- Su sexto y último eje propone un gobierno humanista y solidario
- Se impulsarán los proyectos que involucren el beneficio compartido
La campaña de Jesús Medina Olivares, candidato a la Presidencia Municipal de Aguascalientes, continúa privilegiando el diálogo por encima de las denostaciones y de los señalamientos personales, dando muestra de contar con un conocimiento profundo de los temas relacionados con el municipio, con compromisos claros y no con ocurrencias para la conducción del próximo Gobierno municipal, tal y como lo ha hecho el resto de los candidatos.
“La fórmula que proponemos es la de la conducción de un gobierno solidario y humanista, que se centre en la gente, ésa ha sido nuestra convicción, y lo seguirá siendo en lo que resta del proceso electoral”.
Así como lo hizo en su momento el candidato petista, volvió a reiterar que a ninguno de los candidatos conviene que se enrarezca el clima político en la presente elección, pero sobre todo, es algo inconveniente para la sociedad de Aguascalientes, pues no lo merece.
Como parte de la dinámica de presentación de los ejes en los que se basa la campaña de Jesús Medina, esta semana correspondió la muestra del sexto y último de éstos, el cual se entrelaza con la implementación de un gobierno abierto y sobre todo eficiente.
Este eje promete la implementación de un gobierno humanista y solidario, que es concebido como el eje articulador de los otros cinco, el cual tiene como principio que el privilegio de la política social es uno de los valores fundamentales de justicia y libertad que se encuentran consagrados en nuestra Constitución general.
“Por ello, el gobierno que me comprometo a encabezar establece el más amplio compromiso para afrontar la pobreza y marginación que lamentablemente padece más del 60 por ciento de la población de nuestro municipio, misma que se ha agravado por la falta de oportunidades y la desigual distribución del ingreso”.
Asimismo, manifestó que el sentido de solidaridad es el único elemento que genera integración social, por lo que dentro del gobierno solidario se considera a la persona como el actor principal de la política, facilita la colaboración equitativa, la distribución de responsabilidades, el encuentro de intereses y el fomento de las condiciones que favorezcan el desarrollo personal y el bienestar colectivo.
“El gobierno solidario es promotor de valores, facilitador de propuestas que sinteticen las inquietudes de todos y la realización de proyectos que involucren el beneficio compartido”.
Medina Olivares manifestó que para que se logre esta dinámica, se debe crear un ambiente propicio, en el que los objetivos institucionales y las preocupaciones ciudadanas caminen de la mano, en el mismo sentido y en la misma dirección, lo cual sólo será representado por un gobierno de corte humanista, que proponga un medio de formación del hombre y de su realización, la autonomía y la realización.
Foto: Gilberto Barrón