En muy buen lío se metió la Cofetel en la semana que recién terminó a raíz del apagón analógico en las ciudades de Tijuana, Rosarito y Tecate. Esto legalizado –y avisado- desde hace dos años, en lo que era el comienzo del cambio del sistema nacional de telecomunicaciones, en donde a través del mismo se podrá tener un área en el espectro de canales analógicos, los cuales el Gobierno Federal podrá reasignarlos para que se incremente la competencia de canales de televisión y de internet, buscando con esto que se beneficie a los consumidores, pues según los expertos los precios en estos servicios en nuestro país son de los más altos del mundo.
En cuanto se dio el ya famoso “apagón”, cerca de 100 personas de aquella región se presentaron a reclamar ante las autoridades municipales, sobre todo en la ciudad de Tijuana, y de manera automática se relacionó este problema con las elecciones del 7 de julio. Fernando Castro Trenti, candidato del PRI al gobierno del estado, aprovechó la coyuntura que le daba la molestia ciudadana por quedarse sin ver televisión y ofreció que a través de “amigos “ regalaría decodificadores para que las personas en situación de miseria pudieran volver a ver televisión. Castro Trenti manifestó que esta acción no era para comprar los votos. La verdad es que estoy seguro de que si lo hace y es denunciado no pasará nada, pues no podrán presentar las “pruebas suficientes” como para que sea castigado.
Por otro lado varios Legisladores Federales denunciaron una “desmesurada” reacción de las empresas televisoras, descalificando el famoso “apagón” pidiendo que se suspenda y que vuelvan a conectar la señal analógica. Lo curioso es que se avisó con mucho tiempo de anticipación sobre esta acción a realizar y nadie se inconformó. Asimismo tampoco las empresas vendedoras de aparatos de televisión hicieron una campaña para informar cómo los televisores sí podrían recibir la señal analógica, y en dónde podrían conseguir sus decodificadores para no perder la señal y quedar sin este servicio.
El propio Presidente de la República le ordenó al Secretario de Comunicaciones y Transportes que se hiciera presente en Tijuana para buscar resolver el problema. Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes le pide a los consejeros de la Cofetel que dieran marcha atrás en esta decisión. El motivo principal fue porque habrá elecciones en ese estado y la gente puede irritarse y cobrarse una presunta afectación, por lo tanto no importa que se viole lo que ordena la ley aprobada y publicada y las reformas hechas a varias disposiciones legales, pues las elecciones, como se ve, tienen mano.
Según los expertos son afectados aproximadamente el 7 por ciento del total de los usuarios en estas tres localidades. Se dice que son 14 mil hogares en los que viven 60 mil usuarios, los cuales deberán recibir el apoyo de la autoridad para recibir su decodificador a la brevedad posible, sea vendido o subsidiado, pero no con fines electorales y sobre todo que realmente sean los ciudadanos que por su condición económica no lo pueden adquirir. De otra manera el 93 por ciento de los ciudadanos se verá perjudicado al no tener acceso a una imagen de mucha mejor calidad, siendo ellos la mayoría de los usuarios.
El viernes por la noche la Comisión Federal de Telecomunicaciones determinó revertir el llamado “apagón analógico” que inició el 28 de mayo y aplazarlo al 18 de julio próximo, luego de que el Gobierno Federal le solicitó suspender temporalmente el programa hasta después de los comicios locales del 7 de julio.
El argumento dado fue que la Cofetel es sensible al descontento de la población, y que no existe una prisa inminente para que culmine la transición a la TDT, que va a liberar espectro radioeléctrico en la banda de 700 MHz. Confirmando con ello cómo se maneja la política en México: a conveniencia y no conforme a lo que marca la ley o a lo ya establecido.
Como dato adicional le comento que la siguiente etapa de la liberación de la banda 700 MHz será en las ciudades de Monterrey, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo, Mexicali y Reynosa, y para ello la Cofetel dispuso recursos por mil 448 millones de pesos. Habrá que ver si allá no se presenta algún problema ahora por otro motivo que genere su aplazamiento.
Así están las cosas y creo que este asunto entre las televisoras y los políticos del partido en el Gobierno Federal están viendo la oportunidad en una acción demagógica para lograr ganar votos.
El apagón a la legalidad va a ser más devastador en un país en donde los violentos, o los que más gritan, son más destructores, son los que imponen su voluntad.