Rafael Urzúa Macías decidió aceptar la invitación del Partido Revolucionario Institucional a formar parte de la plataforma de candidatos a diputación debido a que para él, además de trabajar se necesita participar, y en este país las personas no participan en muchas cosas, “siempre se tiene el pretexto a flor de boca pero decidí no tenerlo yo”, además sería la primera vez o quizá la única oportunidad de participar en una contienda, “todo lo hago con mucho entusiasmo y dedicación”, a pesar de que el Distrito VI es complicado, heterogéneo y con grandes contrastes, pues hay, por un lado riqueza evidente y por otro, pobreza extrema y alimentaria.
Urzúa Macías subrayó que un legislador hace tres cosas: legislar, fiscalizar y gestionar; en la zona norte se encuentra la gente que tiene resuelta su vida, por lo tanto el tema del vivir diario no es prioritario, en tanto la función de gestión es más atractiva en las zonas marginales, como la de Pocitos, que se quedó rodeada de desarrollos habitacionales que de algún modo propiciaron porque vendieron sus parcelas a los fraccionadores, “ellos se quedaron ahí atrapados, lo que les impide paradójicamente que bajen recursos federales para potencializar su desarrollo”; siendo aquí donde las funciones de los legisladores deben aplicarse positivamente.
En su recorrido mencionó haber observado colonias como Altavista, Miravalle, San Pablo que son muy añejas y de igual manera se quedaron rezagadas en el desarrollo, “ahí predomina el voto de la tercera edad”, sector que no debe ser olvidado en las leyes.
A su vez, existen barrios tradicionales que también reclaman que se les incorpore a este desarrollo tanto social como económico, político y tecnológico, tal es el caso del Barrio de Guadalupe y la zona centro, donde las principales problemáticas recaen en escasez de agua y un incremento de la delincuencia común.
Asimismo, confesó ser todo un reto, ya que este Distrito desde hace 18 años lo ha ganado el partido Acción Nacional, aunque destacó ser el momento indicado para cambiar las cosas y dar lo mejor de sí: “hay que empezar por decir: aquí estoy, tengo mi oferta simple y directa, seré tu diputado de tiempo completo, te voy a representar con dignidad”, ya que el propio ciudadano será quien diga qué es lo que le interesa para que se lleve su propuesta al terreno legislativo.
De esta manera trabajará para que se acabe de transparentar el uso de los dineros, pues es una de las inquietudes de los electores, “el mal manejo de los recursos y procesos del Congreso”.
Con respecto al tema del aborto y la iniciativa del diputado José Luis Alférez, el candidato aclaró observar algo muy sencillo desde la perspectiva de un médico, candidato y ciudadano, “es tan simple como garantizar el derecho de la protección a la vida desde el momento de la concepción, pero ahí es donde empiezan los problemas porque hay gente que dice que tener concepción no significa necesariamente embarazo y tener embarazo no necesariamente significa que llegará a su término, es más, muchos de esos embarazos espontáneamente terminan en aborto”
En segundo plano, aseguró que hay una realidad nacional donde hay mujeres que recurren a practicarse un aborto por razones diversas y que al no estar permitido, lo hacen en condiciones insalubres que, en el mejor de los casos, les impiden ser madres otra vez y en el peor la muerte, “es un negocio cruel pero existe”.
Destacó no tener que soslayar la cuestión de la creencia religiosa pues como médico, cristiano y ciudadano considera estar a favor de la vida, no al aborto, y de no criminalizar a las mujeres, porque quizá se estaría actuando de manera legal pero cuestionaría entonces si ese actuar es justo.
Es un tema tan controversial como el del matrimonio en personas del mismo sexo, pues para Urzúa Macías hay personas que por su creencia y formación consideran que el matrimonio es más que un contrato, sino un sacramento, por lo tanto, les parece extremadamente ofensivo que se utilice la palabra matrimonio para calificar a una relación de convivencia entre personas de igual sexo. “No es tan fácil como decir aprobémoslo y ya”, ya que no se estaría tomando en cuenta el sentir de las personas, que no por mayoritaria significa que tienen la razón.
Rafael Urzúa Macías se describió como una persona que ya completó mucho de su vida, por ello señaló no tener nada que perder sino todo por ganar, “si entro al Congreso será un reto más para mí, continuaré mi labor como ciudadano”; así que no estará desgastando su campaña en hacer promesas falsas ni engatusar a la gente, pues a su parecer lo único que puede entregar y corresponder es la dedicación absoluta a una nueva encomienda.
Foto: Gilberto Barrón