Una vez que pasaron los cómputos distritales, conocimos los resultados definitivos de la elección intermedia del presente año de 2013; como en las elecciones anteriores, no faltaron ahora las interesantes sorpresas, como puede mencionarse que el PRD haya ganado por primera ocasión una diputación de mayoría, al haberse aliado al PAN, y el PNA haya ganado tres presidencias municipales y una diputación de mayoría.
Los cuadros siguientes resumen los resultados y muestran tanto las diferencias con la anterior elección, como las novedades:
AYUNTAMIENTOS.
ELECCIÓN |
PAN |
PRI |
PRD |
PT |
PVEM |
PNA |
2010 | 0 | 11 | 0 | 0 | 0 | 0 |
2013 | 3 | 3 | 0 | 2 | 0 | 3 |
DIPUTADOS MAYORÍA.
ELECCIÓN |
PAN |
PRI |
PRD |
PT |
PVEM |
PNA |
2010 | 2 | 11 | 0 | 0 | 2 | 3 |
2013 | 5 | 10 | 1 | 0 | 1 | 1 |
Considero que otra sorpresa notable es que el PMC no haya logrado nada en presidencias municipales y diputaciones de mayoría; la sorpresa la observo en que su candidato a la presidencia municipal de Aguascalientes recibió (también asombrosamente) diversos apoyos y preferencias sobresalientes en varios aspectos, como fueron particularmente los medios de comunicación, los espectaculares y el transporte público, ya que con otros candidatos que sí ganaron la elección, no se dieron. Significa que, no obstante el amplio despliegue del candidato José Luis Novales con su nuevo partido político y el valioso resultado del 12.89 por ciento de la votación, no logró apoyar a otros compañeros candidatos a presidencias municipales y a las diputaciones distritales, para que lograran un triunfo para su partido político.
En las cantidades de votos recibidos por los partidos políticos, encontramos también datos significativos: en cuanto a las dos alianzas, del PAN y el PRD, y del PRI y del PVEM, la sumatoria de los ayuntamientos favoreció a la primera alianza con el 36.45 por ciento, a diferencia del 33.84 para la segunda; en la sumatoria de las diputaciones de mayoría el resultado se invirtió, la alianza PAN-PRD recibió el 33.84 por ciento, y la alianza PRI-PVEM recibió el 36.42.
Si consideramos los votos recibidos individualmente por cada partido, en la elección de ayuntamientos el resultado se repite, recibiendo el PAN el 34.0 por ciento, y el PRI el 30.8; le sigue el PNA con el 11.6 por ciento y el PT con 4.89; no obstante que el PMC recibió en la votación de ayuntamientos el 9.11 por ciento, no le dio ningún triunfo. Respecto a la votación de los diputados de mayoría, el resultado se invirtió para el PAN y el PRI: el primero recibió el 29.36 por ciento, y el segundo el 32.19. Les sigue el PNA con el 13.05 por ciento, y el PMC con 7.25. Estos porcentajes son sin tomar en cuenta los votos recibidos como coalición, según el cuadro de resultados preliminares del IEE.
Al comparar estos resultados con los logrados en la anterior elección de 2010, el PAN pasó de 0 ayuntamientos a tres; el PRI disminuyó de 11 a tres; el PNA, como sorpresa, ganó sus primeras tres presidencias municipales, y el PT repitió por segunda ocasión (la primera fue en las elecciones del año 2001 en que ganó San José de Gracia) ganando dos presidencias. En cuanto a las diputaciones de mayoría, los partidos que aumentaron sus triunfos fueron el PAN, pasando de dos a cinco, y el PRD, que ganó su primera diputación de mayoría; los otros partidos disminuyeron, pasando el PRI de 11 a 10, el PVEM de dos a uno, y el PNA disminuyó de tres a una.
El resultado de esta elección intermedia, por lo tanto, tiene nuevas expresiones ciudadanas: el partido en el gobierno, el PRI, disminuyó mucho más de la mitad las presidencias municipales, y sólo una diputación de mayoría, lo que significa que en el congreso del estado podrá tener mayoría, si el día de hoy recibe por lo menos cuatro diputaciones plurinominales, mayoría que podrá mantener como la tiene con 14 diputados en la actual legislatura. La diferencia se dará en las presidencias municipales en las que el gobierno del estado ya no contará con sus correligionarios, como la tiene en este primer trienio con los 11 ayuntamientos.
El voto diferenciado estuvo presente en la elección del domingo anterior de una manera importante, lo que nos muestra varios puntos: el primero es que el desarrollo político de los votantes ha llegado al nivel de poder emitir sus sufragios a un partido político y a otro distinto; otro punto es que el ciudadano no acepta ya el compromiso que le quiera imponer algún partido mediante determinadas formas, como pueden ser los regalos o beneficios de algunos programas de gobierno, ya que votará como él considere.
Queda también claro que la intervención indebida del gobierno del estado en la campaña electoral –a pesar de lo que sus funcionarios sostengan en contrario, de manera comprensible- sí afectó al PAN, y llevó a muchos electores a tomar en cuenta a candidatos de otros partidos. La diversificación que se dio en el voto tanto en diputaciones como, sobre todo, en ayuntamientos, rompió la tradición de que sólo PAN y PRI podían ganar elecciones.
Estamos ante una nueva expresión ciudadana en que el partido en el gobierno ganó antipatías que se mostraron particularmente en las presidencias municipales. Se abre ya el panorama para el proceso electoral de 2016, en que será la elección del siguiente gobernador; observaremos si la antipatía hacia el gobierno del estado sigue creciendo entre los ciudadanos que consideran que sus obras, dejando de lado el proyecto Nissan II con sus 43 empresas del cluster, son escasas en muchos otros rubros.