La Selección Mexicana disputó su último juego en la Copa Confederaciones, el encuentro fue contra el selectivo de Japón, no fue cualquier partido, ya que se disputaban el galardón del equipo más malo del grupo A, el segundo peor del torneo sólo por debajo de los novatos tahitianos y el honor de ambos. No fue fácil para el tricolor, los nipones nacidos en la tierra de las geishas, el kimono y los supercampeones, se han caracterizados por realizar un futbol veloz, vertical y atractivo. México en cambio con algunos cambios en la alineación habitual, siendo el Maza Rodríguez y Jesús Corona los principales movimientos, la Selección Mexicana mostró mejorías y ganó 2-1 con dos tantos del Chicharito aunque si a matemática nos vamos, a Hernández hay que descontarle uno, por el garrafal error. Por varios momentos se mostró el nivel de juego real de los jugadores, y se aterrizó más la idea futbolística buscada por el cuerpo técnico.
Así se despidió de una participación en la Confederaciones que sólo nos deja dos cosas: dudar de la continuidad del Chepo y que a los mexicanos nos gusta la fiesta. Es indudable que el Chepo no ha podido conformar un grupo unido, responsable y consciente de lo que representan. Prueba de ello es la indisciplina de algunos seleccionados, que según prensa brasileña se fueron, como dicen de “téibol” para sacar el estrés provocado por la derrota ante Italia. La Selección Mexicana no encuentra en el Chepo un líder, pero cesarlo sería un error, romper el proceso mundialista en una etapa muy avanzada no es opción, además no creo que esté en peligro el pase al Mundial, éste se va a conseguir por lo benévolo del nivel de la Concacaf. No cabe duda que el cuerpo técnico tiene que tomar medidas para lograr poner a todos los jugadores en una misma sintonía y aspirar a algo más trascendental que el galardón al más malo, que si no fuera por Tahití sin duda se hubieran ganado los del tricolor.
Semifinales cantadas
Álvaro Maggiani
Esta semana viviremos unos auténticos clásicos mundiales y con una historia de años y de juegos inolvidables, como el maracanazo de Uruguay en el 50 en las semifinales de la Copa Confederaciones, en una de las semifinales reviviremos la final de la última edición de la Eurocopa entre España e Italia, la furia española es la gran favorita en este cotejo tras llegar con paso perfecto, jugando con autoridad la primera etapa del torneo, dominando a sus rivales y mostrando todo el potencial de sus extraordinarios jugadores, por otro lado la Azzurri no es un rival cómodo, tiene una gran escuadra comandada por el gran Pirlo y ejecutada por el indisciplinado pero dotado Balotell,i buscará imponer sus condiciones y tomar revancha.
El anfitrión Brasil se enfrentará a Uruguay en el otro duelo semifinalista, la verdeamarela llega con un Neymar encendido dado que ha marcando goles de grandísima calidad en todos los juegos de la primera etapa y su reciente fichaje por el Barcelona le ha inyectado ánimos. Además apoyado por su gente, Brasil intentará seguir en plan grande y demostrar por qué es el máximo ganador de copas mundiales. Uruguay llega al clásico sudamericano tras golear a Tahití y aunque en el papel no es favorito, sin duda no se puede descartar una sorpresa debido al gran poder ofensivo en los pies de Luis Suárez y por uno de los jugadores más cotizados por los grandes equipos en Europa, Edinson Cavani.
Sin duda, la etapa más esperada del torneo y donde veremos extraordinario futbol. Los invito a vivir unas semifinales entre cuatro campeones del mundo, históricos, con jugadores de la élite mundial, un panorama y contexto emotivo por las manifestaciones, aunado a la fiesta carioca y con el sabor de los clásicos, prepare la botana y elija a su favorito.