Para el presente año, el presupuesto asignado al Programa de Escuelas de Tiempo Completo (PETC) asciende a 6 mil 102 millones de pesos. A simple vista, esta inversión es considerable, por lo cual lo mínimo que se podría esperar no es otra cosa que una mejora en el aprendizaje de todos los estudiantes.
Intuitivamente, este tipo de intervenciones permite a los profesores contar con más tiempo para desarrollar sus programas e implementar diferentes técnicas pedagógicas, y, al mismo tiempo, los alumnos tienen la oportunidad de aprovechar mejor los recursos de las escuelas y de disponer de menor tiempo en actividades que puedan mermar su aprendizaje. Digamos que es imposible imaginar más horas en las escuelas sin una adecuada enseñanza y un mejor aprendizaje.
Antes de discutir y diseñar políticas públicas, siempre es fundamental revisar experiencias similares, de forma tal de anticipar riesgos y posibles beneficios. A mediados de los 90, este tipo de programas de extensión de jornada escolar se implementaron en Chile y en Uruguay. De acuerdo con las evaluaciones realizadas, los resultados de ampliar la jornada escolar se reflejan directamente en un aumento en el aprendizaje de los alumnos pertenecientes a escuelas ubicadas en zonas rurales, con rezago educativo y en desventaja socioeconómica. ¿Por qué sucede esto?
En primera instancia, hablar de más horas en las escuelas exige discutir por mayores recursos. Supongamos que los países mencionados eligieron a las escuelas con mayor rezago para iniciar este programa (Uruguay efectivamente así lo hizo), casi por un efecto natural estas escuelas se beneficiaron de mayores insumos, los profesores de mejores salarios, las instalaciones se adecuaron y los alumnos recibieron más útiles para estudiar. Todo esto, de acuerdo con la evidencia, genera un instantáneo efecto positivo en el aprendizaje.
Otra buena noticia: según las experiencias de los dos países sudamericanos, existen potenciales efectos indirectos que benefician a las familias relacionados al cuidado extraescolar (por ejemplo temas de seguridad y alimentación). En otras palabras, la extensión de la jornada escolar no se limita exclusivamente al rendimiento académico. La permanencia de los niños y niñas en la escuela durante más tiempo también disminuye la probabilidad de que éstos se sometan a diversos riesgos externos que suelen afectar a los niños que dedican varias horas del día en la calle (como puede ser caer en malos hábitos, vicios, pandillerismo, etc.). Asimismo, existen estudios que encuentran relación directa entre la extensión del horario escolar con la disminución de embarazos adolescentes y el aumento significativo en la participación laboral femenina.
El reto es conjugar el uso de más tiempo con lineamientos pedagógicos que fortalezcan la relación maestro-alumno (núcleo esencial). Para México es esencial lograr que el PETC sea una política estratégica cuyos resultados se reflejen en los alumnos con mayor desventaja socioeconómica y académica. El PETC debe contribuir a emparejar la cancha para así poder hablar de que los más de 6 mil millones de pesos fueron “bien empleados”.
En verdad, me hubiese gustado seguir discutiendo sobre las campañas electorales para las elecciones locales de Aguascalientes. El problema es que las propuestas no dan para ello. Una disculpa para todos aquéllos que esperaban algo más morboso el día de hoy.
twitter: @ruelas_ignacio
