- Antes, el municipio era agrícola y ganadero; ahora la gente tiene que buscar trabajo en municipios cercanos
- El Ayuntamiento se ha dedicado a pintar toda la obra pública de los colores de Nueva Alianza
El municipio de Pabellón de Arteaga, como lo registra su historia y como lo pudimos corroborar mediante el testimonio de Margarito Valles Quiñones -quien tiene 38 años residiendo ahí-, fue fundado en el año de 1964, específicamente el 6 de mayo. La mayor parte del tiempo hasta hace poco menos de una década su principal actividad fue el desarrollo agrícola y ganadero.
Comunicado mediante la carretera 45 norte, cuenta con una extensión territorial de 199.33 kilómetros cuadrados que representan el 3.58 por ciento del territorio total del estado de Aguascalientes, y es el municipio que colinda con un mayor número de municipios aguascalentenses: Rincón de Romos, Tepezalá, San Francisco de los Romo, Jesús María y San José de Gracia.
En lo que respecta al desarrollo de los pobladores del lugar y su dinámica diaria, Valles Quiñones comentó que antiguamente todo era mejor, “hace seis años todavía estábamos mejor”, y refirió que ahora se ha venido abajo el desarrollo agropecuario del municipio, que los presidentes municipales que han estado no han realizado obra alguna que tenga un impacto positivo. Pareciera ser que el Ayuntamiento se ha dedicado a pintar toda la obra pública de los colores de su partido: Nueva Alianza.
El flujo de los pobladores en un fin de semana es irregular, y su distribución geográfica y arquitectónica no se compara con la que cuentan otros municipios, como Calvillo o Jesús María.
Destaca que el Palacio Municipal se encuentra en una zona que no es la plaza principal, comunicada con la entrada, al igual que otros recintos institucionales, como el Palacio de Justicia. Cuenta además con dos unidades médicas familiares, una del IMSS y otra del ISSSTE; esta última se explica seguramente por la importante cantidad de docentes de educación pública que viven en el lugar.
También resalta el deterioro de algunas de sus calles, con múltiples imperfectos, así como algunos otros edificios públicos, donde llama la atención lo descuidado de la oficina de Correos de México, a unos metros del Palacio.
A través de los testimonios se puede captar un importante descontento de algunos de los pobladores del lugar, como el del ya mencionado Margarito y el de Sergio Rodríguez Ramírez, quien comentó que los presidentes municipales de ahí se han servido de los recursos del municipio. Además, explicó que hay casos como el de Heriberto Gallegos Serna, diputado de la LXI Legislatura local, quien a partir de su puesto público, según estableció Rodríguez Ramírez, “curiosamente ya tiene dos gasolineras y una llantera”.
Margarito Valles especificó que “desde los años 70, el aspecto del municipio no ha cambiado mucho, los presidentes siempre prometen arreglar la plaza y nada, sólo uno que invirtió algunos pesitos en los jardines”.
Respecto a las tradiciones, los habitantes destacaron que las principales son las religiosas, en honor al Sagrado Corazón y a la Virgen de Guadalupe, además de su feria local y los festejos del aniversario del municipio en mayo.
Existen también actividades deportivas y culturales; las primeras se desarrollan en una duela que fue construida apenas hace algunos años, mientras que las segundas, se llevan a cabo en la Casa de la Cultura municipal, en la que se imparte clases (las cuales comenzarán el lunes 26 de agosto), entre las que destaca: danza folclórica, iniciación artística, teatro, danza contemporánea, bailes de salón, piano y guitarra, a las cuales se suman actividades diversas para el disfrute del público en general y las visitas a Casas de Cultura de otros municipios, especialmente al recinto cultural de la capital.
Pabellón de Arteaga cuenta con dos grandes parroquias, la principal en honor a la Virgen de Guadalupe, que fuere restaurada en 2010, y que se alza como una bella obra arquitectónica con un llamativo campanario, y la parroquia del Sagrado Corazón, que resalta por su ubicación en el centro del municipio.
El municipio está conformado por 117 comunidades, entre las que destacan: Emiliano Zapata, Las Ánimas, Santiago y San Luis de Letras.