La séptima edición del Índice Global de Paz (GPI, por sus siglas en inglés) que clasifica a las naciones de acuerdo con su nivel de Paz, está compuesto por 22 indicadores cualitativos y cuantitativos de fuentes altamente respaldadas. El GPI, califica tres temas generales: 1) el nivel de seguridad pública y social; 2) el grado de conflictos domésticos o internacionales que albergan los países y 3) el nivel de militarización. El GPI 2013 se ha ampliado a 162 estados independientes y ha actualizado las cifras con la información disponible.
De acuerdo con la metodología del GPI, los tres países más pacíficos del orbe son: Islandia, Dinamarca y Nueva Zelanda. Corresponden a pequeños, estables y democráticos países las 10 naciones mejor calificadas en materia de Paz. Con un gobierno recién electo, y una recuperación sostenida desde los disturbios del 2011, Libia fue considerada como la nación que mejoró más su puntuación desde el año pasado.
Los tres países menos pacíficos son: Afganistán, Somalia y Siria. La puntuación de Siria ha caído estrepitosamente, convirtiéndose en la nación con el mayor deterioro para la Paz de un país en la historia del Global Peace Index. Siria no está sola. Las tendencias marcadas del 2008 a la fecha, señalan que 110 países se han convertido en naciones menos pacíficas, mientras que 48 han mejorado su puntuación.
Tres factores principales han contribuido al deterioro de la paz en las puntuaciones del último año: 1) el incremento en el número de homicidios; 2) el mayor gasto militar como porcentaje del PIB y 3) la inestabilidad política reciente.
El número de muertes, a causa de conflictos internos, ha aumentado considerablemente. En el último año, la guerra contra las drogas en México reclamó dos veces tantas vidas, como los conflictos en Irak y Afganistán
México se ubica como el país número 133 entre los 162 evaluados. Así, gozan de mayor paz y estabilidad 132 países antes que el nuestro. Somos el 12° lugar entre los 12 países evaluados de Centroamérica y del Caribe. Ahora, los países cercanos en calificación son Venezuela y Honduras. Hay que recordar que en el 2007 México ocupaba el lugar 78 entre 120 países.
La publicación del GPI señala que la mayoría de las muertes atribuidas a la guerra contra las drogas en México, se tomaron en cuenta entre las muertes “por conflictos internos y delincuencia organizada”, no se incluyeron entre el total de homicidios. Si se hubieran incluido estas muertes, la tasa actual de homicidios en México de aproximadamente 24 por cada 100 mil personas, aumentaría de forma significativa, junto con el promedio regional.
El incremento es excepcional, Colombia, un país con niveles relativamente importantes de conflicto interno sumó 6 mil muertes en seis años lo que México presentó tan sólo en el 2012. Diversos informes estiman entre 60 mil y 90 mil las personas asesinadas en México del 2005 al 2012. Pese a la dificultad para medir con precisión el impacto del conflicto, la escalada de la violencia es clara.
Incluso, se le ha dado poca relevancia al hecho de que también el número de personas desplazadas en México ha ido evolucionado desde el 2008. La cifra se ha venido incrementando hasta por 10 veces. Algunos estiman que hasta 1.2 millones de mexicanos han sido forzados a huir de la violencia provocada por el narcotráfico, o desaparecidos, como resultado de la guerra contra las drogas. En muchos casos viven escondidos por temor a ser encontrados por grupos de narcotraficantes o las personas que vulneraron su seguridad. Uno de cada tres se ha mudado a los EE.UU.
La BBC solicitó en noviembre del año pasado a la Secretaría de Gobernación una posición oficial sobre las acciones gubernamentales para auxiliar a los mexicanos desplazados por la guerra contra el narcotráfico, pero no hubo respuesta.
Se espera que a finales del 2013, el Instituto para la Economía y la Paz publique un Índice de Paz para México, en el que se podrán comparar indicadores entre las entidades del País, como ahora lo hacemos con los países.
Los países escandinavos, seguidos de Canadá, Australia y Nueva Zelanda, están entre los países más pacíficos; pero también figuran entre los más democráticos y con mejores índices de seguridad y desarrollo humano. La tarea debe hacerse en forma integral para que se den los resultados.
Nótense los casos de Uruguay y Costa Rica que también empiezan a liderar en América Latina debido a sus buenos indicadores en estas materias, son calificaciones que sin duda se desprenden de aplicar mejores prácticas y políticas públicas.