- El arquitecto ofrecerá conferencia en el marco del London MexFest
- Abordará el tema de la transformación de la arquitectura mexicana en la Ciudad de México
El próximo domingo 14 de julio, el arquitecto Víctor Legorreta ofrecerá una conferencia en el marco del London MexFest en la que hablará del panorama de la arquitectura mexicana, así como de los proyectos más emblemáticos que el despacho Legorreta ha realizado a lo largo de los años.
Entrevistado en la oficina que perteneció a su padre, construida con los elementos más conocidos del estilo Legorreta: techos altos, aplanado artesanal de muros y los colores blanco y rosa mexicano, Víctor Legorreta se mostró muy entusiasmado de que en el London MexFest se incluya por primera vez la arquitectura como uno de los elementos protagónicos de las expresiones y de la cultura mexicana.
-¿Nos puede dar un panorama de lo que va a presentar en la conferencia en Londres?
-La idea es mostrar algunas de las obras que nuestro despacho ha trabajado fuera de México con el fin de dar a conocer al mundo una arquitectura que tenga raíces mexicanas, pero que a la vez esté inscrita en lo internacional y pueda competir de forma global.
-¿Han sido también un reto para los arquitectos los cambios que genera la globalización?
-Por supuesto, y es un reto para todos los mexicanos, la globalización es un hecho, hay muchos arquitectos mexicanos trabajando fuera, pero cada vez va a haber más arquitectos extranjeros trabajando en México, entonces es importante ver cómo poder globalizarnos sin perder nuestras raíces y nuestra identidad.
-Sin embargo, es un hecho que el despacho Legorreta ha puesto la arquitectura en México en niveles muy altos e incluso ha creado influencias en el extranjero.
-Nos llena de orgullo cuando nos llaman, qué gusto que haya interés por la arquitectura mexicana en otros países. Y para nosotros ha sido una gran enseñanza, porque se aprende muchísimo al trabajar con otra cultura, no somos de la filosofía de imponer, de trabajar un edificio que hicimos en México y lo trasladas allá, sino de la filosofía de entender el lugar en el que trabajamos y su cultura, para hacer con ello una mezcla con la nuestra, para que se enriquezcan las dos partes. Eso nos hace valorar lo que tenemos, lo valiosa que es la cultura mexicana y en particular la arquitectura mexicana. Hay muchas cosas que aquí ya damos por hecho y que muchas veces se menosprecian y cuando trabajas fuera ves que es lo que muchas veces los extranjeros valoran de México.
-Entonces la conferencia será un recorrido también por la influencia arquitectónica Legorreta.
-Ésa es la idea, platicar de los proyectos en los últimos años tanto en México como en Estados Unidos, en el Medio Oriente y en América Latina; es platicar nuestra experiencia, y luego, para terminar la conferencia, como se llama MexFest y es en Londres, la idea es platicar la experiencia que tuvimos en la torre de Bancomer, para la que nos asociamos con Richard Rodgers, que es uno de los despachos líderes de Inglaterra y del mundo y con el que se ha dado una colaboración increíble, es un ejemplo ideal del intercambio cultural de ambos países.
-¿Nos podría hablar también de los otros proyectos y obras?
-Pensamos enseñar unos proyectos del Medio Oriente, hicimos varias universidades en Qatar, en Doha, que es un proyecto que se llama Education City y fueron trayendo universidades de todo el mundo y varios arquitectos importantes han trabajado allí. Nosotros hicimos la Escuela de Diplomacia con Georgetown University, de Negocios con Carnegie Mellon y la de Ingeniería con Texas A&M y el Centro Estudiantil.
-¿Qué retos enfrenta al adaptar su visión a otras culturas?
-Muchos, desde el punto de vista arquitectónico, ¿cómo haces una universidad que se adapte al mundo árabe?, pero que también tenga la parte tradicional nuestra, es decir, de México. Vamos a mostrar también en la conferencia algunos proyectos que hemos terminado como el del Museo del Laberinto y queremos enseñar algunas casas habitación que es un tema que nunca hemos querido dejar, que no es el mejor negocio para un arquitecto porque consume mucho tiempo, pero es donde sigues estudiando el detalle y nos ha servido mucho trabajar en una escala chica, pasar de estar diseñando el clóset o el baño de un cliente y pasar al plan maestro de una universidad, eso es muy sano. Sentimos que es importante enseñar en Inglaterra cómo está evolucionando la Ciudad de México, cómo se está transformando en una ciudad más densa, más peatonal.
-¿Cómo ha visto el desarrollo de la arquitectura mexicana en las últimas décadas, como un puente de promoción cultural en el extranjero?
-Somos un país de arquitectos, a la gente le gusta la arquitectura, seas arquitecto o no. En todas las reuniones te acaban preguntando qué estás haciendo y te comentan: ¡ya vi el edificio que terminaste no sé dónde, y la casa de fulanito me gustó, y me gustó este detalle! La parte plástica y artística está en México y está en nuestra sangre y es una cualidad que ha provocado que siempre haya buenos arquitectos, y ahora hay una generación muy fuerte, creo que yo soy el más viejo, hay arquitectos que están haciendo cosas muy interesantes, y con la situación económica en México, que está creciendo, es una oportunidad para volvernos líderes en arquitectura.
El reto es no caer en la moda, estamos viviendo en una época que va muy rápido y tenemos mucha información. Abres una página de Internet y te enteras en un segundo lo que están haciendo en Dubai, en Japón y la tendencia es caer en la moda. Aparece un techo novedoso y todo el mundo está haciendo el mismo techo, y el reto es ser originales pero con raíces mexicanas, podemos hacer arquitectura muy novedosa, muy contemporánea, pero también mexicana.
-Estas raíces, ¿en qué aspecto las incluyen los proyectos Legorreta, cómo se identifica el componente mexicano?
-Una característica muy especial nuestra es la parte humana, que significa que las personas se sientan a gusto y felices. Si estoy trabajando en un ambiente de oficinas, que me sienta bien, que me ayude a la convivencia, que me haga sentir a gusto, que me haga platicar con el de al lado, suena muy obvio, lógico, pero en otros países la arquitectura es más funcional, es un servicio, lo que cuenta es que te proteja del clima, la luz, y nada más y en México existe todavía esa parte humana, que resuelve necesidades emotivas, espirituales, la gente busca que la sorprendas, que no se vea todo desde el principio, ése es nuestro componente mexicano, la parte romántica, humana.
-Pero también hay elementos muy visibles.
-En nuestro caso la identificas por el color, el uso de la luz natural, el uso de las texturas, que es muy mexicano, pero el fondo de la filosofía va más allá, hacia esa parte humanista que no es una arquitectura racional totalmente, no responde a una teoría, sino es donde el ser humano es más feliz.
-¿Quizá por esto una casa Legorreta adquiere también un valor de obra artística?, como las casas de Juan O. Gorman, ¿hay una firma y un estilo que se convierten en un valor agregado a la piedra y al metal?
-El arte es esencial en nuestras vidas, sin arte es muy difícil que el ser humano sea feliz, y lo bonito de la arquitectura es que el arte tú lo vivas, si mi casa es una obra de arte, ahí vivo, ahí duermo, ahí como, estoy con mis hijos, invito a mis amigos, no tienes que ir a una sala de conciertos o a un museo para apreciarlo y el arquitecto es el que debe hacer que vivamos alrededor del arte y se debe volver una pieza de arte en sí. Ahora está cambiando, antes la gente decía: invierto en un cuadro o en escultura porque lo puedo vender, y la arquitectura, decían, no, creo que ahora la gente se ha dado cuenta que una obra de arquitectura te influye muchísimo en tu vida, en que seas más feliz en tu vida.
-¿Qué consejo le daría a un arquitecto o a un estudiante de arquitectura, un consejo que quizá usted mismo escuchó de su mejor maestro, su padre el arquitecto Ricardo Legorreta?
-Lo que más le aprendí a mi papá fue la pasión por la arquitectura y por la vida, creo que mi papá fue un ejemplo de eso, él fue apasionado de todo lo que hacía y eso es lo que necesitas para ser un buen arquitecto, cuando tienes pasión te va bien. Mi papá de hecho cuenta en una de sus anécdotas, que una de sus primeras obras grandes ya independiente fue la fábrica de Automeds y se la dieron porque le remodeló unos baños al director de la planta. Lo importante es eso, ser muy apasionados y saber que es una profesión que no tiene límites, puedes seguir trabajando toda la vida, puedes encontrarle solución a una casa, y le vas dando vueltas, la vuelves a corregir, y luego vas a la casa ya construida y se te ocurren ideas que debías haber hecho mejor y eso es apasionante… eso es la arquitectura.
Con información de Conaculta
Foto: Conaculta