Cuando caminas: conoces. He recorrido cientos de kilómetros que me han permitido ubicar zonas que poco y nada se saben de ellas. Colonias cuya única referencia es cuando aparecen señaladas en la nota roja por cualquier tipo de problemas. He saludado personas y llevo ahora una agenda llena de peticiones que me hacen los ciudadanos con los que hablo.
¿Se imaginan ustedes vivir cada día sin una gota de agua? Esperando a que se escuche caer el líquido en la cubeta que tienen puesta día y noche bajo la toma para captar cualquier insignificante cantidad de este recurso vital. ¿Se han puesto a pensar que la oscuridad facilita cualquier tipo de hechos delictivos? Los vividores y malandros se amparan dentro de la oscuridad para actuar sin que nadie los vea llegar o irse.
Son distintas las problemáticas que perjudican a nuestro Aguascalientes. Es diferente lo que te pide y exige un vecino en la zona norte de la ciudad. Es distinto, por ejemplo, esperar a que el camión recolector de basura pase periódicamente, a buscar que pavimenten las calles de tu colonia. En ciertas colonias del sur, la queja principal es la grave inseguridad que se vive; para quienes viven en las Flores el tema es la carencia del agua. En el Centro, el asunto es el de los espacios públicos, en Cumbres no hay luz en las calles.
Y cada zona saca a relucir bemoles. Hay sitios en la ciudad capital que aún no cuentan siquiera con lo básico como lo es drenaje, calles pavimentadas y alumbrado público; otros en los que pasan horas sin ver una patrulla y colonias que tienen años buscando tener una escuela o un parque. He visto calles con la basura tirada en todas partes sin que el servicio de limpieza llegue ahí, o aquéllas que tienen más que baches “cráteres” donde francamente es imposible transitar de manera segura.
Visitando cientos de lugares es como he aprendido de Aguascalientes, pero para que éste no sea un esfuerzo vano, lo hago acompañado de un gran equipo de seres humanos que hacen a diario su esfuerzo por llegar a cada puerta de hogar, a cada persona dentro de él, con la esperanza y el mensaje de que, si se quiere, se puede y se debe cambiar.
En esta campaña se me dio la oportunidad de estrechar muchas manos y escuchar a mi gente, con sus reclamos a veces justos, a veces no tanto; pero siempre muy sentidos. He podido verlos a los ojos, apretar fuerte sus manos y hablarles de frente para hacerles llegar las propuestas que se han construido gracias a ellos mismos y donde buscamos que todo cambie para bien.
Desafortunadamente, la tarea no ha sido fácil, las mañas de siempre, el engaño del que han sido víctimas, el abandono al que fueron expuestos por los mismos de siempre, complica cada día la tarea. Hoy ya no podemos decir que existe una gran diferencia entre el pueblo y el gobierno. La gente manda y eso es lo que debemos comprender quienes aspiramos a esto. Al menos en nuestro movimiento, nosotros lo entendemos de esa manera. Estamos para servir a las personas.
Me gustaría decir que todos los que salimos a buscar el voto a las calles somos iguales, o tenemos una semejante manera de ver las cosas. Me encantaría hablar de una política honesta y comprometida, pero no es verdad y eso lo saben todos.
Desafortunadamente para muchos, el servicio público se ha convertido en el lugar desde el que pueden perpetrar todo tipo de fechorías, entramar negocios turbios, conseguir beneficios y en general volverse ricos de la noche a la mañana. Hay quienes hoy buscan el voto para mañana olvidarse de las personas. Hoy llenan sus bocas de promesas, sin embargo ellos saben que son ofertas que jamás cumplirán, y no porque no puedan o no tengan las facultades, sino porque no quieren, además no van a volver para que la gente se los reclame y se los haga saber.
He recorrido la demarcación del Distrito XII, ubicado al oriente de la ciudad, sí, en la zona pobre de Aguascalientes, así como se le conoce. Es un Distrito con más de 53 mil habitantes y 36 mil 290 son ciudadanos que pueden votar. Conocido por Colonias y Fraccionamientos como lo son: Las Cumbres (I, II y III), La Estrella, Santa Anita, Progreso, Rodolfo Landeros, el Riego y otras más; donde veo una riqueza de personas que lo único que quieren es salir adelante por las buenas.
El XII es el tercer distrito más grande de la ciudad capital en cuanto a su extensión, detrás de los distritos 9 y 18 ubicados al sur de Aguascalientes. Su tamaño nos habla de una población muy variada con necesidades claras y donde la gente me ha establecido al menos tres puntos básicos en los cuales debemos trabajar:
Seguridad, empleo y servicios públicos.
Son esos tres por encima de todos los demás que llevo conmigo para poder cumplir desde mi trinchera. Empeño y comprometo mi palabra ésa que mi padre me enseñó a cumplir, para beneficiar a los demás con mis acciones.
Amo a Aguascalientes y quiero verlo crecer, pero por encima de todo quiero verlo bien, como todos merecemos vivir; por ello seguiré recorriendo las calles, caminando a diario, saludando a la gente y escuchándola para llevar conmigo el compromiso de hacer el bien en todo momento y esperar los buenos resultados.