con fuertes desigualdades y contrastes en otra que pudiera ofrecer oportunidades para todos, de manera que le apuesta a lo más efectivo, la educación, pero una educación con tecnología moderna, que llegue a las zonas más pobres y alejadas del Estado y que disminuya el rezago educativo.
La estrategia implementada en el desarrollo de este programa es muy interesante, se firma un convenio de colaboración entre el Gobierno de Puebla, la Universidad Autónoma de México (UNAM) que ofrecerá el bachillerato y siete carreras, y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), que brindará cuatro más, además de que ambas ponen a disposición de la sociedad diferentes programas de educación continua. Los municipios también hacen su parte y colaboran peso a peso con el gobierno del Estado.
El siguiente paso fue proveer de una moderna infraestructura educativa, dotada de tecnología y equipo de vanguardia, conectividad y acceso a internet. Así podemos ver en todo el Estado un despliegue de campus y centros de Educación a Distancia que, junto con el apoyo de diferentes subsistemas educativos, proporcionan 128 puntos de autoacceso para que los jóvenes del Estado puedan recibir educación media superior y superior con programas de dos de las más importantes casas de estudio del país y en zonas que jamás soñaron con tener la educación y la tecnología tan cerca.
El gobernador, Rafael Moreno Valle, tiene también muy claro que la educación que se está llevando a los lugares más recónditos y marginados del Estado, tendrá un gran impacto social ya que, además de la preparación que proporciona, los jóvenes se quedarán en sus comunidades, podrán ayudar a sus padres en el trabajo mientras estudian y las familias permanecen unidas por más tiempo. Creo que eso sí es pensar en grande y con inteligencia y sobre todo actuar con un claro sentido del rumbo que quiere para su Estado.
Este proyecto educativo tiene luz propia, pero la conversación que tuve con estas tres personas de Boca del Monte, Ajalpan, me mostró otra dimensión. Si una comunidad está dispuesta a cooperar, defender y aportar lo poco que tienen para que sus jóvenes sigan estudiando y no abandonen la comunidad, es que está teniendo un éxito que tal vez ni las mismas autoridades imaginaban. Definitivamente la educación es el mejor camino para abatir la pobreza, la ignorancia y la delincuencia y el caso Puebla, con su Programa de Educación a Distancia, es un gran ejemplo.
Twitter: @petrallamas