Últimamente me estoy dando cuenta de que las conferencias de pedagogos e ideólogos de la educación ya empiezan a ser, además de aburridas, muy repetitivas. Utilizan frases hechas extraídas del constructivismo y otras teorías sin que tengan ya demasiado significado para los maestros.
Las más clásicas son: el alumno construye su propio aprendizaje; el aprendizaje del alumno debe ser significativo; el maestro es un guía o facilitador del aprendizaje; la información se duplica cada dos años; la educación tradicional era memorística y mataba la creatividad. La calidad de la educación está basada en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC’s). El maestro debe motivar a sus alumnos o de otro modo no aprenderán.
Todas estas frases están condicionando la conducta de los profesores en el aula, ocasionando un gran daño a los alumnos y deteriorando la calidad de la educación de manera alarmante. Las consecuencias están a la vista, cada vez es más bajo el nivel de los alumnos y cada vez se respeta menos a los profesores.
Los profesores empiezan a creerse eso de que no es necesario que sepan más que los estudiantes, porque lo importante es que puedan dirigirlos en su aprendizaje. Así es que nos encontramos con maestros que no se preocupan ni por estudiar la materia que imparten ni mucho menos por preparar sus clases, ya que, con poner a “investigar” y “exponer” a sus alumnos, consideran que se vuelven facilitadores del aprendizaje y que además ponen en práctica eso de que “el alumno construye su propio aprendizaje”.
Por si fuera poco, los maestros tienen que ser, además de “facilitadores” del aprendizaje, motivadores del mismo porque de otro modo será su culpa si el alumno no aprende. Están asumiendo una carga que no les corresponde, ya que en la vida real, esos alumnos tendrán que realizar actividades, estén o no motivados, porque será el sentido de responsabilidad y la disciplina que hayan ejercitado durante su formación lo que les dará la fuerza que necesitan para realizarlo. No es raro encontrar en los instrumentos de evaluación de las instituciones escolares una pregunta que hace alusión a si sus profesores los motivan. Por supuesto que siempre es el reactivo en el que más bajo los califican.
Una frase que paraliza especialmente a los maestros es la que dice que la información se duplica cada dos años, supongo que pronto habrá que hacerle adecuaciones porque en breve se triplicará o cuadruplicará. La cosa es que la nueva pedagogía la utiliza de bandera para recordar que no es necesario esforzarse en el estudio ya que nunca lograrán abarcar tantos conocimientos, por tanto lo ideal es saber dónde buscar la información o aprender a usar el Google para tener cualquier respuesta a la mano.
Podrá haber información por doquier y multiplicarse día con día, pero para que cualquier información se convierta en conocimiento, deberá ser interiorizada, lo que equivale a decir que el alumno tendrá que estudiarla y memorizarla. Mientras eso no ocurra, no dejará de ser mera información y el hecho de que se duplique cada dos años no la convertirá en importante o significativa para su vida, en especial si no sabe leer y no ha aprendido a procesarla.
Veo muy difícil que una persona pueda encontrar algo en una biblioteca o en internet si antes no la conoce por medio del estudio y, aunque la olvide temporalmente, podrá buscarla en su memoria y ubicarla en un libro o en Google en cuanto la necesite. Esto trae a colación otra frase hecha sobre lo mala que era la educación tradicional que sin mayor análisis se califica de memorística.
La memoria como una de las facultades de la inteligencia debe ser ejercitada ya que cualquier información nueva, que fue explicada y comprendida debe ser ejercitada y memorizada si queremos que se convierta en aprendizaje efectivo. Hoy vemos cómo se imparte un tema tras otro sin que el alumno tenga tiempo de reforzarlo o apropiarse del mismo, porque cualquier actividad repetitiva, como hacer muchas operaciones aritméticas o el estudio de fórmulas y datos se considera antipedagógico.
Con esta omisión se están perdiendo valores como el esfuerzo, la disciplina y el trabajo, además de que los aprendizajes, si es que se llegan a dar, se están volviendo superficiales y débiles. No es memorizar algo lo que hace que se olviden las cosas, sino justamente lo contrario. La memoria es necesaria y es parte del aprendizaje, además de que si no se ejercita, tarde o temprano acabará atrofiándose.
Finalmente hay que aclarar que una educación de calidad no estará jamás en función de ninguna herramienta externa y las nuevas tecnologías, como herramientas modernas, no le agregan calidad en absoluto, sólo están para facilitar ciertos procesos. La calidad educativa siempre estará en función de la calidad de persona que se logre formar.
Es evidente que la nueva pedagogía no sólo no ha mejorado la educación, sino que está favoreciendo el desarrollo de generaciones mal preparadas y sin valores; y el hecho de repetir una y otra vez su ideología a través de frases hechas, no hará que mejore. Es tiempo de hacer una autoevaluación sólida, rescatar la verdadera misión de la escuela y trabajar de la mano de la familia para que volvamos a tener una educación con auténtica calidad académica y humana.
Twitter: @petrallamas