- “Un presidente no tiene amigos”: Enrique Peña Nieto
- “Una vez que están arriba ya no los descabalga ni dios”: Rodrigo Carretero
La renuncia, privilegio de reyes, no se hizo para la clase política, porque “una vez que están arriba ya no los descabalga ni dios”, dijo un analista de España donde hay 350 políticos imputados; en México ruedan las dos primeras cabezas y en Aguascalientes, no sucede nada, a diferencia de la reina Beatriz de Holanda y el rey Alberto de Bélgica, que abdicaron –ella, por un hijo accidentado y él, por un escándalo de paternidad- el rey Juan Carlos de España, que se iría de cacería a África con una amiga, siguió firme.
En México cayeron los dos primeros políticos: Elba Esther Gordillo Morales y Humberto Pérez Treviño; y no cayó Rosario Robles. Y en Aguascalientes, contrario a lo esperado, no habrá renuncias importantes por la aparente derrota electoral.
En febrero de 2012 se accidentó el príncipe holandés Friso y el 30 de abril pasado su madre Beatriz abdicó en favor de su hijo mayor, Guillermo Alejandro; al rey Alberto le resultó una hija fuera del matrimonio, Delphine Boel, y abdicó en favor de su hijo Felipe; y en España, Rodrigo Carretero escribe en Huffington Post, que “una vez que están arriba ya no los descabalga ni dios”.
Y pregunta: “¿por qué nadie dimite en España?” Documenta: “en Alemania renunció la ministra de Educación, por plagiar su tesis doctoral; en Inglaterra dimitió un diputado, por una multa de tráfico; en Francia, el secretario de Presupuestos, por no declarar su cuenta en Suiza; y en Bulgaria, el primer ministro con todo su Gabinete, por protestas populares”.
En España –agrega- durante los tres primeros meses de 2013 renunció más de una docena de militantes de bajo rango de todos los partidos políticos imputados en corrupción. Pero ningún dirigente destacado.
Carretero aseguró que “en España no existe una sociedad civil fuerte. No hay, como en otros países, organizaciones políticas más allá de los partidos y los sindicatos”.
Francisco Roldán, presidente de la Asociación Española de Consultores Políticos, mencionó que “los españoles somos indolentes y deberíamos exigir responsabilidad a los políticos”.
En México, el primer manotazo de Enrique Peña Nieto fue el 26 de febrero de 2013, cuando se aprehendió a Elba Esther Gordillo, apenas a dos meses de asumida la Presidencia y confirmar lo dicho el 10 de septiembre de 2012, ante los 300 líderes más influyentes del país: “un presidente no tiene amigos”.
El 25 de mayo de 2010, el gobernador Enrique Peña Nieto aceptó la renuncia de Alberto Bazbaz, procurador de Justicia, por el caso de la niña Paulette.
El 28 de junio de 2010 Miguel Gómez Mont, director de Fonatur, quien agredió en Sudáfrica a la esposa del futbolista Guille Franco, renunció y, contrario a lo pensado, seis semanas después renunció su hermano Fernando, a la Secretaría de Gobernación, pero no como “daño colateral” de aquel escándalo, sino porque se opuso a las alianzas del PAN con el PRD, que en elecciones en 12 estados le diera buenos resultados a Calderón, como ahora a Madero.
El 2 de diciembre de 2011 los medios anticiparon la renuncia de Humberto Moreira, dirigente nacional del PRI.
El 30 de abril de 2013, el PRD exigió la renuncia de Rosario Robles. El 5 de mayo siguiente, renunció Salvador Manzur, secretario de Finanzas de Veracruz, uno de los implicados en el manejo de los programas de la Secretaría de Desarrollo Social.
El 15 de mayo de 2013, Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, anunció la renuncia de Humberto Pérez Treviño por el desliz de su hija Lady Profeco.
El 17 de junio de 2013, el regidor Francisco Javier Romo García, “El gentleman de Ixtapaluca”, en estado de ebriedad insultó a policías municipales; se disculpó y renunció, pero no al cargo, sino a su partido Acción Nacional.
El 25 de junio de 2013, el diputado Rubén Alanís Quintero renunció a la coordinación del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional en Baja California, ya que fue señalado de presunta relación indecorosa con un joven de 15 años; él demandó a sus detractores.
El 12 de julio pasado se informó que renunciaría Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, –seguramente, por el caso Edward Snowden- sin embargo, ayer estuvo en Monterrey y el martes se reúne en Tamaulipas con el secretario Miguel Ángel Osorio Chong.
En Aguascalientes se habla de inminentes renuncias, la derrota electoral del partido en el gobierno, como si se reprobaran los exitosos números de sus dos niveles, obedecerán más a un “resetear” de la administración que a castigos.
Foto: Roberto Guerra