- PRI votará a favor del derecho a la vida y contra el aborto, pero es un misterio cuándo
- A Alfredo Reyes Velázquez le desecharon propuesta para hacer comparecer al procurador
Quizá si supieran a lo que van, algunos de los 441 candidatos que disputan una diputación en los 14 estados del país con elecciones se rajarían, como ayer en la sesión del Congreso del Estado, donde el Grupo Parlamentario del PAN prácticamente “tiró la toalla”.
Primero, su coordinador Alfredo Reyes Velázquez, quien al protestar por “la dictadura perfecta, como dijera Mario Vargas Llosa”, propuso punto de acuerdo para que el procurador Felipe Muñoz Vázquez compareciera ante los diputados, pero fue desechado.
Acompañaron al ex alcalde, ex senador y ex funcionario federal blanquiazul, seis votos, entre ellos del perredista y dos panalistas, pero fue vapuleado por los 15 del PRI y el PVEM; quizá ya había “tirado la toalla” desde que suspendiera ayer su acostumbrada conferencia matutina de los jueves.
Luego, en asuntos generales, María de Lourdes Luévano, prácticamente se despidió de su efímero paso por la LXI Legislatura, donde ella expresó: “me hubiera gustado dejar mi huella en las reformas constitucionales que garantizan el derecho a la vida… Pero no se pudo”.
Y cerró el círculo Alfredo Nieto Estebanez, también con poco tiempo en el “gimnasio parlamentario” que se ve fácil, pero no está hecho para la improvisación, como lo evidenció su confusión:
“No entiendo a qué se está jugando en este tema… Se había hecho el compromiso de que se votara en la próxima sesión, después de las elecciones y ahora quieren darle más tiempo… ¿Para qué? Lo desconozco”.
Tampoco lo entendió un grupo en el auditorio, que aplaudió fuerte en tres ocasiones la aparente viabilidad de las reformas al Artículo 2 constitucional del derecho a la vida: cuando José Luis Alférez subió a tribuna para reiterar el apoyo priísta [pero no dijo cuándo], al despedir a Luévano y escuchar a Reyes Velázquez.
Incluso, Mario Guevara Palomino aceptó “resbalarse” –no se pudo establecer si intencional o accidentalmente- cuando turnó al Comité de Bioética (que no es tal, porque es Comisión de Bioética del ISSEA) sin tener facultades vinculatorias, como oportunamente atajó Reyes Velázquez en lo que sería su último lance del día; en el siguiente “tiraría la toalla”.
La concentración del Grupo Parlamentario del PRI esta vez pareció de relojería suiza, incluso, como cuando se votaba para desechar las iniciativas adelantadas el día previo, en que desde el sanitario, se escuchó fuerte la voz de Miguel Ángel Juárez Frías: “¡A favor!”.
En tribuna, Reyes Velázquez se explayó: “nos preocupa la fama pública alcanzada, Aguascalientes no merece un ariete golpeador de las garantías de las organizaciones políticas que participan en las elecciones”… “Queremos que regrese a Aguascalientes el imperio de la ley… Tiene que venir al Congreso el procurador a rendir cuentas”.
A manera de “intermedio”, Dennis Ibarra Rangel se refirió a un tema de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, en materia salarial, irrelevante para el nivel de “pugilato” que oteaba el ambiente.
Mal se vio Guevara Palomino al “turnar” al “Comité de Bioética” el dictamen de las reformas constitucionales por el derecho a la vida, que finalmente será aprobado por el PRI, pero no se sabe si en esta legislatura.
Al iniciar asuntos generales, exclamaría el priísta –presidente de la mesa directiva- “salieron muy oradores los diputados”, porque había muchos: Dennis Ibarra, Lourdes Luévano, José Luis Alférez, Alfredo Nieto, Gilberto Carlos Ornelas, Gabriel Arellano, Manuel Gómez y Gregorio Zamarripa, lo que en táctica aparentemente insignificante, resultó demoledor:
Después de Nieto, Guevara preguntó a Reyes Velázquez si deseaba tomar la palabra que había solicitado y retumbó en el salón de sesiones su negativa: “¡declino!”. A lo que le siguieron como fichas de dominó Arellano, Gómez y Zamarripa, ante la ausencia de Gilberto Carlos.
Antes de cerrar la sesión, se citó para el martes, a ceremonia donde se pondrá con letras doradas el nombre del Ejército Mexicano en el recinto.
Foto: Gilberto Barrón