Ankara, Turquía. 29 de julio de 2013. Bajo la mirada índigo y severa del retrato del fundador de la Turquía moderna, Mustafá Kemal Atatürk, el presidente de la nación euroasiática, Abdullah Gül, recibe al canciller mexicano, José Antonio Meade Kuribreña. El motivo de la reunión es preparar la visita que realizará, atendiendo una invitación del gobierno turco, el mandatario azteca, Enrique Peña Nieto, en septiembre próximo.
En una entrevista con la prensa, el diplomático mexicano declara: “la relación entre México y Turquía cumple 85 años, pero será por primera vez que el presidente mexicano haga un visita oficial”.
El presente artículo tiene por objetivo mostrar al amable lector la importancia de Turquía en el escenario global y explicar cuáles son los catalizadores que han motivado el acercamiento entre México y Turquía.
La República de Turquía, asentada sobre las ruinas del Imperio otomano, está compuesta por dos regiones principales: la Anatolia –una estepa de más de mil 500 kilómetros de extensión que une a Europa con Asia- y Rumelia –la antigua Tracia- ubicada en la parte europea del país, la cual colinda con Bulgaria y Grecia.
La decisiva posición geopolítica -debido a que es un puente natural entre Europa, el Medio Oriente, Rusia, el Cáucaso y Asia Central- hace que Turquía sea una pieza primordial en la estabilidad en Oriente Próximo.
Desde el punto de vista diplomático, Turquía es miembro fundador de las Naciones Unidas, la Organización para Cooperación y el Desarrollo (OCDE), la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y el G-20. Más todavía, las Fuerzas Armadas turcas son el segundo ejército más numeroso en la Alianza Atlántica (OTAN).
Ahora bien, ¿por qué el súbito romance entre el águila azteca y el lobo gris turco? Primero, la élite empresarial de la ciudad de Estambul, la antigua Constantinopla, ha entendido que la manera más rápida para lograr el crecimiento de sus exportaciones se encuentra fuera de los mercados occidentales.
En este sentido, el reportero Daniel Dombey del rotativo británico, The Financial Times, reveló en mayo de 2013 que “hace cinco años la Unión Europea era el destino de más de la mitad de las exportaciones turcas. Hoy en día las estadísticas se han reducido a una tercera parte”.
Cabe hacer mención de que Turquía es sede de las principales empresas productoras de electro-domésticos en Europa (Vestel y Beko). Asimismo, las compañías TEMSA, Otokar y BMC están entre las principales productoras de camiones, camionetas y vagonetas. De igual manera, la industria naviera turca ocupa el cuarto lugar en importancia mundial. Finalmente, la industria de la construcción turca es la segunda más extensa del orbe, sólo detrás de los chinos.
Segundo, el gobierno turco está involucrado en los esfuerzos del sector privado por expandirse en los mercados emergentes. En este sentido, el ministro de Relaciones Exteriores, Ahmet Davutoğlu, ha hecho de la diplomacia económica una prioridad, pues ha comentado que es primordial “facilitar visas y establecer zonas de libre comercio”.
El interés turco por acercarse a los países emergentes se vio reflejado en julio del año en curso, cuando pidió su ingreso como observador a la Alianza del Pacífico durante la VIII Reunión de Ministros de Relaciones y de Comercio celebrada en Colombia.
Tercero, México, Chile, Colombia y Perú –integrantes de la Alianza del Pacífico- establecerán una oficina conjunta en Estambul, con el objetivo de promocionar sus exportaciones y atraer inversión en sectores de interés.
De acuerdo a ProMéxico, el organismo del gobierno federal encargado de promocionar la oferta exportadora y atraer la inversión extranjera, los sectores prioritarios son el automotriz, el aeroespacial, el agroindustrial y los electrodomésticos.
Esto es el reflejo de una buena investigación de mercado, pues la población turca es de 75 millones de habitantes y su economía creció, a pesar de la crisis mundial, 8.5 por ciento en el año 2011.
Finalmente, ¿qué se necesita para hacer que funcione la alianza estratégica México-Turquía? Además de un tratado de libre comercio –que en el caso de nuestro país sería el número 45-, se requieren vuelos directos, facilitar las visas y negociar un acuerdo de doble tributación.
Aide-Mémoire.- Free Bradley Manning!
Colegio Aguascalentense de Estudios Estratégicos Internacionales, A.C.