En su visita como ponente y coreógrafo invitado al cuarto Foro de Danza Contemporánea del Instituto Cultural de Aguascalientes, David Barrón, miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte Fonca-Conaculta, destacó en entrevista haber sido una experiencia “muy rica”, pues con la presencia de la Universidad de las Artes se atraen más interesados en la danza, sobre todo jóvenes, “veo más gente que quiere dedicarse a esto”, anteriormente se podía observar más aficionados que participantes.
El Foro fue un espacio enriquecedor tanto para los maestros y ponentes como para los alumnos-oyentes, ya que se tuvo la oportunidad de informar a los foráneos todo el esfuerzo que en el estado se está realizando en cuestión dancística, pero a su vez los locales escucharon la experiencia de profesionales a nivel internacional.
En cuanto a la situación que muchos jóvenes bailarines presentan al tener que esperar algún apoyo gubernamental o institucional para lograr continuar en el ambiente, Barrón respondió que sí es importante este tipo de apoyos pero a su experiencia, es el artista a quien le corresponde buscar oportunidades y redes de apoyo o mejor conocido como uniones diversas de bailarines, “poco a poco se está dando cada vez veo más nombres, maestros, artistas y creadores de la danza”.
Aquel “bache” que tuvo Aguascalientes en la década de los 90 en el tema de la danza sucedió seguramente por la falta precisamente de ello, de búsqueda y decisión de muchos danzantes, adicional a ello el maestro especialista destacó que todas las cosas tienen subidas y bajadas, “en ocasiones es bueno aislarse un poco para luego resurgir de la nada”.
¿Un bailarín nace o se hace?
Para David Barrón son ambas, pues hay personas que en ocasiones no tienen la habilidad del baile pero con las ganas y el deseo lo consigue, “a veces es por la pura necesidad de hacerlo” pero hay otras que desde el primer día de clase se nota que tiene ese don dancístico.
Aunque siempre debe existir una pasión y gusto, pues es una actividad difícil que requiere de mucha disciplina, “hay gente que me dice: no sé si estudiar danza a lo que yo respondo: no lo hagas”, ya que se tiene que estar muy seguro de hacerlo para lograr sobrellevar todos los obstáculos y complicaciones que conlleva esta rama del arte. “Como toda actividad artística es pesada, pero lo que la hace más liviana es que realmente te guste porque cuando hay pasión hay satisfacción”.
Problemática de egreso
En México existe un grave problema al egresar de las licenciaturas de danza en sus diferentes modalidades, ya que al salir hay mucho entusiasmo pero no hay cuantiosas posibilidades de vivir del baile.
Por lo general, las personas comienzan a dar clases y aunque sí practican danza, no precisamente viven de eso, “esperemos que eso cambie porque es una profesión que requiere de mucho trabajo para poder ofrecer un buen producto”; los jóvenes tienen ya los conocimientos para ofrecer un buen producto pero sí se necesita que la comunidad sepa que es un producto que se tiene que pagar, “la gente está dispuesta a pagar por clases de baile pero no para eventos y asistir a ellos”.
Razón por la cual exhortó a la comunidad dancística a unir fuerzas y trabajar en educar a la sociedad en este sentido, pues las personas sí gustan de la danza pero no se les ha enseñado que se requiere de una remuneración, pues es un trabajo como cualquier otro.
En su opinión, el enseñar a patrocinarse por sí mismo, manejar las relaciones públicas, administración entre otras debería estar en la currícula de las licenciaturas para que sepan que no nada más estar en el salón de clase aprendiendo físicamente a moverse les dará éxito, aunque existen algunos bailarines que se dedican mejor a su cuerpo y buscan empresas profesionales que “los manejen”, sin embargo, es un mercado muy cerrado pues son selectivas y escasas.
Mensaje para alumnos de danza
“Que se preparen bien, vean realmente por qué lo quieren hacer, busquen dentro de ellos su necesidad y cómo prepararse para conseguir esas cosas que pretenden comunicar. La gente de danza por tradición somos un poco chamanes, por eso es importante saber quién soy, de dónde venimos, quiénes somos, qué soy y qué vamos a aportar”.
Foto: Gerardo González
