- El traslado al perímetro ferial no pudo faltar, donde les esperaba su premio por participar en el desfile
- Con la presencia de un extenso número de contingentes representando a sus sindicatos se desarrolló el desfile cívico-obrero
Los desfiles se han convertido en un protocolo tradicional en el que los patrones, empresas y sindicatos se coordinan para asistir y tener presencia ante las autoridades gubernamentales y la sociedad en general, aprovechando dicha situación para externar agradecimientos o protestas por diversas situaciones. Aun cuando el protocolo marca la realización del desfile de una forma ordenada, no faltan las rechiflas y el cotilleo entre la camaradería caminante. Todo transcurre en algunas horas sobre Moctezuma y 5 de Mayo, donde se ubica el templete de las autoridades que airadas saludan a todos los partícipes del desfile. El desfile concluye con saldo blanco, según el informe de la Dirección de Protección Civil, pero, ¿qué hay después del desfile?
El traslado de los contingentes hacia el perímetro ferial resulta ser una costumbre casi obligada, para compensar a los trabajadores por resistir horas de espera para el inicio del desfile, desde el pase de lista hasta su movilización y el final del evento. Los sindicatos y patrones proporcionan a sus trabajadores un momento de esparcimiento y diversión en las inmediaciones de la Feria Nacional de San Marcos, proveyéndoles de música para bailar, bebidas refrescantes entre las que destacan agua fresca y cerveza. La celebración del Día del Trabajo se convierte en una convivencia entre los trabajadores de las diversas corrientes sindicales y obreras, que continuará con su libre esparcimiento por la zona o abandonar el lugar e ir a descansar a sus hogares después de un día asoleado.
La calle Madero, Moctezuma y 5 de Mayo fueron el escenario del tradicional desfile cívico-obrero en conmemoración al Día del Trabajo, con la presencia del gobernador Lozano de la Torre, la alcaldesa Lorena Martínez, entre otras personalidades políticas y líderes sindicales. Los pormenores del desfile comenzaron con el izamiento de la bandera en el centro de la plaza cívica, para dar inicio al desfile que se vio marcado por una esporádica manifestación del Movimiento Democrático Magisterial con exigencias en contra de la Reforma Educativa.
Hubo diversos contingentes con pancartas de petición y exigencia, como los ferrocarrileros que demandaron al Gobierno estatal la devolución de su recinto, los empleados de la empresa Eskimal con la exigencia del problema del agua a Lorena Martínez, entre otros, pero los que se destacaron fueron los profesores disidentes y la protección por parte de los del SNTE hacia su lideresa Juana Alicia Espinosa de los Monteros Ortiz, lo cual desencadenó un conflicto entre ambas partes.
Uno de los contingentes más numeroso fue el de los afiliados a la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), que tras el término del desfile, casi en su totalidad, se trasladó a las instalaciones de la Feria, para establecerse en el Encierro, donde ya los esperaba la tambora y 22 barriles de cerveza puestos a enfriar desde muy temprana hora, así como agua fresca y algunos guisados
Así concluyó el festejo del desfile para dar pie al agasajo de los empleados que asemejaban a olas de diversos colores, según la empresa o el sindicato al que representaran, que arribando a la Feria se disponían a disfrutar de su día.
Foto: Gerardo González