El domingo pasado se realizó una marcha en contra del Procurador Felipe Muñoz y de Carlos Lozano de la Torre por intervenir en el proceso electoral a favor del candidato del PRI, Francisco Chávez.
Las decisiones equivocadas del gobernador al seleccionar un candidato que no es de Aguascalientes, sin trayectoria y sin procesarlo al interior del PRI, han tenido consecuencias a lo largo de la campaña electoral.
La prueba está que ante la desesperación por no lograr convencer al electorado, le han fabricado un delito al candidato de la coalición PAN-PRD vinculándolo al crimen organizado de la forma más burda y patética.
Posteriormente existe una denuncia de parte de un narcomenudista que fue detenido hace algunas semanas, que lo torturaron para que firmara una declaración de que obedecía a Antonio Martín del Campo. Se negó diciendo que no lo conocía y que trabajaba para otras personas. A punta de golpes lo hicieron firmar pero también buscó la protección de Derechos Humanos y lo denunció a la opinión pública.
Esto se llama fabricación de delito hacia un candidato porque el Gobierno está utilizando a las instituciones que imparten justicia para ganar en la mesa lo que no han podido lograr en la competencia cuerpo a cuerpo.
El Gobernador Carlos Lozano sabe que va a ser llamado a cuentas por Peña Nieto por las decisiones que tomó, y quiere imponer a costa de lo que sea a su candidato.
Éste no es un proceso electoral con normalidad democrática. Se convierte en una elección contra el Estado y sus instituciones. No es una contienda en donde un candidato compite contra otro. No, es un candidato en coalición que compite contra el PRI, el Gobierno, sus recursos económicos, los programas sociales y hasta partidos satélites en donde están compitiendo también los candidatos del PRI.
Fíjese usted el papel que juega el candidato Novales en contra de la coalición, y cómo hay miembros de PRI compitiendo con las siglas de ese partido. Lo mismo pasa en el Partido Verde y en Nueva Alianza.
Es por ello que el domingo estuvimos en la marcha todos aquéllos comprometidos con la democracia. Estuvo el Presidente Nacional del PAN, Pablo Emilio Madero, su Presidente Estatal, Martín Orozco, Fernando Herrera, Tere Jiménez y todos los diputados y senadores del PAN en Aguascalientes y todos los candidatos.
Por el PRD estuvo el Delegado Nacional Rafael Juárez, el Presidente Estatal, y los candidatos.
Todas las corrientes y fracciones del PAN estuvieron presentes, desde los liderazgos más tradicionales como Don Enrique Franco, hasta los nuevos liderazgos representados en Acción Nacional.
Lo mismo en el PRD, miembro de las distintas corrientes estuvimos presentes y la presencia espontánea de la gente que entusiasta y empoderada agitaba las banderas, gritaba consignas en contra del gobierno y su candidato.
A pesar de que la marcha se preparó en menos de 48 horas, el contingente que acudió a él fue realmente representativo. No puedo calcular cuánta gente fue, pero fue un gran contingente. Estuvieron las fuerzas vivas de los dos partidos y la simpatía, el ánimo y el entusiasmo de la gente.
Todo ocurrió por una simple razón. Aguascalientes no quiere regresar a los tiempos de terror y corrupción que impone el PRI cuando está en el gobierno. La marcha fue una defensa a Toño Martín del Campo y a la justicia, pero sobre todo fue una defensa a la democracia de Aguascalientes. Mi correo: [email protected]