Francisco M. Aguirre Arias
Director de La Jornada Aguascalientes
Presente
Estimado y fino amigo:
En su colaboración de hoy (ayer para los lectores), David Pérez Calleja lamenta mi “declinación silenciosa” porque callé y perdí “la oportunidad de hacer patente la dignidad del poder legislativo”.
Siempre he creído que en ocasiones el silencio es una forma de participación y más, cuando no hay razón fundada y motivada para abrir la boca, porque después de escuchar oportunamente el audio de la conferencia de prensa del obispo y escudriñar el documento entregado por el obispado a los reporteros de la fuente, llegué a la prudente conclusión de que la “dignidad del poder legislativo” no fue lastimada, en consecuencia, no repelí el agravio inexistente ni luché contra los molinos de viento. Por el contrario, siempre buscaré la construcción de acuerdos y la amalgama de ideologías y convicciones.
Sin otro particular, te saludo con aprecio.
Diputado Gustavo Adolfo Granados Corzo