- Veolia, dominada por la derecha francesa, rechazada por ayuntamientos europeos
- La FCC, con el Partido Popular, acusada por la ASF en cinco mega obras mexicanas
Las empresas francesa Veolia Environment y española Fomento de Construcciones y Contratas, han sido señaladas de irregularidades en México y el mundo; se llevan de Aguascalientes 620 millones de pesos al año.
Ellas, con la mexicana ICA, forman lo que Aguascalientes conoce como Proactiva Medio Ambiente CAASA, que cobra a más de 220 mil usuarios el servicio –en muchos casos, de aire- de cuya facturación sólo devuelve al Municipio 37 millones, es decir, el 2 por ciento.
Los altos cobros de su tarifa que impactan en 850 mil pobladores, sin embargo, no han logrado que uno de cada 200 aguascalentenses tenga agua (Veolia), ni 1.7 de cada 100 alcantarillado (FCC).
Antoine Frérot, presidente ejecutivo de Veolia –que el año pasado se enfrentara a Nicolás Sarkozy porque quería sustituirlo por su ex ministro Borloo- anunció en febrero pasado una ganancia de 393.8 millones de euros en 2012 y una deuda por 11 mil 300 millones de euros, 23 por ciento menos que el año anterior en que perdió 489.8 millones.
Los municipios europeos Sandwell Metropolitan, Edinburgh, Richmond, Portsmouth, Winchester & East Hants, South London Waste Partnership, Ealing, West London Waste Authority y East Sussex, se enfrentaron a Veolia con argumentos muy similares.
Desde finales de 2010, Veolia perdió contratos para la gestión de residuos con todas esas autoridades, “tras enérgicas campañas locales para su exclusión”, dijeron los reportes, documentados en los enlaces aquí incluidos.
En Swansea, en junio de 2010 el Ayuntamiento aprobó moción para excluir a Veolia de todos los contratos futuros: “este Ayuntamiento pide al líder y jefe del Ejecutivo no firmar ni permitir que se firmen nuevos contratos, ni la renovación de contratos existentes con Veolia o con cualquier otra empresa que viole el derecho internacional, siempre y cuando al hacerlo no viole ninguna legislación pertinente.”
En noviembre de 2010, el Ayuntamiento de Caerphilly aprobó una moción similar a la de Swansea, el municipio de Tower Hamlets (Londres), aprobó en 2011 revisar contratos con Veolia y no firmar ningún tipo de relación con esa empresa.
En 2009 en Metro de Estocolmo (Suecia) hubo una intensa campaña pública contra Veolia y perdió un contrato de reemplazo para construir un tren –el director fue despedido- como el Metro de Melbourne (Australia) cuyo contrato perdiera en iguales circunstancias.
Y lo mismo ocurrió ese año en frustrada construcción de la mayor red urbana de Burdeos, Francia, donde perdiera Veolia 750 millones de euros; y en Dublín, Irlanda, en 2010, donde el Ayuntamiento canceló todo trato con la empresa.
Los enlaces:
http://www.bigcampaign.org/veolia/#contents
http://en.wikipedia.org/wiki/Veolia_Environnement
En España, “hierve” el Caso Bárcenas, ex tesorero del Partido Popular, quien acumuló inmensa fortuna con los donativos a ese instituto político, como los 165 mil euros aportados entre 2004 y 2008 por Fomento de Construcciones y Contratas, como pago a los contratos que por 6 mil 600 millones de euros había ganado en obra pública.
“La bonanza económica maceró también el enorme gasto en obra pública y las empresas del sector se adjudicaron miles de millones de euros en construcciones de tamaño e importe descomunales”, dicen los señalamientos, documentados por el periódico El País, de acuerdo a los cuales José Mayor Oreja, máximo ejecutivo de FCC, está asociado con aquellos pagos al PP.
En México, la Auditoría Superior de la Federación denunció, el 11 de julio de 2011, irregularidades de Fomento de Construcciones y Contrata, en cinco mega obras conseguidas desde 2007.
El Plan de Infraestructura del entonces presidente Felipe Calderón privilegió a esa empresa española con las siguientes obras gigantescas: el túnel sumergido de Coatzacoalcos, el acueducto II en Querétaro, la presa El Zapotillo, la carretera Durango-Mazatlán y la autopista Nueva Necaxa-Tihuatlán. Todas involucradas en irregularidades.
En Veracruz, la ASF encontró en noviembre de 2010, anomalías en planeación, programación, mala calidad, licitación, retrasos y costos indebidos en la etapa de construcción. La Secretaría de la Función Pública anuló la adjudicación a FCC en El Zapotillo, por irregularidades.
La de Querétaro debió entregar en julio de 2010 pero no cumplió, la Comisión Estatal de Aguas determinó no sancionar a FCC, incluso le renovó el contrato. Los reportes de estas irregularidades citan la indiferencia con que el entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez Jácome las atendió.