Una condición primaria para determinar si existe o no democracia es la posibilidad de contar con procesos electorales donde la competencia sea real y la estructura institucional y jurídica esté comprometida con el respeto al voto.
Aguascalientes es el único estado que no ha logrado concretar la firma del acuerdo en el Pacto por México. La razón fundamental es que el Gobernador no está dispuesto a asumir un papel neutral en la contienda, y aunque en el discurso repite que no intervendrá, en la vía de los hechos él sabe que no está cumpliendo a su palabra.
Es absolutamente clara e irrespetuosa la intervención del gobierno en los procesos electorales. Desde sus inicios la forma y método de selección de los candidatos fue un proceso de total “dedazo” en donde no fueron tomadas en cuenta las fuerzas internas del partido, ni los liderazgos más representativos. Se seleccionó a un candidato sin militancia ni pertenencia al PRI, sin una trayectoria ni política ni profesional.
No es de Aguascalientes y sus credenciales profesionales no son consistentes. ¿Por qué se elige un candidato con evidentes debilidades en una contienda intermedia que define la sucesión en los próximos tres años? Una de las razones es que el PRI como partido nunca construyó liderazgos y candidatos fuertes, la otra, una promesa de sumisión y subordinación incondicional al Jefe del Ejecutivo y su consorte.
Conscientes de ello, el proceso electoral va tomando cada vez más, tintes autoritarios, y los mecanismos de control son cada vez más burdos. De entrada la coalición PAN-PRD no puede contratar publicidad en los autobuses urbanos. Los concesionarios están amenazados de perder la concesión si lo hacen.
En el caso de los taxistas es un caso similar. Tienen totalmente prohibido tener publicidad de la coalición PAN-PRD, y a pesar del intenso calor que padecen todo el día, no pueden aceptar un protector solar por miedo a que el dueño del taxi los regañe. En algunos casos nos han mencionado que al taxi no la pueden pegar, pero se la lleva para ponerla en su carro particular.
Otro ejemplo es observar cómo están vacías las oficinas del Congreso del Estado porque todos los empleados, principalmente los eventuales están incorporados a la campaña porque los diputados les han prometido que si trabajan duro para el PRI, antes de irse les asignarán una plaza. Esto además de ser mentira, es inmoral, porque nuevamente se lucra políticamente con la necesidad de la gente.
En lo que se refiere al Gobierno del Estado las cosas están peor. Al personal de base le cambiaron el horario para que estén menos tiempo en la oficina y se puedan integrar con una mayor cantidad de horas a la campaña del candidato que se les fue asignado. Tienen permiso de abandonar su responsabilidad siempre y cuando cumplan con la cuota de “barrido” en las colonias y secciones que les corresponden y entreguen escrupulosamente la publicidad de los candidatos del PRI.
Incluso las camionetas con logotipos del Gobierno del Estado de las diversas Secretarías, se los están quitando para que parezcan vehículos particulares y puedan utilizarse libremente en la campaña.
En el caso del personal de menor rango lo traen en los eventos de Paco Chávez para garantizar “un gran contingente” en cada evento que se presenta, y en el caso de los trabajadores eventuales que quieren obtener un puesto de trabajo, los obligan a desarrollar su jornada en los cruceros. Esto les ahorra recursos. En lugar de incorporar a los militantes a la campaña o contratar a personas que se encarguen de repartir la propaganda, utilizan la fuerza de trabajo pagada por el Gobierno para favorecer al PRI.
Junto con esto, la compra de credenciales de elector en las colonias más pobres de la ciudad (recuérdese que las boletas se imprimen en la imprenta del Gobierno del Estado), el pago por poner propaganda del PRI en las casas particulares. El reparto de paletas, despensas, inflables, mandiles, plásticos e incluso lavadoras y microondas a las colonias donde los candidatos “buscan el convencimiento y el voto”, son acciones que se observan de manera cotidiana en esta campaña electoral. ¿Qué este tipo de prácticas no las habíamos superado? Desafortunadamente no. ¿Qué más faltará? Mi correo: [email protected]