- Entrevista con Ana Pontigo Carmona, seleccionada del equipo femenil de futbol que asistió a la Universiada en Kazan
Ana Guadalupe Pontigo Carmona, quien es parte del seleccionado mexicano de futbol femenil que recientemente asistió a la XXVII Universiada de Verano llevada a cabo en Kazan, Rusia, compartió para La Jornada Aguascalientes parte de sus experiencias en esta competencia, y los procesos que la llevaron a conseguir la histórica medalla de plata en esta justa internacional.
Del torneo
Encontrando como punto de partida la situación actual del futbol mexicano a nivel de selecciones, donde se está pasando por un proceso complicado en el que la falta de un buen juego ha traído descalificaciones en competencias donde siempre el tricolor ha sido un equipo referente, se plantea una falla en el aspecto sicológico del jugador, al respecto, Ana resaltó la importancia del trabajo mental para afrontar los retos.
“A pesar de que tuvimos muchos obstáculos y el panorama era muy adverso, trabajamos mucho en la unión de grupo y en la parte mental, planteamos que no sólo ibamos a ir a participar, sino a ganar algo, nuestro objetivo fue estar dentro de los cuatro primeros lugares; siempre tuvimos en mente que no teníamos que hacernos chiquitos ante nadie, pues los rivales, igual que nosotras, tenían dos piernas, dos brazos y que el sueño no nos lo podían quitar, a partir de eso las cosas se fueron dando poco a poco”.
El tema se ligó con lo que pasó con el equipo en el partido final donde enfrentaron a Gran Bretaña, partido que terminó con un marcador en contra de 6-2.
“Estuvimos haciendo un torneo perfecto, mejorando en cada partido, afinando detalles, y siento que al final las ansias nos ganaron, nos ahogamos en un vaso de nervios, nunca nos llegó esa calma a pesar de que sentimos que el rival nos respetaba mucho, dejamos de jugar a lo que habíamos jugado y empezamos a competir en lo físico contra un equipo que en ese aspecto era superior, eso nos llevó a que en los últimos minutos se nos viniera todo abajo”.
De su experiencia en Rusia
Ana encontró en Rusia gratas sorpresas, la gente les brindó gran apoyo y reconocimiento dentro y fuera de la cancha.
“Inesperadamente la gente nos reconocía, nos pedía fotos, teníamos guardias que nos abrían el paso, pero aparte de eso expresaba su gusto por ir a vernos, un señor nos compró flores y nos las dio y dijo ‘México futbol’; eso no tiene precio. En la final nos aplaudieron más que a Gran Bretaña, es una gran experiencia. Después empezamos a recibir mucho apoyo desde México por medio de las redes sociales y la verdad no esperabamos eso, no nos dabamos cuenta de la magnitud de nuestro actuar hasta que vimos los mensajes de apoyo y todas las vidas que tocamos”.
De las selecciones
Ana nos comentó esa parte oscura del deporte, de las trabas que existen en el ambiente para poder aspirar a jugar en selecciones mayores.
“La verdad siento que ya está muy ciclado el tema de la selección, no dan oportunidad a la nueva gente y en mi opinión creo que para estar en una selección mayor, se le da mucha importancia a que no te absorba la escuela, llegué a escuchar comentarios de que las jugadoras no rinden igual si están estudiando, se necesita un cambio de mentalidad. En Estados Unidos las ligas más competitivas son las estudiantiles, por qué no hacer algo así aquí, no es un impedimento, estoy en contra se pensar que si eres bueno en el deporte, eres mal estudiante”.
Otro tema de controversia en el futbol mexicano es acerca de la continuidad de los procesos. Ana declaró que tienen la promesa de los directivos de Conadei y Conde, de seguir trabajando con este grupo en miras de llevarlas a la siguiente Universiada en Corea, aunque reconoce que los apoyos siempre han sido un tema delicado, más para el futbol femenil.
Para no dejar pasar
Ana expresó apoyo para que Chepo de la Torre continúe el proceso al frente de la selección mayor. “Es importante que se lleve un proceso, siempre acaba un mundial y adiós técnico, no sirvió, va más allá de un proceso corto, son años de trabajar, de convocar a los mismos jugadores, que lleven un mismo sistema, que le den tiempo de trabajar.
De los inicios
Para Ana Pontigo su vida ha estado ligada al deporte desde pequeña practicando diferentes disciplinas. En la secundaria se integró a la idea de formar un equipo de futbol de mujeres, en su salto al bachillerato fue que consiguió una beca para estudiar en el ITESM, campus Monterrey al tiempo que jugaba.
A pesar de que el futbol tiene implícito el estereotipo de ser un deporte para hombres, Ana nunca sintió un rechazo por su preferencia a este deporte.
De lo que viene
Ana Pontigo tiene en puerta cursar una maestría en Innovación Empresarial en el ITESM campus Monterrey, y aunque tiene la posibilidad de seguir jugando, por cuestiones de elegibilidad hasta los 27 años, reconoce que en sus proyectos personales, tiene mayor peso su carrera, pues afirma que el estudio le daría la estabilidad que posiblemente no conseguiría con el deporte.
Foto: Roberto Guerra
