¿Qué pasó el domingo, quién atina a hacer un análisis de la situación? ¿La historia pudiera reescribirse después de los acontecimientos del pasado domingo 7 de julio? La Ultra derecha hizo alianza con la izquierda, los llamados partidos pequeños lograron alcaldías y espacios políticos relevantes, la violencia a gran escala se hizo presente en varios estados de la República, los acuerdos por debajo de la mesa y la demostración del músculo político de cada partido, pero sobre todo la apatía de la sociedad que se traduce en abstencionismo. Como muestra, Aguascalientes 48.17 por ciento, Baja California 44.15 por ciento, Coahuila 53.89 por ciento, Oaxaca 53.32 por ciento, Puebla 40.31 por ciento, Sinaloa 46.81 por ciento de participación ciudadana. ¿Hacia dónde lo llevan estos números, qué le hace pensar? Debería existir una ley que anulara la elección si no vota por lo menos el 60 por ciento del padrón electoral de cada entidad donde se realicen los comicios.
La tendencia electoral en Aguascalientes puede prestarse a muchas lecturas, entre ellas un acuerdo del partido en el poder para ceder alcaldías a cambio de diputaciones locales, la ausencia de fraude por parte del PRI, ninguna fechoría grave que denunciar, dejar que el proceso fluya “limpio” para medir hasta dónde la gente realmente está con el Revolucionario Institucional, utilizar de “laboratorio” sociopolítico esta tierra de dios para conocer con más certeza la fuerza de las oposiciones sin que pase a mayores. Esa tranquilidad inquietante para los militantes del tricolor ante un escenario de presidencias municipales nada alentador. En fin, ¿Qué sigue? Continuar con el análisis, olvidarnos del evento, salir a trabajar como todos los días y esperar a que las cosas sucedan sin nuestra aprobación como sociedad.
Esa semana previa a las votaciones del 7 de julio, un estudiante de licenciatura me preguntaba si conocía un espacio donde realmente se pudiera aprender a entender lo que pasa en nuestro entorno, lo que le sucede a nuestra sociedad y yo le comentaba que el lugar “natural” era la universidad, no como fabricante de profesionistas sino como formadora de personas integrales y pensantes, de gente crítica, analítica y propositiva, un espacio a la reflexión y al análisis del entorno. Tanta fue la insistencia que entonces dejé que cada uno de ellos liberara al columnista que lleva dentro. Quiero compartir con usted estimado lector, si me lo permite, un ejercicio que pertenece a José Luis Mosqueda Morales, estudiante de la licenciatura en Administración de Empresas por la Universidad Interamericana para el Desarrollo y que toca precisamente este tema que abordé al principio.
Aquí pues lo que José Luis escribe para el respetable:
Tiempos electorales y se abre la alcantarilla política, todo es motivo de descalificación aun siendo noticias viejas o quizás no verídicas, todo aquello que se le sabe al rival electoral es momento de sacarlo a la luz pública, y el turno es para Luis Armando Reynoso Femat.
Érase el 23 de noviembre de 2011, cuando el gobernador Carlos Lozano de la Torre señala a su antecesor de desviar 106 millones de pesos federales para el Hospital Hidalgo
16 meses después, el 6 de marzo de 2013 (cuatro meses previos a las elecciones) el Tribunal Superior de Justicia, recibió el expediente DGAP/AMP7/10260/08/12 con que el Juzgado Segundo Penal abrió el proceso judicial correspondiente por los delitos de “ejercicio indebido del ejercicio público y peculado” en agravio de la administración pública y el Gobierno del Estado de Aguascalientes.
El procurador general de justicia del estado, Felipe de Jesús Muñoz Vázquez informó de nuevas averiguaciones previas contra Luis Armando Reynoso Femat y su hijo, así como de Fernando Loperena González, por lavado de dinero y robo de aparatos de inteligencia. ¿Y por qué hasta ahora y no cuando inició el gobierno de Carlos Lozano o cuando hizo públicos estos señalamientos en 2011?, pues porque es tiempo electoral.
Y la trama de esta novela pareciera ser llegar a un final feliz donde ganan los buenos y capturan a los malos, pero lo más probable es que el objetivo es buscar la mayor descalificación posible del partido opuesto previo a las elecciones, dado que el protagonista (Gobierno del Estado) y el antagonista (Luis Armando, Hijo y allegados) son amigos y resultará ser un teatro en el que al terminar la función, los actores enemigos en el drama salen abrazados como los mejores camaradas que siempre han sido.
En una entrevista de un programa radiofónico de noticias el pasado lunes 24 de junio, se cuestionó a Luis Armando sobre las acusaciones que se le imputan:
Sobre el enriquecimiento ilícito de su hijo, comentó que es porque mientras él fue gobernador, le dio el control de sus empresas.
Sobre el tomógrafo de 13.8 millones de pesos, que él no era el encargado de esas operaciones de compra y por tal motivo desconoce qué pasó con ese aparato.
Sobre el desvío de 106 millones de pesos del Hospital Hidalgo lo negó.
Sobre su conocido origen y afinidad Priísta también lo negó, mencionado que él es Panista, le guste a quien le guste.
Y en toda esta entrevista y en lo que lleva toda esta novela no se le ha escuchado un solo pronunciamiento en contra de su demandante, el gobernador Carlos Lozano, lo cual resulta curioso por tres obvios motivos: es quien lo está demandando, es del partido opuesto y es tiempo electoral.
Esto encaja más con los motivos por los cuales el PAN lo trató de expulsar de sus filas sin éxito hace tres años, los cuales señalaban un apoyo al entonces candidato a la gubernatura y que es el actual gobierno.
Por lo pronto la novela continúa y ahora el congreso investigará sus cuentas públicas pues faltan de justificar 750 millones de pesos.
Creo que muchos ya estamos adivinando el final de esta novela de temporada, en la cual, pasando las elecciones se desinfla este asunto.
Hasta aquí la reflexión de José Luis, que a su vez me hace pensar en lo importante que es para nuestra sociedad tener las aulas universitarias llenas de jóvenes con capacidad de análisis y reflexión, seguramente esto nos permite como estructura social, sentar las bases para detonar una civilización preparada.
Twitter: @ericazocar