Chichén-Itzá, Yucatán, México. 6 de junio de 2013. Bajo un sol ígneo y teniendo como fondo la pirámide de Kukulkán, “la serpiente emplumada”, los mandatarios de México, Enrique Peña Nieto, y de China, Xi Jinping, acompañados de sus atractivas esposas, Angélica Rivero y Peng Liyuan, recorren la zona arqueológica declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y considerada una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno.
La escena arriba narrada sirve como introducción para el presente artículo el cual pretende explicar al amable lector en qué consiste el Espíritu de Chichén-Itzá –frase acuñada por el reconocido geopolítico mexicano Alfredo Jalife-Rahme- y cuáles son sus implicaciones para la República Mexicana.
Primero un poco de historia, en noviembre de 1988 los recién mandatarios electos George H.W. Bush, por los Estados Unidos, y Carlos Salinas de Gortari, por México, se reunieron en la ciudad texana de Houston. El ambiente de la reunión se caracterizó por su tono amigable y positivo, lo cual condujo a la prensa a bautizarla como “El espíritu de Houston”.
Aquella reunión en Houston sentó las bases para la decisión más importante, en términos de política exterior, que tomó el gobierno de Salinas de Gortari: La firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Desde entonces, la República Mexicana se esforzó por construir un andamiaje basado en las relaciones económicas internacionales, que a su vez serviría para proyectar a nuestro país hacia el siglo XXI.
No es éste el espacio para debatir los beneficios y perjuicios que el TLCAN ha traído a México; el escribano ya lo ha hecho y lo continuará haciendo en estas mismas páginas. Sin embargo, hay un hecho insoslayable, el equipo de Salinas de Gortari supo leer el ambiente global en que se desenvolvían: la inminente caída de la Unión Soviética, los albores de la globalización y el momento unipolar de la hegemonía estadounidense.
Un cuarto de siglo más tarde, los asesores en materia de política exterior del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, leyeron los signos sobre el firmamento internacional: el ascenso de China y el fin de la unipolaridad estadounidense, caracterizada por la debacle militar en Afganistán e Irak y la crisis financiera de 2008.
Para tal efecto, se entablaron los primeros contactos con la República Popular de China a efecto de que el mexiquense pudiera reunirse con su contraparte asiática, Xi Jinping. Las gestiones dieron fruto y en abril del año en curso Enrique Peña Nieto visitó Hong Kong y China, en donde pudo conversar con su par oriental.
En un logro indiscutible de la diplomacia mexicana, Enrique Peña Nieto tuvo la oportunidad de dialogar con los dos hombres más poderosos del mundo en menos de un mes cuando el presidente de la Unión Americana, Barack Obama visitó, el pasado mes de mayo, la capital de nuestro país.
La visita que realizó Xi Jinping la semana pasada fue la cereza en el pastel en el proceso de relanzar el trato México-China, pues modificó la relación bilateral a una de carácter de asociación estratégica integral.
¿Por qué es importante China para México? Esta interrogante fue respondida por Peña Nieto, cuando en la cena de gala ofrecida en Palacio Nacional al presidente chino dijo: “China es un amigo que nos abre las puertas a la dinámica regional Asia-Pacífico. Es una promesa de una nueva fuente externa de crecimiento, es la oportunidad de llevar el talento, la creatividad y los productos mexicanos al otro lado del mundo”.
Por su parte, China otorga el grado de alianzas estratégicas a las relaciones con los países importantes del orbe, tales como Estados Unidos, Rusia, India, Japón y la Unión Europea.
Si bien es cierto que falta mucho para balancear el comercio entre ambos países –en donde México tiene un déficit-, también se lograron avances en materia energética, minera, educativa y agroalimentaria. Además, la secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, visitará China con el objetivo de incrementar el turismo proveniente de aquella nación asiática.
Finalmente, podemos definir al Espíritu de Chichén-Itzá como un nuevo capítulo en la relación México-China, caracterizado por el dejo amistoso, franco y cordial. Sus resultados se verán en el mediano y largo plazo.
Aide-Mémoire.- Felicito al Mtro. Mario Andrade Cervantes, rector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, y al Mtro. José Luis Gómez Acuña, jefe del Departamento de Economía, por la 13ª Muestra Exportadora.