Con el ánimo de que los lectores, siempre refractarios a la propaganda política envuelta en papel periódico, tengan la versión completa de la historia, me refiero al último texto publicado por Abelardo Reyes Sahagún, donde concluye que “con el PRI volvió Aguascalientes a menor crecimiento económico”, valiéndose de un comparativo parcial, al citar los datos de los gobiernos de Felipe González González y Luis Armando Reynoso Femat, para contrastarlos con los primeros años de Carlos Lozano de la Torre, dejando fuera del ejercicio comparativo las cifras registradas durante la administración de Otto Granados.
Pero eso es lo de menos cuando se tiene cola chica y boca grande para corregir el descuido, o mejor dicho, el bullying editorial: hace casi seis años, la pluma del ex gobernador OG exhibió evidencias estadísticas, abundantes, contundentes y sustentables, para demostrar la exitosa eficacia tricolor y la desastrosa ineficiencia panista (El Heraldo de Aguascalientes, 19/7/2007):
De acuerdo con los informes más recientes del ITESM, el INEGI y la SEP así como diversas encuestas, análisis y datos duros, las cosas se perciben francamente desastrosas:
En los últimos años Aguascalientes descendió notablemente en índice general de competitividad del lugar número 2 en 1999 al 9 en la actualidad (estamos en el casillero 10, actualiza a 2010 el autor).
En la “eficiencia de los negocios” se fue del 7 al 21.
En “eficiencia gubernamental” descendió del 1 en 1999 al 3 en 2006.
La economía de Aguascalientes creció apenas 2.9 por ciento en los seis años anteriores y está en el lugar número 13.
El ingreso per cápita tuvo un desempeño incluso más bajo: creció 0.95% anual y el estado quedó en el sitio 17.
La inversión pública decreció a una tasa de 17.14% anual, lo que pone a Aguascalientes en el lugar 28.
En el gasto en obra pública por habitante quedó en el sitio 21.
En 2005 (último dato) la participación de Aguascalientes en la atracción de inversión extranjera era de apenas 0.43% en el total nacional y estaba en el número 17, por debajo de Nayarit, Jalisco, Guanajuato o SLP.
En el Índice de Corrupción y Buen Gobierno 2005, en cuyo equivalente de 1998 dicho estado se ubicaba en primer lugar como la entidad con mejores prácticas éticas; ahora se sitúa en el 8º lugar.
En productividad laboral Aguascalientes ocupó el lugar 22.
Mientras que en cada uno de 15 estados hay entre 100 y 447 establecimientos certificados con ISO 9000 por cada 100 mil habitantes, en Aguascalientes sólo llegan a 91.
Mientras que en once estados hay entre 11 y 20 empresas registradas en el comercio exterior por cada mil empresas, en Aguascalientes son tan sólo 8.
En 2006 Aguascalientes estaba en el lugar nacional 32, o sea: el último, en número de empresas creadas con inversión extranjera.
En tasa de escolaridad Aguascalientes anda en el décimo lugar nacional.
En tasa bruta de cobertura en preescolar ocupa el lugar 25 a nivel nacional y en secundaria el 16.
En las pruebas EXCALE los estudiantes de Aguascalientes se quedaron entre el 8º y 13º lugares en matemáticas y español.
En “calidad de vida” la ciudad de Aguascalientes bajó del primer lugar en 2001 al 4º en 2007.
En consumo de drogas ilegales, según la encuesta de la SEP y el Instituto Nacional de Psiquiatría, los estudiantes de bachillerato en Aguascalientes quedaron en primer lugar.
Por si la numeralia anterior no fuera suficiente, agrego otra pincelada a la historia completa: de acuerdo a los datos del INEGI, reportes de competitividad del Tec. de Monterrey, estudios del ITAM/CCE en materia de justicia y otras fuentes confiables, Aguascalientes ocupó, a finales de 1998, el primer lugar en más de 30 indicadores fundamentales, y en muchos otros se ubicó entre los sitios 2 y 7 de la tabla nacional.
Por supuesto, FGG se subió al avión que le dejó OG, como bien acredita ARS al escribir: “En relación a los trabajadores inscritos en el IMSS, la cantidad mayor en el primer año de gobierno la tiene FGG…”; después al supersónico se le acabó el combustible heredado y la nave se vino a pique por la impericia de los dos pilotos panistas: FGG y LARF.
Ojalá el compañero de jornaleras páginas, ARS, agradezca mi texto, porque con el generoso lance le evité un posible sentimiento de OG, al haberlo discriminado.
Porque alguien tiene que escribirlo: Queda demostrado que los estrategas del régimen se paralizan ante el alud electoral. Una vez más naufraga la comunicación política. Pronto vendrán tiempos mejores para el mensaje gubernamental.